“Caetano: ¿qué te diré cuando te mire?” es la pregunta que me hice muchas veces antes de viajar para asistir a tu concierto. Por más que me imaginaba el encuentro, no sabía cómo sería. Hace dos años te vi y aquella noche se hizo única. Mantuve la esperanza que volverías a México. Hace un mes lo supe y fue realizar los preparativos. Me sentía como la novia que prepara su ajuar. Las palabras con tu nombre iban y venían. No me gustaba estar tan emocionalmente alterada y nerviosa. Mis amigas me calmaban. Yo bromeaba que no regresaría porque me iría contigo. Todos reíamos. Celebraban mi emoción. En el transcurso de la espera, de repente, me llegaba una ráfaga de miedo que por algún motivo mayor, no pudiera realizar mi sueño. Contaba los días. Una primera fila me aguardaba. Deseaba que el calendario me señalara que el día había llegado. Y llegó.
Puntualmente saliste al escenario del Auditorio Nacional. Hermoso y jovial. Acompañado de tu gran Banda Cê, nos cantaste dos horas con esa voz que la haces como quieres. Presentaste tu nuevo disco "Zii e zie” y también interpretaste varias de tus canciones antiguas. Expresaste que era una maravilla estar en México. Ahora estuviste más tranquilo. No bailaste por todo el escenario como hace dos años, porque lo hiciste de una manera peculiar y única que yo enloquecí al verte. Caminaste a lo largo del escenario y ahí estabas enfrente de mí. Quise creer que me mirabas. Mi garganta no tuvo vergüenza de gritarte: Caetano, te amo. No fui la única. Éramos muchos.
De tu repertorio, me emocioné mucho cuando interpretaste: “María Bethânia”. Yo volteé a ver a mi Bethania. También, cuando recordaste a Agustín Lara cantando “Rival”. Otras canciones como: “Cucurrucucú paloma”, “Volver”, “Samba é Samba”, “No identificado”. En fin, todo tu concierto me gustó mucho. Tienes una larga e interesante trayectoria que has dejado trascendencia.
¿Sabías que tú unes amistades? Te cuento que hace dos años recibí un correo de una chica llamada Rocío, contándome su grata experiencia sobre aquél concierto. Le contesté y ahí quedó todo. ¿Cuándo me iba a imaginar que ella volvería a escribirme para avisarme que estaría nuevamente en tu concierto? Quedamos que nos buscaríamos esa noche. Lo más gracioso es que sin saberlo, ella estuvo atrás de mi durante todo el concierto. Hasta el final fue cuando nos conocimos.
Finalizaste tu concierto como los grandes. ¿Qué seguía después? ¿Ir al mismo lugar donde te vi hace dos años? O ¿quedarme quieta? ¿Qué perdía si hacía el intento de verte? En esta ocasión llevaba la carátula del documental “Corazón vagabundo” -el regalo que me envió tu paisana Tania- para pedirte el autógrafo. También estaba preparada con mi cámara. Así que fuimos a verte. Mi familia y la familia de Rocío. Me encontré con tus músicos Pedro Sá, Ricardo Dias Gomes y Marcelo Callado y me dijeron que estabas cansado y que te irías enseguida. Aproveché de tomarles una foto y ellos posaron simpáticamente.
Pensé nuevamente en que los sucesos maravillosos solamente suceden una sola vez en la vida y, que lo vivido de hace dos años, no se repetiría. Pero, ¿cuál era el problema intentarlo en el lobby del hotel? Mi familia consecuente de mi locura, me consintió. Llegamos y no había señales de nada. Estábamos platicando cuando de repente, veo un hombre caminando. ¡Eras tú! Efusivamente te grité: ¡Caetano! Sé que no te lo esperabas. Pero tú estás acostumbrado a esto. Me acerqué a ti y pude abrazarte y expresarte toda mi admiración. Te fotografié. Te dio gusto ver que tengo el documental y me lo firmaste. Te volví a repetir la historia del nombre de mi hija y me dijiste que sí recordabas ese comentario. Miraste a Bethania con ternura. Los que estábamos ahí: Luis, Bethania, Yoma, Rocío y su hija, charlamos todos emocionados. Te comportaste lindamente y con paciencia. Después, te despediste para irte a cenar.
¿Y yo? Aún se me hace increíble que por segunda vez, vuelvo a tener otra historia. Mi desgaste emocional fue mucho. Ahora me percato que de nuevo no te pregunté lo que deseo saber. En mi corazón ya sellé la fecha de un 19 de marzo.
Caetano: me han pasado muchas cosas hermosas, pero, tú eres alguien muy importante en mi vida. Eres el recuerdo permanente.
26 comentarios:
que feliz debes haber estado.... y que radiante te ves en la foto.
Mi querida Graciela: siempre paso por acá pero nunca realizo comentarios (ni siquiera cuando la bicicleta que capturó mi cámara en pleno Mardi Gras tuvo el honor de estar presente en tus páginas; aunque tarde, gracias amiga). Sin embargo, esta vez tus palabras generaron en mí mucha ternura y demasiadas sonrisas, por lo que decidí escribirte. Me alegra, de corazón, que hayas tenido una noche maravillosa. Me alegra tu ilusión, tu entusiasmo adolescente, tu frescura y tu transparencia por confesarlo, y claro, por compartirlo con nosotros. Quizás más que tu emoción desbordada en el recital y luego en el hotel, me encantaron los preparativos, elementos esenciales a la hora de de los encuentros amorosos. Me despido con un fuerte abrazo recordando aquella escena entre el zorro y el Principito. Amiga, Caetano y tú están domesticados...
Enhorabuena Graciela. Sé de tu admiración por este artista. Me alegro mucho por tí, puedo imaginar lo feliz que has sido y me alegro mucho. Tu hija preciosa, dale un beso de parte de una andaluza que te lee con admiración.
De nuevo, ¡me alegro!
Besicos muchos.
Wooow Graciela q historia o mejor dicho que emociones nos haces vivir... =) Genial que hayas vivido todo eso... Wooowww Hace dos semanas vi el cartel en el DF y me acorde de ti y jajaaj y supe que estarías ahi... =)
Que bueno que disfrutaste de todo, yo tambièn disfrutè mucho, sobre todo verte casi causarle un infarto a Caetano, jaja. Muchos besos.
¡Que maravilla! El sueño hecho realidad, la ilusión del encuentro, la alegría en las letras.
Estoy segura que para Caetano, tú eres México.
Besos!
Me imagine que no irias desprevinida, sino munida de camara de fotos, filmadora y hasta lector de pupila de ojo, por las dudas.
Ya sabes que a mi, mucho que digamos no me gusta, y cuando en la oficina que trabajaba alguien lo ponia, eramos mi amiga y yo las que empezabamos con el 'saquen esa musica' mas porque no se llevaba bien con el loquero genera del ambiente.
Mejor me quedo con Moovie, discutiendo su segundo papel estelar en la primera parte, estamos negociando si acepta pasar por un can de pura raza..... perro. Eso, si en compensacion tendra su haren.
Ah egoísta, nos escondes tu foto con Caetano. está bien, te pertenece solo a ti. El resto lo compartes con nosotros y es suficiente. Pero igual me la imagino muy bien, no te quede duda. Felicidades
Personas como tu renuevan la vida. No te conozco, pero me encanta leer tu frescura y constatar la sensibilidad que tienes.
¡Lo mejor para tí!
Ay qué lindos están Bethania y Caetano!
Te imagino Graciela caminando por el teatro fascinada, casi volando.
Me encanto el escrito, me pinta maravillosamente el momento.
Mil besos.
M.
Como pasa el tiempo,Graciela...fíjate que recuerdo la entrada que nos compartiste sobre su anterior visita.Y toda la emotividad que nos transmitiste.Como hoy,como ahora,ilusiones y anécdotas incluidas.
Un abrazo
Se nota la pasión en tu crónica. Se nota...
Pd.- Preguntaste si tenía escrito algún guión, y la respuesta es que sí; pero duermen desde hace tiempo el sueño de los mediocres en una carpeta de mi pc. Sonrío.
Me he sentido casi tan agitada y nerviosa como tú, clarice. ¿¡¡¡¡Y cómo no te tomaste una foto con Veloso!!!? Se ve muy linda a Bethania con él, pero tú... ay, mi amiga, ¿cómo desaprovechaste esa oportunidad? Ah, no. Lo que ocurre es que te tomaste la foto y la tienes guardadita junto a tu corazón, no la quieres compartir para que no se te desgaste. ¡Bella! Un abrazo enorme.
Mientras te leía veía tu sonrisa en mi mente...y aún ahora no se difumina...
Un beso enorme
Yo me sentiría igual (seguramente mucho más nerviosa) si me encontrara con alguno de mis ídolos ( por ej. L. Cohen)
A Bethania se le ve muy guapa. Y él muy gentil.
Me alegra tu felicidad, muchos besos
pero que lindo que pudiste verlo y hablar con el! y es mas lindo aun que estes tan feliz y lo compartas con todos!
saludos!
Que alegria verte tan alegre, amiga... Que alegria...
Me encanta ese corazón adolescente y lleno de vida que abrigas dentro tuyo.
Feliz fim de semana, querida amiga.
¡¡Qué suerte tuvo Caetano!! Volvió a leer en tus ojos.
Graciela, qué palabras más entrañables, tan llenas de admiración y cariño. No hay dudas, Caetano es único, y tú lo descubriste hace tiempo. Me alegro de tu alegría y de que disfrutaras tanto esa noche.
Un abrazo
Qué bien lo que cuentas. Y como siempre qué bien lo cuentas!
Un beso grande!
Estas cosas son las que hacen que la vida valga la pena.. a poquitos...
Bueno, con Moovie ya estamos de acuerdo, acepta protagonizar un can pura raza canina, con su haren de damiselas y su prole y siendo el alma del puerto.
En breve te enviare la historia real del can, supongo que a tu tio tambien va a gustarle.
¡Felicidades!
Un momento único para recordar
Felicitaciones.
Leo tu texto y siento ganas de ponerme de pie y echar a correr de un lado a otro, emocionado. Se ve que fue un momento intenso. Hiciste bien en vivirlo al máximo. Y gracias por compartirlo con nosotros.
Un abrazo.
Habrás comprendido que los sueños se hacen realidad.
¡¡Mi Enhorabuena!!
Me alegro por ti, y por Bethania.
Un abrazo
Perdona si últimamenete estoy algo "perezosa"
Hola! Me da mucho gusto que pudiste compartir con Caetano, cuando estaba leyendo me acorde de hace 2 años cuando tuve el gusto de conocer a Jose Jose, que bueno que tu sueño se hizo realidad.
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