miércoles, diciembre 10, 2008

Las piñatas

Foto: Graciela Barrera

Las piñatas son primordiales en las fiestas infantiles como en diversos eventos en que los jóvenes y adultos también se divierten. De niña disfruté mucho de romper las piñatas. Recuerdo que cuando cumplí cinco años de edad, mis padres me compraron cinco piñatas, entre ellas una televisión tan bien elaborada, que me daba pena romperla.

Con los ojos vendados, era muy divertido el atinar para romperlas, mientras todos cantaban dale-dale-dale-no pierdas el tino-porque si lo pierdes-pierdes el camino. Quien lograba quebrarla, la emoción de todos era salir corriendo a recoger toda clase de dulces, cacahuates, frutas, monedas y todo lo que cargaba la olla de barro que llevaba la piñata.

En esta época de festejos decembrinos, las piñatas están por doquier de diferentes tamaños y colores. Resaltan las tradicionales estrellas, también las cuadradas transparentes llenas de globos, como muchísimas figuras, entre ellas, las de los héroes favoritos de los infantes. Admiro a las manos creadoras que se dedican a esta labor. Ir al mercado o a las tiendas y mirar tanta piñata me causa alegría. El Museo de Arte Popular de la ciudad de México presentará hasta febrero del 2009, la esencia del arte mexicano a través de 244 piñatas.

El origen de la piñata tiene su gran historia. Desde el México prehispánico existía la tradición similar a la de los europeos. Se dice que nuestro país tiene fama por las piñatas que fabrica a nivel mundial. Pero, estoy segura que para la mayoría de los niños mexicanos, la historia se convierte en un grato recuerdo.

Compraré una gran piñata, ¿alguien gusta romperla conmigo?

23 comentarios:

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Yo la rompo contigo y como me digan que tiene algo de chocolate creo que soy capaz de romperla casi con el pensamiento. El cacao me otorga telequinesis, jejeje.

Abrazos.

Yana dijo...

Honestamente no sabía nada de la historia de las piñatas, gracias por la info!! Un abrazo.

Arcángel Mirón dijo...

Acá se llenan de caramelos. Todos los niños se ponen debajo, y el cumpleañero tira de un piolín. La piñata se rompe, y todos se abalanzan cuales guerreros en busca de su tesoro.

.)

María Elisa Quiaro dijo...

a mi no megustan las pinatas...siempre me daban en la nariz!!! me meto donde no me llaman desde chiquita!

josef dijo...

yo desde luego. No había cosa que me emocionara y gustara más que una piñata. Un abrazo!

Anónimo dijo...

La rompere contigo, la distancia solo lograra que el gole sea mas intenso.

Un abrazo

Oscar Garcia

Exenio dijo...

La verbena alrededor del famoso "rompimiento" siempre me ha gustado; claro, si a ello le sumas un ponche de la estación, no lo dudes, tendría que estar ahi (aún si conocerte)...







P.S.- Por cierto ¿tienes el libro de clarice del "Conejo"?

Patricia López dijo...

Yo quiero estar compartiendo ese momento, querida Graciela!
Me hiciste recordar gratos pasajes de mi infancia, y de festejos de cumpleaños de mis hijos, en que rompíamos piñatas coloridas, rellenas de papel picado, golosinas y juguetes.
Un bello recuerdo, que te agradezco!
Besos, linda.

Isabel Mercadé dijo...

Yo la rompo contigo encantada, Graciela. Seguro que contiene un montón de música, la palabra siempre precisa, muchos libros, tus bellas capturas, y miles de abrazos para la gente a la que quieres. ¿Qué más se puede pedir?

Isabel Barceló Chico dijo...

Se ve muy linda esa de la foto. Entre nosotros es costumbre romper piñatas en fiestas infantiles, pero son más corrientes, quiero decir la clásica olla de barro o algún globo, pero no esas tan artísticas y decoradas como la de tu foto o las que describes. ¡Deben ser muy lindas! ¿Y a quién no le gusta que le llueva azúcar? Besos, querida amiga, recuérdame cuando rompas tu piñata.

Adolfo Calatayu dijo...

Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii,yo !!! amo las piñatas,de verdad.
Quería agradecerte profundamente tus dulce palabras de aliento y esperanza en mi blog,sos genial.
Un cariño muy muy grande

I. Robledo dijo...

Amiga, me hicistes recordar las fiestas de verano en Las Delicias, en Valladolid, cuando era niño... Alli se rompian piñatas de barro, adornadas con cintas.

Todas tenian algun regalito, salvo una que estaba llena de agua...

Ja,ja,ja...

La que se liaba cuando se rompia esa y el agua saltaba...

Un abrazo

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Me apunto a romperla contigo. Ya me he tapado los ojos y no veo nada, ¡lo prometo!... y "a las una, a las dos y a las treeeeeeesssss! ¡Uy cuanto carameloooooooo, que ricossssssss!!

Por aquí en las fiesta populares, también se cuelgan y los niños son los que más disfrutan, aunque algún que otro mayor se apunta. ¡Es imprecindible no dejar de ser niño!

Besicos guapa y que las disfrutes.

Abril Lech dijo...

¿Y aquién no le gusta? Siiiiii, te acompañamos a romperla y ojalá tenga sorpresas y chocolates. Aquí los niños en los cumples se matan por los premios!

Anónimo dijo...

Claro que vamos a esa interesante exposición al D.f., aunque no lo creas cuando hay oportunidad y sin los ojos vendados le pego a una piñata....Besos

Anónimo dijo...

Que lindas las piñatas. Realmente no se si en mi pais existieron en el pasado, solo las vi aparecer tardiamente. Por lo mismo tal vez solo las he asumido como una costumbre mexicana, maravillosa por cierto. Besos.
Ivania

Kety dijo...

No las recuerdo de niña, pero ahora con mis peques estoy disfrutando de verles las caritas de felicidad que ponen al romperlas y ver los chuches y demás.
Su historia no la conocía, interesante.

Amiga Clarice, cuando la rompas, acuérdate de mí, desde aquí te mando mi energía.
Un abrazo

Marcela dijo...

Me hiciste recordar a cumpleaños de Flor, hace ya un par de años, cuando los amiguitos no querían esperar el momento en el que a mi se me había ocurrido que debían romperla, y la destrozaban cuando se les ocurría a ellos, a veces antes de que llegaran todos los invitados... Pero siempre tenía más de repuesto...
Besos!

Rosa Silverio dijo...

Hola, amiga.

Ya estoy de vuelta y me pondré al tanto de todo.

Te confieso que yo no sé mucho sobre piñatas, pero gracias por compartir estos datos con nosotros.

Y claro que iré a romperla contigo. Me avisas.

Abrazos grandes.

Kety dijo...

Felicidades por la foto, se me había pasado.

Besos

Susana Peiró dijo...

Claro que sí, Guapa!!!

Precisamente venía a contarte cómo son en Argentina las piñatas...pero ese Arcángel Mirón, me ganó de mano!

Bello post, me recordó las piñatas de los cumpleaños de mi hijo (invariablemente él siempre se perdía el momento de romperlas, era/es, distraído como su mamá Jajajajajajá)

Mi abrazo, Preciosa!

Francisco Ortiz dijo...

Me costaría mucho romperla: acaso me quedaría contemplándola, porque no me gusta romper apenas nada, pero te miraría a ti rompiéndola y disfrutando.

L Mery dijo...

Que alegría me contagia tu textoooo!!!! y que ganas de vivir esa experiencia en México. Hace muy poco vi Frida, porque aquí en Santiago (Chile) hay una expo de ella y Rivera (Frida y Diego, vidas compartidas) en el centro cultural mas grande de la ciudad (www.ccplm.cl)... y quede encandilada con los colores, con ganas de "mexicanizar" un poco la vida. En fin, la alegría debería ser patrimonio obligado de todos los corazones y las piñatas una tradición que perdure en el tiempo. Un dulce saludo, lleno de color. L.