En toda celebración, sea gozosa o luctuosa, nunca falta la música, para cada día y para cada hora.
La música genera emociones diferentes, despiertan los sentidos en mil formas, influye el estado de ánimo, las crueles o adorables circunstancias, pero siempre el otro yo enciende lo más íntimo y saca latidos.
Sin embargo, hay música que se puede escuchar siempre, sea en las mañanas soleadas, tardes lluviosas o noches con luna, hay sonidos que caben en el bullicio o en la misma soledad.
Entre esa alegría y melancolía, puede llegar nuestro querido Toots a producirnos sonrisas y a la vez lágrimas.
¿Quién es Toots?...Él es Jean Thielemans, es un virtuoso de la armónica, es la leyenda viva del jazz europeo, considerado uno de los músicos de jazz más importantes de la actualidad, es creador en 1963 de un nuevo sonido en el que se combina el silbido y la guitarra.
Recibe el sobrenombre "Toots" como los músicos Toots Mondello y Toots Camarata.
Nacido en Bruselas, Bélgica en 1922, con sus tres años de edad, empezó a tocar el acordeón en el café de sus padres, la música no era su prioridad, estudió Matemáticas, su primera armónica la compra como un pasatiempo, instrumento que le haría famoso y su primera guitarra la gana en una apuesta.
Durante la ocupación alemana descubrió el jazz y en 1950 tocó en la orquesta de Benny Goodman en un viaje por Europa. En 1952 emigró a Estados Unidos.
Su primer ídolo es Diango Reinhardt y su influencia inicial es Charlie Parker.
Sus comienzos en Estados Unidos son como miembro de la banda de Charlie Parker’s All Stars en Filadelfia, para pasar luego a acompañar a Dinah Washington y después formar parte del quinteto de George Shearing y desarrollar un nuevo sonido: silba y toca la guitarra simultáneamente.
Dentro de su faceta de compositor, “Bluesette” (1962), es un tema clásico.
Su discografía colosal contiene grabaciones de muy diferentes estilos, ha tocado y grabado discos con músicos como George Shearing, Ella Fitzgerald, Quince Jones, Bill Evans, Natalie Cole, Pat Metheny, Jaco Pastorius, Antonio Carlos Jobim, Paul Simon, Billy Joel, Elis Regina, Nancy Wilson por mencionar algunos.
Escucharlo, con piezas mexicanas que además le encantan: “Bésame mucho” (de Consuelo Velásquez) y “Somos novios” (de Armando Manzanero) son sonidos que erizan la piel.
Es ganador absoluto en todos estos años del premio de la revista: Down beat.
Desde mediados de los noventa, el pianista y compositor, Kenny Werner toca junto con Toots con quien se ha presentado en las salas de concierto más importantes del mundo.
También su armónica ha sido solista en música de películas: “Cowboy de medianoche”, “La huída”, “Loca evasión”, “Permiso para amar hasta medianoche”, “Delicias turcas”, “Jean de Florette”.
Silba en anuncios comerciales, el más conocido "Old Spice".
En el año 2001 el rey de Bélgica le concedió el título de Barón.
Toots Thielemans, figura entrañable y gigante del escenario, está considerado el más célebre interprete de armónica del mundo.
En una de las recientes entrevistas que ofreció, él relata: “Mi inicio fue espontáneo, nunca pensé que llegaría a tocar en grandes teatros con este instrumento. Es que todo comenzó como pasatiempo, nunca imaginé que éste, que devino pasión, cambiaría mi vida. Puedes tener un Stradivarius de un millón de dólares, o una armónica barata, pero debes tener cierto don para tocarlos y expresar los sentimientos. Nunca estudié música, todo se desarrolló naturalmente".
Explica a la vez: "La contribución de la armónica al jazz no sé si exista, yo sólo he sido muy feliz de tocar el instrumento con grandes jazzistas. La gente debe entender que es un instrumento que se puede explotar igual que los demás, y que no debe haber prejuicios".
El pasado mes de abril, Toots cumplió 83 años.
En este mismo año, la tarde del primero de mayo, tocó en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México, fue su primera visita y quizá única en nuestro país.
Me dolió no haber sido parte de ese público afortunado. Y mientras yo me imaginaba su concierto con su carisma, sencillez, cordialidad, su dificultad para caminar pero su lucidez y tocando adorablemente, esa tarde decidí que Toots se convertiría en el abuelo que nunca tuve.
Quince Jones dice que suena con el corazón y te hace llorar.
Y el mismo Toots lo declara: "Una de mis mejores cualidades es hacer llorar a la gente. Cuando toco, llora".
Él lo ha logrado conmigo. Lloro y sonrío por ejemplo cuando le escucho sus sonidos brasileños junto con la voz de Caetano Veloso.
Parece que duerme con su instrumento o que nació pegado a él y susurra: "Me moriré tocando la armónica".
Y Toots ahí sigue…y su armónica seguirá ahí.
Y cuando él se vaya a un camino mejor, quiero pensar que él estará entonando melodías celestiales al lado de Django Reinhardt.
Mientras, yo iré a comprar una armónica y en mis sueños saldrán los sonidos.
5 comentarios:
Best regards from NY!
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Bueno, con esos comentarios eliminados no sé si va a salir este y me parece mejor publicarlo debajo de tu post más reciente, pero quería decirte que me gustó mucho leer esta historia sobre un musico de quien he oído a veces su armonica, pero a quien nunca he escuchado de verdad. Ahora voy a buscar en YouTube...
Gracias por crear en interés y la curiosidad en este músico!
Un abrazo
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