domingo, agosto 28, 2005

Amélie y yo...


En el camino de la vida y de la fantasía, uno se encuentra a veces, con personajes que nos identificamos.
En mi vida, son muy contados. Podría contar algo de mí, pero resultaría inútil si no agregara que tengo parecido con Amélie.
Sí…con Amélie Poulain.
Ambas somos observadoras, (nos fijamos en los menores detallitos), imaginativas, especulativas y disfrutamos de tocar cosas.
Yo quisiera tener su magia para arreglar otras vidas, pero creo que a ella le corresponde terminar de condimentar la mía.
No soy tan bonita como ella pero creo que me defiendo en ciertas gracias.
Yo prefiero a los perros pero acepto los gatos como ella.
Pone sus ojos en un hombre ensimismado.
Aunque ella dice que no le gusta enamorarse, cuando lo hace, se enamora de la manera inesperada, original y su corazón lo regala.
La mayor diferencia entre ella y yo, es que ella tiene aroma francés, sus pasos son por todas las calles de París, y deja impregnado sus suspiros en Montmartre.
Mi desgracia es que mis ojos no han visto París, sin embargo, muero por conocerlo y al igual que ella, caminaría por sus calles y le pediría que me diera un paseo.
Lo conoce tan bien, al igual que yo conozco y recorro mi pueblo.
Sigo pensando que algún día, ella y yo podremos tener un intercambio viajero.
Mientras no suceda tal sueño, Ives Montad, Edith Pìaf, el acordeón y el piano, nos seguirá uniendo en la distancia.

2 comentarios:

: ) dijo...

Mmmm , disculpa mi ignorancia quien es Amélie .
No sé como explicar lo que entendí , pero me gustó !

Anónimo dijo...
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