UNA DECLARACIÓN
Tu país es Portugal, tu ciudad es Lisboa, durante treinta años has sido periodista, tu jefe te ha dado la responsabilidad de la sección cultural de un periódico mediocre llamado: “El Lisboa”. Eres obeso, ya entrado en años, padeces del corazón y te encantan las limonadas. Crees firmemente que la literatura es lo mejor que hay en la vida.
Eres viudo, cada día de tu vida hablas con la muerte, platicas con el retrato de tu esposa, ella fue el amor de tu juventud, la extrañas y no tuviste hijos. A ella le cuentas toda la jornada del día, le confías tus pensamientos y le pides consejos.
Caminas por tu ciudad y la observas, te gusta la música. Te la pasas cultivando recuerdos. Siempre te preguntas: “¿En qué mundo vivo?” Vives la vida como si estuvieras muerto. Y piensas que todo el mundo está muerto o a punto de morirse. Tienes sueños hermosos pero no te gusta revelarlos. Siempre cuestionas la resurrección de la carne, te gusta platicar con el Padre Antonio. No te quieres arrepentir de nada de tu vida pero tienes la nostalgia del arrepentimiento. Eres solitario, tu vida transcurre entre la lúgubre redacción del suplemento semanal, tu casa y el omelette de finas hierbas que comes en un oscuro restaurante. Tu vida social se remite a los escasos contactos con el director del diario, la portera de tu casa y el mesero del café La Orquídea, que, extrañamente, te mantiene al día de lo que ocurre en el mundo.La situación política de tu país es crítica, es el año 1938, viven la dictadura de Salazar, España padece una guerra civil, y en Italia el fascismo domina la naciòn, pero tú no te quieres dar cuenta de esto, prefieres esconderte entre los escritores franceses del siglo XIX. Te emociona escribir necrologías anticipadas y traducir relatos franceses. Lees una tesis doctoral sobre el tema de la muerte, escrita por el joven italiano y antifascista Monteiro Rossi y lo contactas para que colabore contigo. Te haces amigo de él y de su novia Martha, ellos son militantes revolucionarios, jóvenes comprometidos con la libertad. Es un joven que escribe sobre la muerte pero defiende la vida, lo contrario a ti. En él miras reflejado el hijo que nunca tuviste. Le pagas un sueldo, lo invitas a comer y no le publicas sus escritos porque no te convencen. Platican mucho sobre varios temas y le mencionas lo siguiente: "La filosofía parece ocuparse sólo de la verdad, pero quizá no diga más que fantasías, y la literatura parece ocuparse sólo de fantasías, pero quizá diga la verdad". Y Monteiro Rossi sigue tus consejos, entre ellos, el de seguir los razonamientos del corazón porque son los más importantes. Poco a poco te vas involucrando con su ideología política, haces conciencia y replanteas tu vida. De momento te sientes dividido, entre los valores que han regido tu vida y los nuevos ideales que conoces a través de los jóvenes. Te recomiendan una semana de descanso en una clínica de talasoterapia en Parede. Conoces al liberal Dr. Cardoso, conviven durante el tratamiento y te dice que no compenses el sufrimiento con la comida y la limonada y bajas 4 kilos; conversan de varios temas, te ayuda y te explica el tema hegemónico, es como tener una confederación de almas nuevas que surgen dentro de uno mismo. Y estando ya en tu soledad, piensas que cuando se está verdaderamente solo, es el momento de medirse con el yo hegemónico que quiere imponerse en la cohorte de las almas. Y aunque pensaste en todo ello no te sentiste tranquilo, sentiste en cambio una gran nostalgia, no sabrías decir de qué, pero una gran nostalgia de una vida pasada y una vida futura. Cardoso te dice que frecuentes con el futuro y no con el pasado. A tu regreso, te das cuenta que Rossi Monteiro está en problemas políticos, le brindas protección, pero al final no puedes impedir su muerte, ocasionada por “policías políticos”. Con su muerte, acabas de abrir los ojos y esto te obliga a vivir de otra manera los últimos días de tu vida. Tomas la opción a fin de cuentas, imprimir sin el consentimiento del director y la censura, la noticia de la muerte de Monteiro a manos de la policía en el diario en que trabajas, es una opción pequeñita, más enorme al mismo tiempo, porque dices lo que piensas. Así, sin grandes explicaciones, tienes finalmente la valentía y el coraje para decidir, nada más. Escribes, denuncias y te marchas para siempre.
Tu vida ha sido de ejemplo para muchos periodistas. No es que seas un héroe, simplemente eres de esos que parecen perdedores pero que se buscan así mismos a través de alguien. Despiertas la conciencia dormida, y el miedo que tenías al compromiso lo dejas, tus debilidades y dolores sufren un cambio positivo, descubres la vida en las palabras. Tu creador es Antonio Tabucchi. Contó tu historia con una escritura brillante que será difícil que la olvidemos. Su peculiaridad de jugar con el verbo “sostiene” es genial. Sin parar, leemos tu vida a través de 182 páginas. Tu historia es conmovedora y a muchos en algún momento de nuestras vidas, nos llegó el cambio, como a ti te llegó, es por eso que nos hemos identificado contigo. Y fue tanto el impacto que causó tu vida, que hasta te han plasmado en una película, representándote Marcello Mastroianni, que por cierto, fue su penúltima actuación antes de morir. Tu nombre es PEREIRA y nunca te olvidaremos.
31 comentarios:
Muchas cosas veo en común con el Sr. Pereira.
Sencillamente algo sucede que nos lleva a aislarnos de todo y de todos, la única ventana al mundo es nuestro propio pensamiento escrito.
Muchas cosas en común, salvo que no soy periodista, no he sentado precedentes y no me atrae la literatura...
Y me pregunto en qué mundo vivo?, añado, Y de qué?
Te abrazo como si con ello me aferara a la vida que no debí vivir...
DIOS, que declaración....si fuese él, no sabría si sentirme halagado, confundido o asustado...que agudeza mi niña
Enhorabuena....
Besos mil
Muchas gracias,Clarice. Hace poco he vuelto a ver la película y siempre me emociono con el señor Pereira. Tabucci un gran escritor y buena persona. Qué suerte tendrá Tabucci de conocerte y estrecharte la mano y leer esos escritos tuyos tan buenos.
Un abrazo muy grande
Ahhh! que buen post! y que manera de narrar niña! Cuando Tabucci lo lea, te va a agarrar a besos! desdemitumbamarina.
Tendré que leer el libro!
¿Como sabes todo lo que le gusta, lo ha contado él?
¡Es increible!
Un abrazo!!!!
Sin duda será un gran momento para ti Clarice! solo espero que Tabucchi esté a la altura de la franca admiración que sientes hacia él.Saludos
Jaja vaya,q coincidencia!!ayer mismo empecé a leer "Sostiene Pereira", de momento tiene buena pinta pero aun no estoy en condiciones de opinar...seguro q me gusta ^^
Un besito..
Leí el libro hace muchos años, y luego vi la película. Había olvidado a Pereira, pero mientras leía tu post, fui recordando el impacto que la novela (y posteriormente la excelente película)causaron en mí. Sin duda, Pereira es uno de esos personajes que marcaron mi vida. Acabo de apartar la novela para releerla (¡Tierra, Tierra! de Marai deberá esperan unos días).
Mira, Clarice, te codeas con Jean-Marie Binoche, tienes cheff propio, y le entregarás personalmente unas maravillosas líneas a Tabucchi...¿me firmarías un autográfo?
Ni se te ocurra dejar de escribir!
Saludos
Clarice, tu post ha hecho que me afane por terminar de leer Réquiem, también de Tabucchi, para empezar la que comentas.
Oye, Clarice, que yo también iré a pedirte un autógrafo. Al final terminarás siendo más famosa que los autores que comentas. Ahh, y coincido con Laura en que no puedes dejar de escribir y compartir estas maravillosas experiencias.
Grande Mastroianni en este film, lo voy a volver a ver pues ya hace mucho que estuvo en mis pupilas. Como siempre es un placer leerte, tan descriptiva y sensible.
Abrazos
Sostiene Herrera que es un muy buen texto-resumen-creativo acerca del patético, pero encantador periodista Pereira.
Sostiene Herrera que Tabucchi se emocionará, pues es de esos escritores que aman la literatura tanto como la escritura, y ver que se habla de Pereira más allá de la ficción, lo emocionará.
Sostiene Herrera que el texto tiene algunos errores muy menores como por ejemplo: "pero tú no te quieres darte cuenta de esto, prefieres esconderte entre los escritores franceses del siglo XIX." Tú no te quieres darte... hay un par de "T" que sobran. El resto impecable.
Sostiene Herrera que se huele tu naturaleza de lectora, de buena lectora.
Sostiene Herrera, que cuando lo que se dirá no es más bello que el silencio, mejor callar... entonces, sostiene Herrera, se calla.
un abrazo
Leí la novela y vi la película. Una experiencia grandiosa, como leer tu texto también, magnífico. Te felicito por ello. Un saludo
Mi absoluta admiración por este escrito. Y mi absoluta admiración por el personaje, por Tabucchi, y por esa frase: "Tienes sueños hermosos pero no te gusta revelarlos". Tan original, tan profunda, tan sentida, que hace sentir tanto.
Leí el libro y vi la pelicula hace tiempo. El libro me fascino y la pelicula con Mastroianni pues ni hablar. Ahora que te releo recuerdo la nostalgia que me produjo Pereida deambulando como yo en el sentir de la muerte. Prepararé el libro para que también me regale su firma y quizá hasta le robe una foto.
Gracias por este bello reencuentro de palabras.
Yo leí "Sostiene Pereira" antes de que la hicieran película. No se, muy raras veces me animo a ver una película si antes leí el libro en que se basó. Como que siento que sería una intrusión visual a lo que yo imaginé mientras leía la novela.
Ese repetitivo "Sostiene Pereira". Caray, y luego nos dicen los profes que no hay que repetir tanto y Tabucchi logra la repetición, que al final es una reiteración, como un rasgo del carácter del protagonista.
Y por supuesto, todo el ambiente de Portugal... ahh! la limonada y la omelette a las finas hierbas...
Un saludo, aquí paseando por tu blog luego de que paseaste por el mío. Pasa cuando gustes. Es tu casa.
Sergio.
Adoro Portugal, a Mastroiani, a Pereyra y a Clarice. :)
Pocas veces senti que alguien reflejara tan bien lo que senti, al leer el libro y luego ver el film.
Maravilloso, mañana paso de nuevo a leer el post mas lentamente.
Besos adorada mujer.
"La filosofía parece ocuparse sólo de la verdad, pero quizá no diga más que fantasías, y la literatura parece ocuparse sólo de fantasías, pero quizá diga la verdad".
Tan cierto como si fuera un sueño...
Muchas gracias por el escrito sobre Pereira en tu blog, Clarice. Es uno de los personajes literarios más entrañables de los que me he topado y su escritor, Antonio Tabucchi, todo un ejemplo de integridad literaria (solo basta con leer, entre otros, el mencionado "Sostiene Pereira", los sobrecogedores relatos recogidos en "El angel negro" o las novelas "La cabeza perdida de Damasceno Monteiro", "Piaza de Italia" o "Tristano muere") y también personal (miembro del Parlamento Internacional de Escritores, cuya función es salvaguardar la libertad de expresión de aquellos escritores a los que les cuesta caro ese derecho fundamental, además de proporcionarles un lugar en "ciudades refugio" en caso que ese derecho les pueda costar algo más que la, también deplorable, censura - es el caso de Salman Rushdie, al cual tuvieron que apoyar en su exilio como escape a amenazas y sentencias de muerte por parte de integristas islámicos por su novela "Los versos satánicos" - ). Además, Tabucchi es gran conocedor de uno de mis poetas favoritos (el hombre de los heterónimos, es decir, Fernando Pessoa). Qué suerte tienes, poder estrecharle la mano. Si tienes oportunidad de cruzar alguna palabra con él, te pido que nos cuentes tus impresiones. Saludos.
Magistral el manejo de la segunda persona, siempre tan difícil en la escritura.
Un abrazo
...sus palabras magníficas, me envuelves y me dejo ir...
Cariños y miles de besos niña de bellas palabras.
He leído tu blog, y casi todo de un tirón. Me agrada ese tono melancólico y confesional de tus posts. En lo que escribes se refleja que eres una persona sensible, emotiva, sincera y humana. Ya me tendrás por aquí con regularidad.
Alguito más...qué lindo es tu nombre y tu apellido...me encantan.
Abrazos.
Escribiste (porque has dicho que fue tu primer post) una maravillosa carta a Pereira ofreciéndole un espejo que es, al mismo tiempo, una necrológica. Y también un canto a su vida gris pero justificada por su decisión final. Admiro mucho cómo has logrado resumir la personalidad de Pereira y sus pequeños y grandes conflictos. Besos a miles.
Me encanta Tabucchi., lo he leído en italiano y el tipo es un capo.
Ha sido un gusto leerte mi querida Clarice. Como siempre.
Inolvidable este Pereira.
Te abrazo desde Santiago.
Shlomit.
No he pasado por aquí antes no por falta de ganas, sino por falta de tiempo.
Me acabo de sentar tranquilamente, y leerme todo lo que tenía "atrasado".
Me encanta como escribes, me encanta lo que transmites porque lo haces con pasión y me contagias a mí al leerte.
Un placer leerte y seguir aprendiendo.
Y, por favor, sigue siendo escritura con la voz de tus manos.
un hombre que tiene amistad con la muerte, es siempre interesante.
No he leído "Sostiene Pereira" Pero tu post es estupendo.
Un abrazo.
Tengo una extraña fascinación por los textos en segunda persona, tal vez mi debilidad es boba y primaria, pero ahí está, es como si escribiera uno "de esos que parecen perdedores pero que se buscan así mismos a través de alguien".
Cada uno de tus post me abre una puerta.
Y unas ganas terribles de conocer cada una de las cosas que describes.
Besos!!
MIRA, DE TODOS CREO QUE YO SOY EL UNICO QUE ESTA FUERA DE LUGAR, PERO DESPUES DE LEER LO QUE HAS PLASMADO, CARAMBA!! YO CREO QUE SE SENTIRA HALAGADO Y CREEME QUE SI YO FUERA EL TE DARIA UN BESO EN LA FRENTE, ABRIENDOTE UN ESPACIO EN MI CORAZON Y TE DARIA LAS GRACIAS MAS SINCERAS QUE PUEDA DAR, MUJER!! QUE LETRAS, YO QUE SOY UN OLVIDADO DE LAS LETRAS HE QUEDADO PASMADO ANTE LAS TUYAS, FELICIDADES POR ESTO Y POR TU CUMPLEAÑOS, SALUDOS DESDE CHIAPAS.
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