No. No es mi perro. Pero cuánto daría por estar ahí, sintiendo el viento del mar invernal y contagiándome de esa quietud contemplativa ante la inmensidad.
El poder de ciertas imágenes está en, justamente, hacernos sentir lo que, en este caso, el perro mira y nosotros logramos ver (y vivir) por detrás de él.
Y si sigo mirando la imagen tendré que buscarme una campera...
El texto sobre tu pasión por los libros es conmovedor Clarice, gracias por darnos esas pequeñas sensaciones de gusto ajeno. El mar? un encanto y más en invierno, tiene una nostalgia especial la bruma matinal en invierno, bien arropada con una manta de lana natural, y un buen libro(claro!!), es un panorama perfecto no? mmm me faltó agregar un café cargado y dulce, si, así está mejor... cariños amiga, nos asamos vivos en Chile.
Es que es tan bello el mar en invierno! En Argentina la playa más popular es Mar del Plata. En verano se llena de gente que te atropella y te pisa sin piedad, pero en otoño e invierno es maravilloso caminar por sus playas mientras el viento salado te castiga la cara. Coincido con vos en la maravilla de esa paz.
A mí me gusta mucho mirar el mar en invierno. En verano, no soporto la playa. Pero el mar revuelto en esas tardes grises y frías siempre me hipnotizan. Nostalgias... Un abrazo.
Es el perro de los que amamos y respetamos a los perros, el mejor amigo del hombre: Es protector Antiestrés Amigo y hermano Compañero Leal Noble Vigilante Atento y cuando venga la muerte te acompañará en la tumba y permanecerá vigilante a tu lado, esperando a que salgas. Abrazos!!!!!!
Gracias por dejar que mi fotografía te permita viajar hacia tus emociones mas profundas. Me haces muy feliz amiga del alma. La ciudad del encuentro fue Viña del Mar, debajo del Muelle Vergara. Mágico encuentro de miradas, aromas y sentimientos. Tengo muchas fotos de ese perrito amigo. Nunca supe su nombre, él estaba solo, y se divertía a la orilla del mar intentando atrapar la sombra de las gaviotas reflejadas en la orilla. Así pasé mucho tiempo, compartiendo los sueños, abrazando los instintos...
Te acompaño. :) Yo tuve mi refugio por años y años en un lugar así. Una playa con acantilados, una ria finita como un dedo. Una ligera bahía donde el mar batía y el viento hacía las suyas. Mi placer mayor era ir por las tardes a escuchar el mar y el graznido de las gaviotas. Si algún día venís a Argentina, te llevo a conocerlo.
El texto esta a la par que la imagen. Quizas porque pòr el ojo nos entran mas las cosas, llama la atencion el perro, pero como te digo, hacen muy buena pareja. Y las colaboraciones entre Pamela, la fotografa- a la cual mando un saludo- estan muy majas. Dios mio, imagino un blog con vosotras dos. LO añadiria rapido. Por lo demas, veo algunos posts sin comentar, a ver si este fin de semana me pongo las pilas. Un besote, lectora fiel. Muá¡
Jacques Brel... apesar de ser uno de mis interpretes favoritos franceses... rar vez lo escucho... solo en momentos en los cuales me dedico abrir una botella de vino y solo disfrutar y recordar lo que fue francia en mi vida...
maww. me enternece.. buena imagen.. sabes lo que mas disfruto es levantarme temprano un dia... e irme a la playa en pantumflas a caminar por la arena, sentir la brisa en mi piel, sentarme y observar la inmensidad. :) entiendo por que el perro esta ahi:) es reconfortable... te hace sentir vivo.
Quietud piadosa ante la inmensidad, qué bella frase, qué bella foto. Sin palabras, quisiera devolverte con la belleza de tus palabras lo que me emocionó el post. Me gustó.
Que sensancion aquella, tiempo que no oscurece mi dia sintiendo la humedad de la espuma, sediento de luna, y de pulmones las estrellas..............La fotografia es diurna, pero mi recuerdo del mar (Ahora mas mediterraneo que nunca) me cuesta; un cerrar de ojos.......
Yo vivo a la orilla del mar. Y aunque este Atlánticp europeo, y en mi caso gallego, a veces sea cruel con quienes lo pisan o lo navegan, no deja de proporcionarnos una hermosa belleza como la de las olas que rompen contra las rocas ahora, a las 10,00 de la mañana, con un solecito invernal y que alcanzo a ver desde mi ventana.
Justo ayer estube como el perro no tan cerca del agua pero contemplando el horizonte, tampoco senti el frio de invierno, a pesar de estar en dicha estación ya que la temperatura era de 20º un mar azul se fundia con el cielo y su oleaje era tan pácifico que apenas habia, su aspecto era de un lago sin final.
Me hiciste recordar a mi perro Zippo en la isla de la Margarita. El tambien miraba el mar y yo extranho tanto a mi amigo silencioso y elocuente que nunca he podido tener otro perro. Un abrazo.
Tienen mérito la foto porque no es habitual que ante el mar y el caracoleo de las olas, los perros se pongan tan contemplativos como nuestro amigo de la imagen.
La geografía que me rodea, me comparte lagunas, bañados y ríos caudalosos; Montes, espesura, mucho verde... Es cotidiano y cada vez me sorprende como si fuera diferente. Pero el mar, tal vez por exótico en mi realidad, es algo que deseo inmensamente. Y así: Gozarlo como el perro de la fotografía...
I would want to be there Me recordó a una canción que me gusta mucho, sólo que se llama Wish you were here (Desearía que estuvieses aquí)
ResponderBorrarSaludos
Hasta los animales que tienen tanto sentimiento caen ante la fascinación del mar.
ResponderBorrarSaludos
Mis felicitaciones a las dos
ResponderBorrarsalu2
Una foto con un animal y con el mar es siempre una bella foto.
ResponderBorrarUn abrazote.
bohemiamar.
a mi tambien me gustaria ahora mismo, sip.
ResponderBorrarTransmite paz la imagen!!
besos
Como quisiera ser ese perro....
ResponderBorrarSolo pensamientos y caminatas, un poco de hambre y nada de preocupaciones sociales...
He vuelto amiga Clarice, aunque no me hayas extrañado, tu abrazo siempre estubo aquí.
El poder de ciertas imágenes está en, justamente, hacernos sentir lo que, en este caso, el perro mira y nosotros logramos ver (y vivir) por detrás de él.
ResponderBorrarY si sigo mirando la imagen tendré que buscarme una campera...
Pués te invito a "mi" isla; Mallorca, en el Mediterráneo, rodeada de agua por todas partes. Un mar azul intenso... te gustaría estoy segura;)
ResponderBorrarEl texto sobre tu pasión por los libros es conmovedor Clarice, gracias por darnos esas pequeñas sensaciones de gusto ajeno.
ResponderBorrarEl mar? un encanto y más en invierno, tiene una nostalgia especial la bruma matinal en invierno, bien arropada con una manta de lana natural, y un buen libro(claro!!), es un panorama perfecto no? mmm me faltó agregar un café cargado y dulce, si, así está mejor... cariños amiga, nos asamos vivos en Chile.
Mi querida Clarice no vas porque no quieres si la tienes cerca.
ResponderBorrarTambién me fui con la pinta de que era tu amigo inseparable.
Saludos nena.
Lindas las palabras y aquello que nos evocan.
ResponderBorrarHermoso blog.
Es que es tan bello el mar en invierno! En Argentina la playa más popular es Mar del Plata. En verano se llena de gente que te atropella y te pisa sin piedad, pero en otoño e invierno es maravilloso caminar por sus playas mientras el viento salado te castiga la cara.
ResponderBorrarCoincido con vos en la maravilla de esa paz.
que lindo bueno he saltado de otros blog asta aca , te dejio mi huella.
ResponderBorrartmb me encanta el mar vivi casi toda mi infancia frente a el ....
saludos
El mar, casi lo huelo...
ResponderBorrarme quedo respirando y gustando, el sabor salado en mi boca.
A mí me gusta mucho mirar el mar en invierno. En verano, no soporto la playa. Pero el mar revuelto en esas tardes grises y frías siempre me hipnotizan.
ResponderBorrarNostalgias...
Un abrazo.
Buenísima la foto. Sí, somos muchos más que dos los que quisiéramos estar como vos contás.
ResponderBorrarBesos y mares.
Ese perro...también fui yo.
ResponderBorrarMuy Bonito tu blog, felicitaciones.
Mejo no se la muestro a Reina porque si no peligra el noviazgo con Movie.
ResponderBorrarPero que buena foto. A mi me espera el mar dentro de poco tiempo. Solo que aqui es verano.
Un abrazo.
Es el perro de los que amamos y respetamos a los perros, el mejor amigo del hombre:
ResponderBorrarEs protector
Antiestrés
Amigo y hermano
Compañero
Leal
Noble
Vigilante
Atento
y cuando venga la muerte
te acompañará en la tumba
y permanecerá vigilante a tu
lado, esperando a que salgas.
Abrazos!!!!!!
Gracias por dejar que mi fotografía te permita viajar hacia tus emociones mas profundas. Me haces muy feliz amiga del alma.
ResponderBorrarLa ciudad del encuentro fue Viña del Mar, debajo del Muelle Vergara. Mágico encuentro de miradas, aromas y sentimientos. Tengo muchas fotos de ese perrito amigo. Nunca supe su nombre, él estaba solo, y se divertía a la orilla del mar intentando atrapar la sombra de las gaviotas reflejadas en la orilla. Así pasé mucho tiempo, compartiendo los sueños, abrazando los instintos...
Precioso blog.
ResponderBorrarLa foto inspiradora.
El texto, sugerente.
Lo que me surje, salir al viento norte, al Finisterrae, a volar.
mi querida gracias por tus palabras..sigo mirando tu mar pero siendo mujer...no perro.
ResponderBorrarQue rico...
ResponderBorrarPermiteme darte un poco de envidia, y decirte que llevo semana y media inmersa en esa fotografia.
un beso
esto sólo puede darse en los mares sureños... estoy segura!
ResponderBorrarun beso querida
Te acompaño. :)
ResponderBorrarYo tuve mi refugio por años y años en un lugar así.
Una playa con acantilados, una ria finita como un dedo. Una ligera bahía donde el mar batía y el viento hacía las suyas.
Mi placer mayor era ir por las tardes a escuchar el mar y el graznido de las gaviotas.
Si algún día venís a Argentina, te llevo a conocerlo.
Un abrazo, querida Clarice.
El texto esta a la par que la imagen. Quizas porque pòr el ojo nos entran mas las cosas, llama la atencion el perro, pero como te digo, hacen muy buena pareja. Y las colaboraciones entre Pamela, la fotografa- a la cual mando un saludo- estan muy majas.
ResponderBorrarDios mio, imagino un blog con vosotras dos. LO añadiria rapido.
Por lo demas, veo algunos posts sin comentar, a ver si este fin de semana me pongo las pilas.
Un besote, lectora fiel.
Muá¡
Jacques Brel... apesar de ser uno de mis interpretes favoritos franceses... rar vez lo escucho... solo en momentos en los cuales me dedico abrir una botella de vino y solo disfrutar y recordar lo que fue francia en mi vida...
ResponderBorrares justo lo que necesito!!
ResponderBorrarya iré a mirar el mar...respirar y sentir son parte de lo mismo...
mi abrazo para ti...
el viento alborotando el alma
ResponderBorrarmaww. me enternece.. buena imagen.. sabes lo que mas disfruto es levantarme temprano un dia... e irme a la playa en pantumflas a caminar por la arena, sentir la brisa en mi piel, sentarme y observar la inmensidad. :) entiendo por que el perro esta ahi:) es reconfortable... te hace sentir vivo.
ResponderBorrarun Saludo:)
-Gladys Ames-
Quietud piadosa ante la inmensidad, qué bella frase, qué bella foto. Sin palabras, quisiera devolverte con la belleza de tus palabras lo que me emocionó el post. Me gustó.
ResponderBorrarTe acompaño a la distancia y viajo a ese paisaje de sueños...de silencio infinito.
ResponderBorrarTe quiero niña de palabras viajeras.
Cariños con sonrisa de primavera.
Que sensancion aquella, tiempo que no oscurece mi dia sintiendo la humedad de la espuma, sediento de luna, y de pulmones las estrellas..............La fotografia es diurna, pero mi recuerdo del mar (Ahora mas mediterraneo que nunca) me cuesta; un cerrar de ojos.......
ResponderBorrarHola Clarice:
ResponderBorrarY ssí, HIzo un intenso frío en la costa veracruzana. Lo sé de cierto, estuve ahí esta semana.
Sogue la guía y veras, sentiras frío.
Yo vivo a la orilla del mar. Y aunque este Atlánticp europeo, y en mi caso gallego, a veces sea cruel con quienes lo pisan o lo navegan, no deja de proporcionarnos una hermosa belleza como la de las olas que rompen contra las rocas ahora, a las 10,00 de la mañana, con un solecito invernal y que alcanzo a ver desde mi ventana.
ResponderBorrarInspirador...emotivo,evocador...la conexión entre lo que veo,lo que leo...y lo que siento, es instantánea...très jolie
ResponderBorrarQué buena es la playa, y contemplar el mar... pero en invierno
ResponderBorrarsaludos
Justo ayer estube como el perro no tan cerca del agua pero contemplando el horizonte, tampoco senti el frio de invierno, a pesar de estar en dicha estación ya que la temperatura era de 20º un mar azul se fundia con el cielo y su oleaje era tan pácifico que apenas habia, su aspecto era de un lago sin final.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
Hermosa imagen y muy sugerentes tus palabras.
ResponderBorrarA mí también me gustaría estar ahí.
Creo quer también estás allí, con tu alma de hada, con tu música de estrellas.
ResponderBorrarMe hiciste recordar a mi perro Zippo en la isla de la Margarita. El tambien miraba el mar y yo extranho tanto a mi amigo silencioso y elocuente que nunca he podido tener otro perro. Un abrazo.
ResponderBorrarUfff, yo también daría algo por estar ahí ahora...
ResponderBorrarun abrazo
Somos 2
ResponderBorrarA natureza é contemplada por todos os habitantes deste planeta. Linda fotografia.
ResponderBorrarBeijos, Cris Moreno
Tienen mérito la foto porque no es habitual que ante el mar y el caracoleo de las olas, los perros se pongan tan contemplativos como nuestro amigo de la imagen.
ResponderBorrarLa geografía que me rodea, me comparte lagunas, bañados y ríos caudalosos; Montes, espesura, mucho verde... Es cotidiano y cada vez me sorprende como si fuera diferente.
ResponderBorrarPero el mar, tal vez por exótico en mi realidad, es algo que deseo inmensamente. Y así: Gozarlo como el perro de la fotografía...