sábado, febrero 03, 2007

Muerte invernal

Foto: Priscila Rodríguez

Magenta es el color de la muerte. Azul, rojo, amarillo, verde…Cualquier color tiene la muerte. La muerte es un títere. Pensativa camina por calles adoquinadas. Salta ladrillos. El viento helado cubre sus ojos. Lágrimas de hielo caen lentamente. La muerte sabe a chocolate. Tiene olor a perejil. Usa lentes y siempre tiene frío. Su tiempo es limitado. Puede pedir vigencia. Le regalan un año. Va al circo y se postra ante los camellos. Susurra la piel de una joven. La atrapa un anciano. Toma agua. Come sandías. Colorea hojas otoñales. No deja de usar reloj. Colecciona minutos. Subraya instantes sin desperdicio. Sus besos son blancos. Nieve gris. Lluvia, neblina, humedad. Observa cuadros, sillas, mesas, paredes. Recoge trigo. Trepa árboles. Caza luciérnagas. Canta y baila un tango. Aparece en la televisión y escribe letras rojas en papeles. Usa guantes en cualquier época del año. Reparte dulces. Empaña espejos. Rompe vidrios. Condena mágica. Candados de hule. Duerme soñando y duerme despierta. Compra piedras de río. Corre como una tortuga, vuela como un águila. Tiene prisa. A veces no. La muerte envuelta en libros. Historias caminando con gabardinas y sombrillas. Tierras llenas de cactus. Dunas con cámara de cartón. Olas sin delfines. Luna triangular. Corazón pleno, intenso, grande. La muerte se sonríe con paz y quietud. Se columpia. Es alegre. Edad plateada. Tiene vida. Se resiste a dejarla. La muerte es creación que se convierte en vida. La muerte abraza inmensamente a la vida. Compañeras por doquier. Viven, gozan, recuerdan. No se dejan. Nunca mueren. Esperanza es su nombre.

59 comentarios:

Orestes (Ex Al) dijo...

Hoy quiero ser el primero en comentar tu hermoso texto en el que hilvanas frases cortas para completar un texto intenso, profundo, como hacía nuestro clásico Azorín, escritor que conoceras de la generación española del 98. Me gusta como escribes y lo digo publicamente para que lo lean los visitantes de tu blog y acepten mis opiniones. Me gusta esa intensidad, pero a la vez esa esperanza que le das a un tema como la muerte. Porque la muerte es también el principio de otra vida. Aqui, allí o donde sea. pero vida, al fin y al cabo, vida.

María Elisa Quiaro dijo...

es un texto HERMOSO y redondo. felicidades

ella dijo...

¡Que cierto! Las palabras son tus ojos...
Un abrazo

CEL dijo...

Cascadas de palabras de sones y colores, de todas ellas me quedo con la vida y la muerte siempre unidas, una es el inicio y la otra es el final de la misma vida.

Un abrfazo muy fuerte.

PD,me deja preocupada tu comentario en mi post ¿?

Antonia Romero dijo...

Un texto intenso como el tema que relata.
Saludos

Gatito viejo dijo...

Muerte y vida, siempre unidas, como principio y fin. Bello texto.
Un abrazo

Lis dijo...

la muerte pegada a la vida, como el cuerpo al alma, como el amor al cuerpo,
gracias a ti por la esperanza

Guillermo Gnomo dijo...

un resquicio de cesped sobre los campos mojados por la lluvia que viene... me encantó el blog desde argentina un beso grande...Fabri..

Arcángel Mirón dijo...

Excelentísimo texto. Un placer leerte.

AnaR dijo...

El otoño recoge los colores que el invierno guarda...Las estaciones ciclos de muerte y vida , recurrentes. Como las mareas.

Ha sido todo un placer pasar por aquí y leerte.

Abrazos

Luis Rivera dijo...

Ay, Clarice: cuando te inspiras sale un surrealismo radicalmente realista. Tu texto es la voz que acompaña a un plano largo, secuencia ciudadana. Me has emocionado, a mi para quien la muerte es al fin un bendito acabar de un bendito vivir.

Noa- dijo...

"La muerte abraza inmensamente a la vida"... me quedo con esa frase.

Un abrazo y descansa

Anónimo dijo...

y como hermana de sueño, tambien es una chica moderna, guapa, sexy algo alocada a veces y ahora esta de vacaciones.

Rafael dijo...

Hola Clarice:
Segun iba leyendo tu texto, en mi mente se sucedian diapositivas que iban apareciendo con el influjo de tus palabras. Y ha sido grato, muy grato. Es uno de esos textos que te invita, que te abraza a modo de carrusel de la imaginación.
Asi me gusta verte, chiquilla.
Te regalo un beso caleidoscópico.

azzura dijo...

Qué hermoso.. frases cortas cortísimas y que sin embargo van formando algo coherente.. bueno no sé explicártelo ni siquiera en una frase larga;)
Me encantó Clarice.. invita a leerlo una y mil veces.

Un abrazo reina, muy muy grande

LRM Comunidad de Conocimiento desde la Perspectiva de Género dijo...

Bellas palabras de una situación un poco compleja.

Un saludo.

Lady Read.

Anónimo dijo...

Texto extenso y profundo.

Gasper dijo...

Después de todo, la muerte es parte de la vida, no?

Palabras intensas y suaves... como siempre.

Te mando un beso grande

MaLena Ezcurra dijo...

La muerte parece vida, en tus manos.

La muerte es principio, en tus labios.


Besos renacidos, señora escritora.

EBE dijo...

... me encanta el texto...lo estás rescatando del baúl?
Besos niña silenciosa

Alfredo Godínez dijo...

Y me dices poeta?
Un abrazo, rico texto como siempre te caracteriza.
Con cariño.
Fredo.

Joel Langarika dijo...

Y el final! redondo...Esperanzador! Clarice recibe un fuerte abrazo desde mis profundos mares. joel

malditas musas dijo...

"Sus besos son blancos"
Muy interesante tu mirada creadora sobre la muerte.Quita el miedo al cambio de estado.

Un saludo

Alicia Rosell dijo...

Hola, Clarice. Estamos destinadas a encontrarnos en muchos blogs y jamás nos hemos dejado un mensaje.
Hoy te recordé del blog de Magda, amiga común, y te vi en otros lares. Decidida ya a dar el paso, al entrar me encuentro con este bello texto que como bien te dice Al -donde tambié coincidimos cada día-, está hilvanado como lo hacía Azorín. Te felicito por ello.

Menos mal que me atreví a hacerlo. He quedado prendada de tu texto.

Veo que no te falta gente en tu blog -me alegro-, pero igualmente quedas invitada a mis blogs, si es que gustas. Yo estaré encantada.

Un saludo,
Purificación.

. dijo...

Tendríamos que aprender a saber vivir con la muerte cerca, para no sufrir tanto cuando se siente próxima.

Un abrazo.

bohemiamar.

Vestal dijo...

LAmentablemente para mi la muerte no sabe a chocolate, ni es alegre, ni tiene vida, no se lleva con la poesía.
"Que le digo a la muerte tantas veces llmada a mi lado que al cabo se ha vuelto mi hermana" ... Como decia Silvio

Pacita dijo...

Clarice : No sabe cuanto tengo que agradecer con sus oraciones y plegarias que ahora me permitiran poder leer este hermoso blog !!!!
La llevo en el corazon

Gloria dijo...

Que precioso texto, Clarice. Lleno de imagenes poeticas y verdades resumidas en pequenhas frases sueltas pero hilvanadas. La esperanza como la moneda que tiene dos caras:la vida y la muerte. Un abrazo orgulloso de ti.

Silvia Piranesi dijo...

me gustó este texto... tiene imágenes que te dejan dando vueltas... el circo! camellos! columpios! sandías!
muy bueno...

Saludos y abrazos.

ella dijo...

pase a verte, luego regreso, ten cafetito preparado

Isabel Barceló Chico dijo...

Me sujeto a ese nombre, quizá el más bello que existe. Maravillosa la imagen y fascinante el texto. Besos.

Dani González dijo...

Me pasé de rebote, y creo que si me lo permites me quedaré por algún tiempo.
me encantó tu post.

saludos cordiales

PD:con tu permiso lo linkearé en el mío.

flor dijo...

Clarice: La muerte me asusta, lo confieso. A veces pienso que como católica debería de ver la muerte con ojos tranquilos, pero no puedo dejar de pensar en lo incierto y éso es lo que me da tanto miedo.

Dejame decirte que la foto que elegiste va perfecto con el texto! Encaja de forma casi mágica.

Un abrazo enorme. Nos leemos, dale?

Sandra Soto dijo...

Hay este tema me aterra, la muerte tan imperdonable. Sin embargo al leerte recordé la forma que tenemos muy particular los mexicanos de relacionarnos con ella tan suave, tan poetica, tan cotideana. Me gustó tu escrito.
Un beso

Polux dijo...

las cida de ka muerte, vaya.
un silencio que casi no se nota, que ma´s bien parece ocupar tus setidos, caminar sobre ellos.

Pensar en algo que no es,

creer en fe desdichada.


saludos, me gusto pasar por aquí.

Anónimo dijo...

Esta muerte que nos platicas..me parece tan agradable.a pesar de todo lo demas que tiene..

;)

Me han gustado mucho tus letras!
Y mas su nombre: Esperanza.

Te dejo besitos y saluditos!
=)

Antona dijo...

Te volvio la inspiracion,las musas estan a tu lado.Me alegro.bellisimo texto.
Pero, que tarde mucho en llevarnos con ella.
besos amiga

Gonzalo Villar Bordones dijo...

Esperanza es nuestro nombre.

Qué lluvia te invita a correr en estos días?

tanguetto dijo...

La muerte siempre nos busca...
pero de la mano del amor, seguro logramos retrasar su llegada.

Silvia dijo...

Esperanza es una de mis palabras favoritas.
Bello texto.
Un abrazo

ella dijo...

dejo un beso en este bello texto y otro para su dueña.
muakisssssss

Margarida V dijo...

hoy que tengo mas tiempo me quedo aqui un poquito a leer todas estas cosas maravillosas.

Pinkerton dijo...

Me parece un bonito collage de lugares comunes.

Anónimo dijo...

Muy cierto mi querida Clarice, todo fenece, menos la esperanza.

Te dejo mil besos amiga.

p.s. Estamos teniendo problemas con el blogger en mi país y es por ese motivo que cuesta postear. O, los mensajes se repiten dos, tres ... hasta cuatro veces. Gracias por tu paciencia.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Tal vez vea las prodigiosas imágenes del texto de forma diferente porque concibo a la muerte de forma mucho más atroz, sin duda es el acervo cultural judeo-cristiano.
Pero el texto en sí es una maravilla y el final fabuloso.

Felicidades y gracias.

Javier López Clemente dijo...

A la muerte le pongo un silbidito para ir tirando.

Salu2 Córneos.

Miguel Sanfeliu dijo...

La muerte es caprichosa. Es la culpable de que amemos la vida. Saber que hay un final nos debe servir para apreciar el momento.
Suena como un poema.
Y la foto me gustó mucho.
Un abrazo.

Heriberto dijo...

Sí, existe la esperanza Clarice y todo tiene un propósito en esta vida, aunque no lo entendamos de momento y al final, la vida sigue igual. (Sí es clisé, pero es cierto).
Un abrazo.

Jok dijo...

Muerte invernal en cristal de Bohemia

Carente de trivialidad y colmada de una distinción cercana a la divinidad, apareció una copa de cristal fino tallado. Era un icono de belleza y armonía, se diferenciaba como algo realmente exquisito. Su interior contenía un licor. Un extracto plateado ausente de brillo, prácticamente mate. Un fluido azoguiano, apresado en un cáliz, robado de las mismas manos de la propia Afrodita. Ahora, se presentaba en mi camino. Me detuve y observé la copa, estaba posada en un pedestal de mármol.

Miré en derredor, buscando otros ojos. Estaba solo, absolutamente solo. Ni un susurro, ni un murmullo, ni una nota de aviso. Absorto escenario de frialdad incondicional, desamparado de consejos o advertencias. La nada y una copa. Una copa y la nada.

Mis músculos se movieron, pese a que el cerebro no los regía. Fue mi demencia quien los aguijoneaba. Sí, mi demencia, ese odioso requisito sine qua non de todo loco soñador.

Irremediablemente mis dedos apresaron el vidrio y lo acercaron a mis labios. Hecho carente de toda improvisación, fue como si hubiera estado siempre escrito en el libro del destino. El mercurio paseó por mi boca y se deslizó perezoso por mi garganta. Inadvertido por mi, bajo el pie de la copa había una inscripción. Ponía: “De esta agua no has de beber”

Mi visión se nubló y mi mortificado espíritu renunció a la materia.

Mi siguiente visión, mi cuerpo abandonaba el escenario hospedado por otra alma.

Vi como “la nada y una copa”, se convertía, en “la nada y yo”. Desde entonces, estoy a la espera de que alguien se me beba ahora a mi, para poder ceder mi testigo al siguiente.

Mil besos

Coral dijo...

Excelente.

Un Abrazo mi Querida Clarice lleno de Esperanza y mucho Cariño.

Anónimo dijo...

Para mi es dificil hablar de la muerte porque solo veo vida
Abrazos desde mis sueños




recomenzar.blogspot.com

Diana L. Caffaratti dijo...

EN momento en que un pájaro de alas negras ha rozado lo que parecía bienestar aposentado, tu reflexión hablando de esperanzas me ha regalado un podo de luz.

Y aquí estoy, al cabo de varios post tuyos (desde el publicado el 8 de diciembre) cumplendo con mi palabra: en cada uno una huella para suplir mis inasistencias en tiempos de holganza.

≈Gr¥§εL≈ dijo...

Ayyy ya extrañaba pasar por aqui y robarte el encanto de tus palabras.

La muerte es la esperanza, d euna nueva vida....

Besos

Rosa Silverio dijo...

Hola, Graciela.

Me encantó este texto, está lleno de magio y colorido. Tienes una gran habilidad para captar a través de tus sentidos todo lo que hay en tu interior y vincularlo íntimamente con tu interior.

Hermoso.

BETTINA PERRONI dijo...

Tengo un problema para reconocer a la muerte como tal... hasta que la acepte podré hablar de ella :S

Francisco Ortiz dijo...

Triste, comunicativo texto. Me gusta. Saludos.

Unknown dijo...

Lo siento Clarice lo he estado pensando, la muerte siemopre me ha obsesionado sobretodo de niño, bueno hasta adolescente, aunque también de mayor me obsesiona si lo pienso ¡Uf...!

Muerte
La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.
François Mauriac (1905-1970) Escritor francés.
Duerme con el pensamiento de la muerte y levántate con el pensamiento de que la vida es corta.
Proverbio
Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte.
Leonardo Da Vinci (1452-1519) Pintor, escultor e inventor italiano.
La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.
Antonio Machado (1875-1939) Poeta y prosista español.
La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.
Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino.
La muerte para los jóvenes es naufragio y para los viejos es llegar a puerto.
Baltasar Gracián (1601-1658) Escritor español.
La muerte sólo tiene importancia en la medida en que nos hace reflexionar sobre el valor de la vida.
André Malraux (1901-1976) Novelista y político francés.
La muerte llama, uno a uno, a todos los hombres y a las mujeres todas, sin olvidarse de uno solo -¡Dios, qué fatal memoria!-, y los que por ahora vamos librando, saltando de bache en bache como mariposas o gacelas, jamás llegamos a creer que fuera con nosotros, algún día, su cruel designio.
Camilo José Cela (1916-2002) Escritor español.
Sin no conoces todavía la vida, ¿cómo puede ser posible conocer la muerte?
Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino.
No le temo a la muerte, sólo que no me gustaría estar allí cuando suceda.
Woody Allen (1935-?) Actor, director y escritor estadounidense.

Abrazos!!!!!!

Anónimo dijo...

De casualidad caí en este sitio... nunca tuve una caida más oportuna. Mis felicitaciones, es una delicia para los sentidos.

Anónimo dijo...

Muy buen texto. Aunque...la idea del mismo es que...¿La muerte es esperanza? Si es así supongo que lo será para aquellas personas que sienten o creen que después de esta vida vendrá otra, que no todo se termina con el momento trágico de la muerte.

Un saludo.

Hibris