Alta, rostro de niña, cabello lacio, blanca, ojos pequeños impregnados en su mirada nostálgica, dos anillos en su mano derecha, esas manos creativas para desprenderse y entregar sus letras. Recuerdo la escena cuando la conocí. Bajó del auto y de lado contrario, Sergio Pitol caminó hacia ella, uniéndose en un grande abrazo. Contemplé como charlaron, sonrientes, ahí estaban, enfrente de mí. Él, ganador del Premio Cervantes 2005 y ella, ganadora del Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2005. La imagen se quedó guardada en mi memoria, sin papel, sin huellas, solo lo que yo quiero recordar. Ella es Nélida Piñon.
La escuché hablar con una voz de fuerza y con el sabor del portugués. Ella declaró que escribe con la memoria del cuerpo de mujer, con la geografía del cuerpo se conoce, habla, piensa, calla, escribe, se libera y se hace dueña. Se caracteriza como una aventurera que vive intensamente, aceptando todo lo que la ilumine y es atraída por la inteligencia. Mencionó la Biblia y yo le pregunté: “¿Quiénes son sus personajes bíblicos favoritos?” contestándome: “Sara y Pablo” y habló de ellos con pasión. También me contó de la amistad tan cercana que vivió con Clarice Lispector y me emocioné tanto que la interrumpí diciéndole que yo juego a escribir, que amo las letras de Clarice y es por eso que también uso ese nombre. Ella sonrió y me alentó a que nunca dejara de escribir y continuó recordando los últimos días que pasó con la Lispector, la describió de una belleza salvaje y como murió con sus manos prendidas a las de ella.
Nélida Piñon es la voz del desierto, sus letras están en su último libro: “Voces del desierto”. Aquella historia de Scherezade de “Las mil y una noches” con la que crecí en mi infancia, ahora las he leído en una historia creativa de Nélida. Me hizo sentir en cada hoja que ella me narraba una historia interminable con profundidad y pasión.
Son tardes lluviosas, el viento es enorme y duele. Mirar el libro de Nélida me trajo a la memoria lo que ella habló. Guardo el recuerdo cuando la conocí, contemplo su firma y la foto que nos tomaron, hojeo el libro y releo:
“Scherezade no teme a la muerte. Su imaginación será el poder para vencer el odio del Califa. Ella tiene el verbo fácil. Sus palabras animosas, despiertan las ganas de ser oídas. Lucha solamente por la vida, obedeciendo al instinto de la aventura narrativa y a la pasión por la justicia. Se esmera en los detalles para dar credibilidad a sus palabras, piensa, se organiza, vislumbra el mundo. Scherezade tejía con las palabras. Con el telar y el algodón entre los dedos, ella iba afinando los hilos para hacer con ellos, al final, un tipo de manta capaz de proteger a los oyentes del frío de las noches en el desierto. Sherezade es dueña de la palabra que pronuncia”.
Nélida Piñon casi finaliza preguntando: “¿Acaso no era verdad que lo vivido, aunque se disuelva en medio de los recuerdos, es un punto de referencia en el futuro?”.
22 comentarios:
Wow...me quedo a vivir en tus descripciones...
Besos
Otro texto fabuloso, impecable Clarice, vívido e intenso. Tienes un talento impreisonante.
Y ese viento enorme y doloroso es también un viento curativo que abraza.
Besos
Magnífico;) te aseguro que buscaré ese libro y alguno más de esta autora..
Un abrazo Clarice, me encanta este post;;))
ohhhhhh.. qué maravilla! pero qué maravilla!!
Gracias Clarice, de nuevo, por sumergirnos en tan bellas y sentidas descripciones. Leeré algo de esta escritora.
Un abrazo
Hola Clarice:
Muy amable por presentarnos a Nélida Piñón. No la conocía. Ahora tengo pendiente de leer sus letras.
Has tenido la fortuna de alternar con bellas personas.
Ahora tienes el don de transmitirlo a nosotros,con palabras que guardan intactas,las emociones de ese encuentro.
Todo esto nos cuenta a la vez,de tu riqueza humana.
Mi corazón está de tu lado.
Abrazos para tí.
Nestor
que lindo lo que narras... pues mira que coincidecia... en mi blog puedes leer acerca de otro premio cervantes: Gonzalo Rojas, a quien he tenido el privilegio de esccharle varias veces, pero no lo suficiente... gracias por ti visita a mi blog... y llamame cuando vengas al sur, no importante que sea verano, pues en las alturas de los andes, la nieve es eterna.
Y vivo casi larval, inventándome diálogos, abriendo libros que no consigo, visitando películas que no se proyectan, esperando el tiempo para viajar y respirar lo prodigios que suceden en otro lugar.
Blogs que cuentan cosas como las tuyas, me abre la puerta para imaginar.
Increible el recibimiento al abrir la puerta de tu casa.
Volveré y ya no solo única por ese amor al carteo.
Saludos
Excelente texto. Escribes muy bien, es un placer leerte.
Me gustan mucho los cuentos de Clarice Lispector.
A Nélida Piñón la conozco por referencias, pero no la he leído. Tendré que poner remedio.
Las palabras son tus ojos y tu mirada nos ilumina.
"Lo vivido es un punto de referencia en el futuro". Desde luego que sí.
Un abrazo.
uf, que emoción.
Querida Clarice, muchas gracias por esta puerta abierta.
abrazos apretados
felicidades!!!
Gracias por pasar por mi sitio.
Es verdad, el pasado es la base fundamental de nuestro futuro, cuanta verdad encierran las palabras de Nélida Piñon.
tusombraadrianavazquez
Qué gusto volver a leerte!
El pasado y los recuerdos nos ayudan a entender mejor nuestro cada día...
Cuando nuestros pasados no nos pesan, los recuerdos se hacen vivos y le hacen un cariño a nuestros espíritus.
Besos desde el Sur de América, desde un Chile con olor a invierno puro.
Claro que sí, el pasado es la causa del presente y el presente será la causa del futuro.
Conoces a Pipo? ven y te lo presento.
Un beso.
bohemiamar.
Ya lo creo que sigas el consejo de Nélida, no dejes de escribir, además que lo haces muy bien y motivas a seguir haciéndolo, gracias por compartir estos datos y por tu lectura tan agradable y llena de conocimientos.
Abrazos
Me pregunto que hace distinto a los/las escritores(as), por qué éste o por qué éste otro. Y mi respuesta es simple: los hombres/mujeres construyen una imagen sobre el hombre/mujer que las origina y nosotros adoramos la imagen.
El uso de las palabras , incluso en su nivel más simple, es maravilloso y precario a la vez. Decir árbol es un acontecimiento estético. (Me gusta decir que una de mis tías, y una colegiala, escriben hermosos poemas, eligen)No hay buenos escritores entonces, que es una categoría de valor y como todas las categorias de valor necesarias. Es triste que necesitemos el significado, es precario e indispensable a la vez. Hay premiados, famosos, desconocidos, amigos...Pero nunca llego a una respuesta, soy muy joven.Etc.
nuca conozco a nadie...pero ers buena narrando.... todo lo imagino espero sea a la perfeccion...saludines gracias por tus palabras....
Gracias por este gran post. El año pasado fue que llegué a Nélida por algún artículo que leí. Me gusta mucho su poesía y es un placer siempre leer algo sobre ella.
Ro
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