Foto: Sandra (@Vita_Flumen) |
Hoy
tengo ganas de contarte todo antes de que me transforme en nada. Quiero
entregarte mis letras y no ahogarme internamente. Pensé que era yo cuando volví
a nacer. No me había visto en el espejo. He muerto, me dije, cuando miré el
espejo quebrado. Una interrupción me trajo la vida: un mar de palabras y unos
ojos de arena.
Preparo
el café, como todas las mañanas. Pienso en el amor que no está. Sirvo dos tazas
para aligerar la distancia y romper lo imposible: una grata conversación.
Miro
por la ventana y pienso en ti. Ahí estás entre los ojos de los árboles. Me
siento debajo de tu árbol, alegre, esperanzada. Y te digo que no me des
explicaciones ni me rompas el encanto. Quizá, la ingenuidad sea un puente de
salvación. Espero que las piedras que cuido tanto al caminar perdonen mi
ingenuidad.
Me
invade el miedo de romper la realidad al ofrecer una llave. Observo que la
puerta se encuentra perturbada, no sabe si la abrirán o la cerrarán para
siempre. Con timidez puedo decirte: guarda la llave de mi puerta debajo del
sueño que sembraste. Suspiro como un papiro. ¿Sabes? Nada me sale perfecto y
siempre me equivoco. Mi rostro se ruboriza, mis entrañas se entristecen y la
miopía de mis manos se derrama. Aún así, mi nombre permanece en tus manos. En
tu nombre va mi nombre. A veces me pregunto si realmente soy esa ave que vuela
en tus manos y me respondo que no. Mi nombre sangra en tus manos. ¿Sabes cuál
es la distancia de aquí a tus manos? Y de repente, decido que te escribiré
todos los días hasta encontrarte en mis manos. Después, el agua fría me
recuerda que eres un sueño imposible.
Eres
mi libro de arena y mi cuaderno se ha encendido. Escribo mientras tu mundo
duerme. Tu despertar será mi ausencia. Con todas esas horas de esperanza
llegarán las horas perdidas. Pero, despertar es olvidar que yo no soy real, ni
siquiera en un sueño que sueña que no llegará tarde a tu vida para ser río en
tu boca. Lanzo mi alfabeto al mar para no ahogarme, aunque sé que las cenizas
se quedarán en mi almohada. El corazón escribió mi pasión contenida en una
letra que fue rechazada. Mis letras moribundas crecen con el canto de los
grillos. Mis plumas tienen un exceso de nada. El cuaderno es un diario con
destino al amor anónimo: escribirle por escribirle. Hay cierto amor entre sus
hojas que se respiran secretamente. Palpitan por la tinta ajena y se
estremecen. El amor adelgaza y escribe la delgadez del abandono. Mi pluma no
puede seguir detenida ante un árbol que no desea darme sus hojas. Entre más le
escribo al viento más se aleja.
Escribo
y escribo y escribo y escribo…
Tú
puedes comprar las tijeras más hermosas y cortarme las manos.
Mi
mundo acabó aquí: escribiéndote.
Vivir
es ir y ver.
Hoy
es necesario vivir. Abriré la ventana.
8 comentarios:
Abre la ventana preciosa Graciela. Deja que entre el sol y el viento que te traeran todo eso que esperas.
Me ha conmovido tu escrito, está lleno de vida, de luz y de esperanza.
Espero que sigas bien,a ver si tengo un ratito para escribir.
Besicos muchos e inmensos.
"Me invade el miedo de romper la realidad al ofrecer una llave."
Con esto, tú, querida Graciela, mi escritora preferida de breves, me has matado.
Te abrazo.
Has tocado fibras sensibles en mí. Tu escrito está lleno de frases que quisiera cortar y pegar por todos lados. Que no se detenga tu pluma.
Un bello poema en prosa, Graciela, de esos escritos que desprenden la magia de lo secreto y maravilloso. Frases para recordar. Me encantó el principio: "Hoy tengo ganas de contarte todo antes de que me transforme en nada". Y el resto, por supuesto. "Vivir es ir y ver". Pues eso. Un abrazo.
Abre la ventana, se irá la belleza que has escrito, sembrará las palabras entre los ríos y las montañas y mientras crecen en otros lugares, entrarán otras llenas de luminosa esperanza.
Precioso.
Precioso.
Te abrazo con fuerza.
Que bueno Graciela leerte y conmoverse con tus poéticos escritos cargados de esperanzas...
Un fuerte abrazo
Hay que vivir. Un decía decía yo en twitter que frente a la situación que vivimos actualmente en México, amanecer vivos es ya un triunfo. A ese nivel hemos llegado. Hay días en los que no quisiera leer una sola noticia, lo malo es que el horror seguirá ahí, lo lea yo o no.
Abrazo
hay frases aquí donde está viva la lispector... "me invade el miedo de romper la realidad de ofrecer una llave"... realmente pensé que era algo de ella, don chispazos y no de estilo... "el amor adelgaza y escribe la delgadez del abandono"... no sé todavía si maravillarme o asustarme (hay una historia larga de por medio). esto es realmente valioso (y no por el estilo, claro). ojalá lo sepas.
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