En mis últimos años, he visitado la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería en el corazón de la ciudad de México, siendo la sede ese monumento hermoso del siglo XVIII. Cada año invitan a un estado. Este año, el privilegio es para nuestro querido Veracruz. La experiencia es enriquecedora porque si uno cree que la feria estará vacía es falsa la idea, se constatan muchos los asistentes y cada uno de ellos con adquisiciones y gratas sonrisas.
Hace un par de años, entre tanta compra de libros, adquirí el Libro del desasosiego de Fernando Pessoa. Otro libro que se sumaba a los que ya tenía del autor. Sin embargo, este es uno de mis favoritos, forma parte de mi cabecera. Es un libro para saborearlo lentamente. Cada párrafo es una prosa para reflexionar y adentrarse en la propia alma. No hay día que no lo lea y me siga dejando ecos.
Pessoa está considerado como uno de los poetas más importantes de la literatura portuguesa en el siglo XX. Su peculiaridad en sus escritos son sus heterónimos. Personalidades distintas y muy definidas se contemplan en sus obras. Pero siempre su esencia prevalecía en cada uno de ellos. En el Libro del desasosiego, asume la voz Bernardo Soares como una autobiografía. Muchos especialistas lo consideran como la obra de su vida. Más de quinientos fragmentos que fueron escritos entre 1913 y 1935. Pessoa murió sin verlo impreso.
Me cuesta mucho trabajo escribir, aún no sé porque soy necia en seguir, pero cuando lo intento y las letras no fluyen, mi desasosiego busca refugio en el sombrero de Pessoa, abro el libro, al azar, deseando a veces encontrar una respuesta y encuentro por ejemplo lo siguiente:
“Las frases que nunca escribiré, los paisajes que nunca podré describir, con que claridad las dicto a mi inercia y los describo en mi meditación, cuando, reclinado, no pertenezco, sino lejanamente, a la vida. Tallo frases enteras, perfectas palabra a palabra, contexturas de dramas se me narran construidas en el espíritu, siento el movimiento métrico y verbal de grandes poemas en todas las palabras y un gran entusiasmo, como un esclavo que no veo, me sigue en la penumbra. Pero si diera un paso desde la silla donde reposan estas sensaciones casi cumplidas hacia la mesa donde quisiera escribirlas, las palabras huirían, los dramas morirían, del nexo vital que unió el murmullo rítmico no quedaría más que una nostalgia lejana, un resto de sol sobre montes distantes, un viento que alzaría las hojas en el umbral del límite desierto, un parentesco nunca revelado, la orgía de los otros, la mujer que nuestra intuición dice que miraría hacia atrás, hacia nosotros, y que nunca llega a existir”.
Fernando António Nogueira Pessoa no tuvo casa, ni bienes, ni descendientes, ni un título universitario, ni un empleo perdurable, ni el reconocimiento que tiene ahora después de su muerte, ni muchas cosas, porque a él no le importaba, no obstante, me agrada saber que su certificado de defunción dice: “escritor”. Él nos dejó un gran legado que son sus letras. Vale la pena recorrer sus calles de Lisboa y contemplar su mundo a través de sus libros.
25 comentarios:
¡Veracruz! ¿DF? Que explosiva combinación ¿cuándo será? Seguro que me anoto a ir.
No creo que este vacía, al contrario, estará llena de muchos lectores que como tú o yo quieren leer más y más…
Un abrazo y hace mucho frío allá debe ser atroz…
Hola Clarice:
Leo que hemos coincidido en la Feria del Palacio de Minería. Espero poder estar allá este año.
Me hiciste recordar la lectura de Pessoa que hice en el metro de la ciudad de México, por las mañanas o al inicio de las noches. Es un placer leer su poesía.
Muy grato leerte.
sí, es verdad, vale mucho recorrer sus calles en Lisboa... y acercarse al monasterior de los jerónimos y ver su tumba(?)
yo me guardo sus libros y sus calles.
un besazo
No tuvo nada, nada material. Pero yo conozco gente tan pobre tan pobre...que solo tienen dinero.
Sín embargo Nogueira era rico espiritualmente.
Un abrazo.
bohemiamar.
P.D. Ven a ver algo fantástico!!
Si quiero paz espiritual , solo es visitar tu blog .
Un abrazo .
Excelente como libro de cabecera. Lo leí hace años pero vuelvo a él porque siempre encuentro una extraña serenidad en sus letras.
Saludos.
Qué buena reflexión acerca de un autor que se me antoja cada vez más actual.
Un abrazo.
hola: "El único sentido de las cosas
es no tener sentido oculto.
más raro que todas las rarezas,
más que los sueños de los poetas
y los pensamientos de los filósofos,
es que las cosas sean realmente lo que parecen ser
y que no haya nada que comprender."
(Pessoa)
Un abrazo
"Pero queda siempre, porque el pobre es rico en algo, si busco bien, la gran indiferencia con que me quedo. Lo escribo para recordarlo bien." Pessoa.
Magnífico homenaje. Gracias.
Besos y ruiquezas.
Veo que compartimos el mismo amor y admiración por Pessoa. Es cierto...se saborea de a poco.
"¡Maravilloso!"
No tengo palabras?
Practicamente había leido todas sus obras pero no recuerdo haber leido "Libro del desasosiego" ¡Que daría por poder leerlo!
Ojalá lo consiga!
Un beso muy grande Clarice!!!!!!
Suenho con Lisboa! Por el vino, el fado y Alfama y sobretodo por Pessoa. El libro del desasosiego me lo leo despacito queriendo y no que se termine. Mi preferido es Alvaro de Campos (el de la Tabaqueria), te regalo unos versos de el que quizas ya conozcas:
"Hay sin duda quien ame el infinito, Hay sin duda quien desee lo imposible, Hay sin duda quien no quiera nada - Tres tipos de idealistas, y no soy ninguno de ellos: Porque yo amo infinítamente lo finito, Porque yo deseo imposíblemente lo posible, Porque yo quiero todo, o un poco más, si puede ser, O hasta si no puede ser... "
Que lindo homenaje le has hecho. Un abrazo, Clarice.
Pessoa lo ha escrito y vos lo has complementado de la misma manera... escribiendo
Te mando un beso y espero encontrar el libro en mi biblioteca para volver a disfrutarlo
Hola Clarice,
las ferias de los libros en México son impresionantes..tuve la oportunidad hace varios años de ir a la de Guadalajara, y recuerdo que no me alcanzó ni el tiempo ni la cabeza para verlo todo.
Y ese párrafo de Pessoa está muy muy bueno. Me encantó.
Muchos saludos!
" Lo que se ha perdido, lo que se debería haber perdido,
lo que se ha conseguido y ha satisfecho por error,
lo que amamos y perdimos y, después de perderlo, vimos,
amándolo por haberlo tenido, que no lo habíamos amado;
lo que creíamos que pensábamos cuando sentíamos..."
¡Me encanta!
Homenage belissimo qué haces aqui, a lo Poeta mayor de mi país.
Para comprender en profundidad Bernardo Soares és importante qué aprendas portugués...
Te dejo un link dónde puedes disfrutar de imagines de su casa
http://omj.no.sapo.pt/CasaFP_imagens.htm
El link de la "Casa Fernando Pessoa" está indisponible... qué lastima!
saludos amistosos
Cariño, Pessoa es uno de mis poetas favoritos. Me gustó mucho este texto tuyo y gracias por mantener vigente a un escritor que admiro mucho.
pessoa es uno de los grandes de la leteratura portuguesa y mundial.
Me fascinó, hace años, ese libro, pero llegado a un punto de su lectura que no recuerdo lo abandoné, porque me sentía ahíto y apesadumbrado. Creo que es un libro que entristece, para almas doloridas. Yo deseaba luz e inconsciencia. Algún día retomaré su lectura. Acaso ya viejo. Un abrazo y mucha suerte con tus próximos escritos, que si cuestan de parir es porque son buenos, amiga.
Hace diez años cayó ese libro entre mis manos... y lo tuve que dejar porque sentí que no estaba preparado para su lectura, para su deleite, para sus golpes.
Ahora, al leer tu entrada... quien sabe, tal vez llegó la hora.
Salu2 Córneos.
Buen libro de cabecera. Pessoa es también uno de mis escritores favoritos, al que admiro y leo con frecuencia. Le has dedicado un post fantástico, todo un homenaje.
Un abrazo
Te cuento una pequeña historia: visité hace muchos años Lisboa, que está a 400 kilómetros de mi casa hoy. Subí al Chado. Luego se incendió y ahora es más bello si cabe. En una calle en pendiente que da a una plaza en la que dan vuelta los tranv´ñias amarillos, una terraza de cafetería, tiene reservada en bronce, una mesa a un hombre solitario, de bronce, que lee permanentemente día y noche: es Pesoa. Me senté en la mesa de al lado y evoqué El Libro del Desasosiego. Ahí sigue él, aquí yo. Es otro libro y otro autor con el que tengo un trato familiar.
Qué pena que Pessoa no esté vivo para leer tu respuetuoso y admirado comentario
Pessoa: uno de mis favoritos.
El Libro del Desasosiego: demasiada lucidez en una obra.
Literatura de alta calidad...
por todas las coincidencias y desasociegos pase a dejarte un beso y a decirte que eeres uno de mis faroles de esquina
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