jueves, junio 21, 2007

¿Qué me van a hablar de olvidos?


Lloré hasta que despuntó el día. Y si dejé de hacerlo fue porque la luz dorada regó de estrellas a la alfombra, que se trataba más de un jardín soñado por los tejedores que la de la tierra donde tendrían que crecer y sólo después, marchitarse las rosas. Y es que lloré tanto porque veintisiete años más tarde, me la encontré en el centro comercial y cuando empujó el carrito de la compra, un niño como de cinco años, le preguntó si llevaban el yogur con fresas.

La hubiera saludado, pero no me sabía el nombre del pequeño. ¿Le han llamado Carlos, Roberto, Agustín, Juan, Santiago o Froylán? Ella es Margarita, yo fui su padre hasta el día en que abandoné esa casa y hace veintisiete años que no me daba por llorar, que no dejaba que la alfombra de mi estancia se llenara con estrellas y que apenas divisara a las rosas tejidas, porque los pañuelos desechables ya no existen más en esta mi casa.

47 comentarios:

Tesa Medina dijo...

Demoledor el relato y magnífica la fotografía. De nuevo me descubres un autor que vale la pena, estuve buceando por su blog y me gustó mucho.

Sólo el talento permite decir tanto en tan pocas líneas. Así que no voy a romper esa magia con más comentarios. Sobresaliente.

Besos.

Rouge dijo...

Señorita, qué fotografía tan apasionada, va galante de la mano del texto, sin duda

anilibis dijo...

SIgo espiando tu blog, CLarice. Es un lugar donde dejar un ratito al mundo para viajar a destinos muy apetecibles. Me ha gustado mucho esto de hoy. Sobre todo porque ando algo sensible. Besos.

Anónimo dijo...

Hay llantos que sólo se consuelan con llantos nuevos.
Un beso.

gemmacan dijo...

Uauh, Clarice! Bestial el texto. ¿No nos merecemos todos una segunda oportunidad? Debió acercarse a saludar, a tomar café, a aprender el nombre del pequeño.
Llorar sirve de tan poco...

Abrazos!

Débora Hadaza dijo...

Uy que duro! no se que sea lo correcto en estos caso, y si creo que lo unico propio fue lo que hizo: llorar...

un abrazo

Nosotras mismas dijo...

Magnífico relato.

He podido leer que India ning lanzaba la pregunta ¿No nos merecemos todos una segunda oportunidad?. Siento ser tan radical, pero quien abandona a un hijo no merece oportunidad alguna, a mi corto entender merece morir solo.

Silvia Piranesi dijo...

ay.....

:(

Isabel Barceló Chico dijo...

Maravilloso el relato de Omar, ¡cuánto dice con tan pocas palabras! Todo un mundo detrás de dos párrafos, es lo que suele llamarse arte. Besos, al autor y a tí, querida amiga.

ella dijo...

Precioso! Gracias por darmelo a conocer, como siempre, gracias.
Un millon de abrazos, mi amiga.

La Leyenda dijo...

Situación extrema, de sentimientos fuertes... y la imagen perfecta!

DudaDesnuda dijo...

Esas lágrimas carecen de valor.
Ese tipo de cobardías y lamentos tardíos solo merecen desprecio.

Besos y tiempo.

Pamela Albarracín dijo...

ay Omar...
como no amar cada una de sus letras, como no imaginarlo con papel y lapiz, en los rincones donde el desamparo le mira de frente y derrama la vida desde sus venas abiertas.
bellísima fusión.

felicitaciones

இலை Bohemia இலை dijo...

Un encuentro casual y el arrepentimiento tardío que llega...como siempre tarde...
Hermoso texto!!!

Besos

Anónimo dijo...

Ay el Piñita luciéndose de nuevo con sus relatos. Muy buena historia.

Naty dijo...

Para algunas lágrimas no hay pañuelos desechables que valgan (no llegan al corazón, que es donde no dejan de ser derramadas)... No sé si me gusta más el relato o la foto... Creo que hay empate a unanimidad ;)

flor dijo...

Clarice, ¿me creés si te digo que acá siento que no hay tiempos?

Cuando te leo creo haber alcanzado esa sensación de atemporalidad que tanto busco. Es bueno visitarte!!!!

Un abrazo lleno de gratitud

Petrusdom dijo...

Llorar sin pañuelos desechables... final ecológico
Saludos

Lis dijo...

buen relato, profundo y claro...me impactó...

Miguel Sanfeliu dijo...

Me ha gustado mucho este relato.
Mis felicitaciones para Omar.
Es fantástico.
Un abrazo para los dos.

Arcángel Mirón dijo...

Ufff... hay que ser fuerte para soportar esto sin llorar... es devastador.
Y muy hermoso.

mixtu dijo...

ya non existen más...
intenso, maravillso, palabras fuertes e carregadas de sentimiento...

abrazo europeu en un tren

Gerardo Omaña Márquez dijo...

letras de sueños hambrientos que tus manos plasman,
que se dejan oír como un silbido o rumor de sentimientos
buscando en el vacío los días eternos.

Recibe un beso en tu alma.

timimi dijo...

Maravillosa foto y emotivo texto,pero para q llorar eso no arregla nada,lo q lo arreglan son los hechos,porq no haberse acercao

Alicia Rosell dijo...

Un trocito pequeño de gran intensidad narrativa. Qué bello leerlo y releerlo. Muy bueno este autor. Gracias por darlo a conocer.

Besos encantados, Graciela.

Con cariño, Puri

Noa- dijo...

Inmenso fragmento, letras profunda s y repletas de alma.

Un abrazo

Elisa de Cremona dijo...

ufffffffff qué fuerte escrtura!!!
poderosa.
me la guardo.
UN besazo querida mía

kany dijo...

potente
me gusta tu blog
gracias por la visita
te agrego

Ánuar Zúñiga Naime dijo...

Magistral, me llegó profundo. Un abrazo

Gasper dijo...

Pucha, se me hizo un nudo acá en la garganta y todavía no puedo desatarlo.

Besos

ladani dijo...

¿Sabes qué es lo más hermoso de aquí? Mira: nosotros caminamos, dejamos todas esas huellas sobre la arena, y ahí se quedan, precisas, ordenadas. Pero mañana, cuando te levantes, al mirar esta enorme playa no habrá ya nada, ni una huella, ni una señal cualquiera, nada. El mar borra por la noche. La marea esconde. Es como si no hubiera pasado nunca nadie. Es como si no hubiéramos existido nunca. Si hay un lugar en el mundo en el que puedes pensar que no eres nada, ese lugar está aquí. Ya no es tierra, todavía no es mar. No es vida falsa, no es vida verdadera. Es tiempo. Tiempo que pasa. Y basta. Alessandro Baricco, Océano mare

Brindo por las similitudes, y agredezco tu blog, tan bello!
ladani

MaLena Ezcurra dijo...

Lloro.
Me pegó en el centro, siempre estamos a tiempo, para volver a acariciarnos.
Piña es un mago de las letras, y que decir de la imágen de Fábrega y de tu sensibilidad.


Besos bonita mía.

Rafael dijo...

Lo que has puesto se llama Talento, y del bueno.
Y la foto...guapa,¿eh?
Besos¡

Paula dijo...

ufff, como una apisonadora...

y la combinación con la imagen, realmente acertada

un abrazo

Gerardo Omaña Márquez dijo...

Anoche pense en vosotros
con esa noche mágica donde las fogatas se incendian
auyentando al Diablo suelto,
donde el solticio de verano apura la noche,
donde nos purificamos con el nuevo rocío
del ayer y de hoy deseo que sea y haya sido
tan tuya
tan mía
tan vuestra.

Reciban un beso en sus almas.

Chamila Rodríguez ACTRIZ dijo...

Ayyy! pero qué lindo texto...

Te envío flores de invierno y un te quiero de sonrisas pintadas.

María Elisa Quiaro dijo...

no hay olvido posible

BETTINA PERRONI dijo...

Muy conmovedor Cclarice... estoy de acuerdo... la imágen es perfecta compañía para despuntar esas emociones que produce el texto.

Buen día mujer! :D

-Monique- dijo...

Wow, me encanta la fotografía.
Y las palabras todas, forman una lida amornia en este texto en especial.
Increible Omar.

Un abrazo.
Y gracias por compartirlo.

Omar Piña dijo...

Clarice:

Gratitud doble... primero por animarme y luego por compatirlo de esa forma.
Gracias a Fábregra porque como dice un poema de Pita Amor, su fotografía, hizo:
"Casa redonda tenía,
de redonda soledad"
Y finalmente, gracias a los que con su lectura dieron forma al viejo arrepentido o al cobarde o al desobligado o al envidioso o a uno que se quedó con todas las ganas.
Un abrazo desde un ventanal que permite mirar un cielo encapotado.
Omar
Desde Xalapa en el día de san Juan

Pame Recetas dijo...

Sin palabras me he quedado, sin palabras

Rosa Silverio dijo...

Querida amiga:

¡Qué hermoso texto de Omar!

Qué gusto leerlo aquí, que tú lo compartas con nosotros.

Omar sabe que admiro mucho lo que hace, pero siempre es interesante darle otra mirada, fuera de sus asteriscos y subrayados, fuera de toda norma, en este espacio que todos los lectores hemos hecho nuestro.

El cuento es emocionante.

Un abrazo,

Ro

Osselin dijo...

Gracias por utilizar mi foto. Me siento muy honrado. Que una persona de tu sensibilidad sepa valorarme me resulta halagador y me anima a seguir trabajando.
Un beso.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Preciosas las palabras. Menudo texto tan bello al que acompaña además la foto del maestro Osselin.

Impresionante.

Gracias.

Osselin dijo...

Saludos a Omar, tejedor de textos envolventes.

Lol V.Stein dijo...

Saudade.. de la más sutil, de la más dramática a la vez, que trae suspiros a los labios y hace latir al alma.. Vaya foto además

Un fuerte abrazo Graciela

Gloria dijo...

Bellisimo, que maravilla tener en tu ciudad alguien que escriba asi. Y ademas en la radio.
Un abrazo, prima.