viernes, julio 14, 2006

El espejo de la novia

Foto: Priscila

A pesar de que le gustan los espejos en todas sus formas, ella odiaba mirarse en el espejo, lo evitaba, se resistía, lo rechazaba por sus complejos.
Tardó mucho en decidirse y cuando explotó en su fuego azul, lo miró y amó en demasía al espejo.
El espejo decidió hacerse añicos.
Ella recoge los pedazos con lágrimas, tratando de pegar su destino.

17 comentarios:

≈Gr¥§εL≈ dijo...

que si me ha hecho sentir algo?
No sabes cuantas veces he odiado al espejo, pero como a poco comienzo a amarlo.
Gracias!

Simplemente me encanto

Joel Langarika dijo...

A mi lo que me emociona en demasìa, es la forma tan breve de tu relato y la eternidad y longitud que demuestras en ellos. He tratado alguna vez de entrar por esos recovecos del relato pero algo me falla. Prometo venir a diario a tratar de encontrar la manera de la menos seguirte los pasos en tu maestrìa. un abrazo desde mis mares.

José Antonio Galloso dijo...

Yo he de decir que me duele mucho este texto y que quisera ayudarte a recoger cada uno de los fragmentos para que puedas seguir contemplando la belleza inconmensurable que inunda tu alma y tu cuerpo.

Besos

இலை Bohemia இலை dijo...

Hay que aprender a tener al espejo de aliado, y sentir que el reflejo no es más que una proyección de nuestra alma, para eso debemos primero aprender a mirar...Necesitamos de muchos cursos en esta VIDA para aprender tantas cosas. Espero que le sigan gustando los espejos en todas sus formas...

Mil besos

Miguel Sanfeliu dijo...

El espejo nos da un reflejo superficial. Y hay que amar a ese reflejo, sobre todo por lo que contiene en su interior.
Si este blog es un espejo de tus sentimientos, de tu sensibilidad, ten en cuenta que no se hace añicos sino que crece cada día.
Te mando mi afecto.

Isabel Barceló Chico dijo...

Quizá ella debería, en vez de mirarse en un espejo, hacerlo en el agua de un estanque. El agua no se puede romper, y también le devuelve el reflejo, el suyo propio,ese "yo" al que hay que aprender a querer. No para enamorarse de él, como hizo Narciso, pero sí lo suficiente como para que no le destrocen a uno todos los espejos de vidrio que se puedan romper. Un abrazo muy, muy fuerte.

Coral dijo...

Tambien yo odio verme al espejo, espero no me pase lo mismo.

me gusto mucho, me llego bastante

Un abrazo enorme

Irarrazabal dijo...

Es justo cuando el rojo de la sangre de sus manos se junta con la sal de sus lágrimas y despiertan el fuego azul, esta vez con mesura... Formando un nuevo cristal, aún más resistente con tonos violetas de su propia alma.

Yamina del Real dijo...

Que hermoso, de verdad. El miedo se destruyó, las lágrimas, lo sabemos drenan la tristeza. Ella, está libre y la libertad asusta..

un placer haberte encontrado

y

Juan Enrique Vicuña dijo...

No es fácil aceptarse a si mismo, pero cuándo lo haces aprendes a vivir en paz. Saludos.

Anónimo dijo...

Hola Clarice:

Verse en el espejo es la única forma de verse a si misma(o) en el mismo instante.

Nestor dijo...

Los espejos suelen ser canallas floridos.
Las lagrimas,son los añicos del alma.
Afecto para tí

Nestor

Enigmática dijo...

El espejo esperaba su oportunidad y convirtió en reflejos esparcidos su realidad, entonces no lloró por su destino sino por lo que creía y quería ver...

Me encantó.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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