viernes, junio 09, 2006

El regreso...

Iván, eres un adolescente de doce años, estás con tus amigos en la escollera del mar, todos en un área alta para echarse un clavado y tú eres el único que decide no aventarse, todo por tu pánico a las alturas. Tienes tanto miedo de que ellos te digan cobarde y ese es el resultado, realmente quedaste como un cobarde ante ellos. Tu madre te protege y tu hermano mayor, llamado Andrey, pelea mucho contigo. Eres un adolescente como la mayoría de los chicos. Con tus propias dudas, frustraciones y aventuras. Me llama la atención tu rostro blanco, tienes un aspecto fruncido, eres tan pequeño para reflejar amargura o enojo. Tu hermano en cambio, se le nota más relajado. Quizá se lo hayas heredado a tu madre, guapa, pero con un rostro sin descripción.

En una riña de las acostumbradas con tu hermano, llegan corriendo a tu casa y nunca se imaginarían tu hermano y tú, que la vida les cambiaría. Durmiendo se encuentra tu padre. Y te enojas y buscas esa foto olvidada en donde apareces con él. ¿Por qué ha regresado tu padre? –te preguntas.

Externas las preguntas y escuchas las respuestas: ¿Cuándo llegó? –simplemente llegó- ¿De dónde vino? –simplemente vino-.

La comida está servida, tu abuela, tu madre, tu hermano, tú y tu padre listos para comer como si siempre hubiera sido así. Estás a la expectativa, cuestionando y observando todos los detalles de tu padre. Parece que no te gusta. Pero al menos te entusiasma la idea, de que son invitados para ir de viaje en las cercanías y poder pescar. Duermes emocionado, listo con tu equipaje y con la curiosidad de cómo serán esos días. No olvidas llevar tu libreta para escribir tus vivencias.

En el auto de tu padre, inician el viaje juntos. Te rodea un paisaje maravilloso, oliendo el mar, las hierbas, la lluvia y lo solitario del camino. Mientras tu hermano viaja relajado, tú sigues disgustado y caes en rebeldías. Nunca te esperaste que tu padre fuera una persona exigente, misterioso, duro, callado, recio, de esos padres que creen que con su disciplina fría sin bases de cariño, es el camino correcto para educar a un hijo. Esto es lo que te molesta exactamente de tu padre. Te abandonó doce años, te resistes a permitir que con una facilidad él venga a decirte como se deben de realizar las cosas, sobre todo que te exija a que lo nombres “papá”.

Un viaje conflictivo, sufren algunas peripecias, las normales durante un viaje de carretera, tu padre sigue siendo demasiado exigente o cruel en tu trato para mi gusto. No es la forma que tú esperas para que él se gane tu cariño. Y te hartas en las discusiones y le gritas: ¿Por qué regresaste? –para estar con ustedes y porque tu mamá me lo pidió- ¿Doce años para volver y para que te vayas de nuevo? Si no fueras tan necio te querría, pero te odio papá.

Tus palabras tan sinceras y fuertes, te provocan correr y correr, detrás de ti, tu padre y tu hermano van en tu búsqueda. Subes al faro de la isla donde se encuentran, pierdes el miedo y te atreves a exclamar que no eres cobarde y que te vas a lanzar. Tu padre quiere salvarte, explicarte muchas cosas. Tú no le das tiempo. Él se va antes que tú. Nunca imaginaste que a tus doce años, tu vida cambiaría por el regreso de tu padre.


9 comentarios:

Clarice Baricco dijo...

Ficha Técnica:

Director Andrey Zvyagintsev
Guión Vladimir Moiseenko y Alexander Novototsky
Actores: Vadimir Garin, Iván Dobronravov, Konstantin Lavronenko, Natalia Vdovina
Fotografía: Mikhail Kritchman
Cámara: Vladimir Michovkov
Música: Andrey Dergatchev
Montaje: Vladimir Mogilevsky
Decorados: Janna Pakhomova
Sonido: Andrey Khudyakov
Vestuario: Anna Barthuly
Maquillaje: Galya Ponomareva
Reparto: Guetta Bagdassarova y Galina Dovgal
Productor: Dmitry Lesnevsky
Productora Ejecutiva: Elena Kovaleva
Nacionalidad: Rusia
Año: 2003
Idioma: ruso
Duración: 106 minutos
Género: Drama

Pilar dijo...

Ay Clarice, que miedo, tristeza...
Y justo hoy hace tanto frio aquí, como allí.

Cariños invernales, ha llovio demasiado.

Anónimo dijo...

pensé que era una historia de alguien de tu familia.....
me encantan las peliculas que te dejan cosas en que reflexionar...
besitos!

Anónimo dijo...

Que bien!
Me gusta la gente que se sabe expresar!

Anónimo dijo...

¿No será que Edipo es siempre tirano y nos vuelve a meter en las profundidades de los deseos hasta encontrar a tanathos y volvemos con ganas de matar al padre que no fué o al que siempre está ahí, detrás de las puertas, vigilándonos indebidamente?

De vez en cuando hay que matar a Edipo


Libertario

≈Gr¥§εL≈ dijo...

Que intenso!!
Cuando al gente se va, sin que tu sepas el por que, siempre tienes tantan rabia conta ellas.
Imagino los años que paso buscando respuestas a un abandono tan largo, esperando que esa respuesta sea algo tan dificil, pero cuando te das cuenta que, simplemente un dia decidio irse.
Duele tanto...
Ser abandonado, sin razon alguna, sin culpa alguna.

Es fulminante!

Crees que este la historia en video?
Me gustaria verla

இலை Bohemia இலை dijo...

Aún no vi esa película y eso que ya tiene un tiempito, pero siempre me ha llamado la atención, más aún después de leer tu post. La buscaré y regresaré aquí.
Besos, muchos...

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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