Pintura: Joaquín Sorolla
Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y discutieron. Uno acabó dando al otro una bofetada. El ofendido se agachó y escribió con sus dedos en la arena: “Hoy mi mejor amigo me ha dado una fuerte bofetada en la cara”.
Continuaron el trayecto y llegaron a un oasis, donde decidieron bañarse. El que había sido abofeteado y herido empezó a ahogarse. El otro se lanzó a salvarlo. Al recuperarse del posible agotamiento, tomó un estilete y empezó a grabar unas palabras en una enorme piedra. Al acabar se podía leer: “Hoy mi mejor amigo me ha salvado la vida”.
Intrigado su amigo le preguntó:
-¿Por qué cuando te hice daño escribiste en la arena y ahora escribes en una roca?
Sonriente el otro respondió:
-Cuando un gran amigo nos ofende, debemos escribir la ofensa en la arena, donde el viento del olvido y del perdón se encargará de borrarla y olvidarla. En cambio, cuando un gran amigo nos ayuda o nos ocurre algo grandioso, es preciso grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde ningún viento de ninguna parte del mundo podrá borrarlo.
9 comentarios:
Lo leí en el suplemento y me gustó mucho. El artículo sobre la amistad era muy interesante. Muchas veces no nos damos cuenta de la importancia que tiene el cuidar cada día de ese bien tan preciado que es la amistad. Un amigo de verdad es un bien precioso que no todo el mundo posee. Y no es fácil que dure toda la vida. Depende de cuánto nos esforcemos en que así sea.
Un abrazo
Muy bueno. Yo se lo oí en una entrevista a Paulo Coelho.
Un saludo
Jesús Domínguez
hermosa leyenda...
la memoria del corazón se forja con estos tesoros
un beso, Graciela
Amiga, me quedo con el cuadro de Sorolla... A veces, la gente consigue contar algo sin hablar... Les basta brindarnos una imagen.
Un abrazo, amiga
Extraordinario relato Claricce!
Qué distinto sería el mundo si llevásemos esa filosofía por la vida.
Mil besos
gracias por esta belleza Clarice. Besitos.
Ivania
Bellísima pintura.
Texto profundo.
Que estés bien.
Me encantó esto. Creo que alguna vez lo habré leido. Que bueno volver a recordar.
Un saludo.
Tretas, ardides para pasar por la vida sin agobiarnos demasiado. Muy bueno, así debiéramos hacer, aferrarnos a lo bueno y que lo malo lo borre la tempestad.
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