
Mi boca ya tiene dueño.
Tanto tiempo en esperar que mi boca dejó de ser mía para convertirse en los versos de otra boca.
Una boca inventada con el aroma a casta entregada por la pasión.
Boca de llanto, boca de libertad, boca de otoño, boca magenta, boca de misterio, boca de silencio.
Una boca que respira alma y lleva memoria dejando huellas entre las orquídeas de la luna.
Mi boca ya tiene dueño.
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