jueves, octubre 22, 2009

Gonzalo Celorio y sus Cánones subversivos

Foto: Bethania

A Gonzalo Celorio lo he visto en dos ocasiones. Sentí la misma impresión: que estaba ante un actor de cine. Pero no. Él es un escritor mexicano al que admiro. Un hombre que irradia carisma y, el color azul de sus ojos se reflejan en sus letras.

La primera vez lo conocí cuando presentó su libro Tres lindas cubanas. La segunda, en la presentación del libro Cánones subversivos, ensayos de literatura hispanoamericana. Esto gracias a la FILU que organiza la Universidad Veracruzana.

Gonzalo Celorio declara que escribe para no tener que hablar. Pero, escucharlo o leerlo es una delicia. Es tanto placer lo que le ha ofrecido la lectura, que Cánones subversivos surgió de una recopilación de ensayos que escribió a lo largo de su vida. Él mismo expresó que les dio un techo para cohabitar en una misma casa y pudieran tomar un café juntos.

Los ensayos tienen una unidad con la lectura. Realiza un homenaje a escritores como Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Alejo Carpentier, Carlos Fuentes, Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Edmundo O’Gorman entre otros. Así como la contribución de los exiliados españoles a la cultura mexicana.

Un hombre que con devoción ha amado los libros y en su ensayo titulado “Mis libros”, narra poéticamente recuerdos y anécdotas que le dejaron un fuerte sello. No olvida ningún detalle y lo describe de tal forma que yo me emociono. Desde recordar su infancia y describir aquél mueble de madera que guardaba el tesoro literario, ir refiriendo los primeros libros que dieron inicio en su camino por las lecturas y confesar: “…a partir de entonces empecé a confundir la vida con la literatura y me brotaron los primeros síntomas de una enfermedad severa e incurable, la escritura”, hasta terminar comentado los libros importantes que cambiaron su vida y expresar: “me incendiaron el alma y el temperamento, atropellaron mis prejuicios, desencadenaron mis ensoñaciones más delirantes, signaron mi escritura, me acompañaron, me hicieron pedazos y me construyeron”.

Es un libro que disfruté muchísimo. Al leerlo, hice exactamente lo que escribe Gonzalo Celorio: Eso y no otra cosa es la lectura: prestar el brazo para recibir la transfusión de sangre.

12 comentarios:

alba dijo...

Que un libro te haga pedazos y luego te construya es ese regalo que, sin esperarlo, a veces cae en mis brazos. Suele ser también entonces cuando la vida y la literatura más se confunden, más me confunden.

Un dulce beso, linda Graciela.

Anónimo dijo...

Transfusion de sangre, de suenos, de ideas, de vivencias..... Besos
Ivania

I. Robledo dijo...

"Escribía para no tener que hablar..."

Señor, que bellisimo Cuento Minimo...

Un fuerte abrazo, amiga.

Karla dijo...

Soy joven, pero Gonzalo Celorio, me parece un hombre altamente atractivo... me gusta su lenguaje anecdótico, aunque sea un escritor "nice" y canónico hasta cierto punto. Me agrada lo que escribe y también él... y sí.. en persona es maravilloso.

Alyxandria Faderland dijo...

Hummm necessitaria algunas sesudas frases en latin.
En cuanto al jazz, no sabes lo que movi cielo y tierra para ir a ver al gato Barbieri cuando vino a Bue; porque yo a NY es imposible. Pero si, sali del teatro volando; Bebo Valdes tambien me encanta el CD con el Cigala lo tengo ya gastado.

Isabel Mercadé dijo...

Graciela:
Has hecho que desee leer el libro y saber más del hombre. Sabes seleccionar tan bien lo importante, o sea, sabes escuchar tan bien.
Un abrazo fuerte, querida.

Pame Recetas dijo...

Me has abierto el "apetito" por este que promete ser un librazo, una de esas lecturas indispensables. Tus recomendaciones ya son un mandato para mí Graciela querida. Besos y abrazos

Eleonaí dijo...

Muy sana la analogía. Ya tendré tiempo para recibir más transfusiones de sangre.

Isa Segura B. dijo...

Anoto para volar en busca de Gonzalo Celorio, que me gustan este tipo de transfusiones.
Un beso.

Mateo Bellido dijo...

Hola, amiga.
Me vuelves a inyectar en vena el deseo de conocer ese libro y el autor. Soy un apasionado admirador de la literatura que Celorio refiere, y no me canso de conocer aún más. Ahora me tiene encantado Galeano, su libro "Espejos" lo leo como quien pasea, hacia adelante, hacia atrás, una delicia.
Otra vez un beso agradecido

Alyxandria Faderland dijo...

Esta semaa, pese al madito blog roll que no actualiza, hay material de ese que te gusta: para que rias con ganas.
Espero que sea de tu agrado!

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Es preciosa esa frase: "Prestar el brazo para recibir la transfusión de sangre".
Me quedo meditando, tiene mucha enjundia esto.
Besicos muchos