sábado, abril 17, 2010

Siempre Clarice

Foto: Claudia Andujar


La mujer de la foto es la mujer que amo.

Apenas tengo seis años de conocerla y sigo llenándome de ella. Cada día busco sus letras. La leo, la hojeo, la subrayo, la pienso, y tal parece que fuera la primera vez que la encuentro. Como si cada lectura fuera diferente.

Por supuesto que me gustan muchos escritores, pero ella es ella. Aún me faltan algunos de sus títulos por comprar, deseo tener todos, pero con los que tengo, han cubierto mi necesidad interna. En noches pasadas amanecí envuelta entre sus letras. Entre más la leo más me reconozco. Clarice escribe por mí.

En este caminar bloguero, me place saber que no soy la única. Ha sido maravilloso encontrarme con personas que también la aman. Con sus sentires he aprendido más de Clarice y por Clarice tenemos lazos profundos de amistad. Con otros ha sido un gusto presentar su nombre. Cada vez que alguien me da la oportunidad, hablo de ella sin el análisis de su obra, porque ni tengo la preparación, ni soy la indicada. Simplemente la comparto con mucha emoción.

Últimamente me da pena usar el seudónimo y me llega la indecisión de quitármelo. A veces pienso que es demasiada responsabilidad. Sin embargo, por usar este nombre, conocí a Isabel Mercadé. Una mujer reconocida en diversos medios, la que sí conoce y estudia la obra de Clarice Lispector, la que me ha mostrado más caminos sobre la escritora. Cuando le conté de mi inquietud, ella me animó a que siguiera con el nombre. Aún la respuesta de Isabel sigue siendo una gran distinción para mí.

Mi honor a Clarice Lispector es para que su nombre siempre sea recordado y para que yo, no olvide a aquél héroe que me la dejó heredada.

15 comentarios:

Gonzalo Villar Bordones dijo...

feliz de leerte y de pensarte.

Isabel Mercadé dijo...

Querida Graciela/Clarice:
No sé qué decir. Estoy abrumada y emocionada. ¿Sabes que si mi hijo en lugar de niño hubiera sido niña sólo se me ocurrían nombres como Gabriela, Graciela...?
Tú puedes llevar el nombre qué quieras, porque eres única. Tu modo de escribir, tu modo de mostrarte, tu modo de acercarte, una joya única. Me siento honradísima de tener tu amistad.
Mil gracias, con un abrazo inmenso.

Mateo Bellido dijo...

Siempre sentí, Graciela, que te llamabas Clarice en la más alta demostración de admiración por ella. A mí me la hiciste conocer y tengo pendiente profundizar más en ella.
Un abrazo de admiración por ti.

I. Robledo dijo...

Graciela... Clarice... Es lo mismo, sea llamada de un modo u otro, a estas alturas, es lo mismo...

Reciba un abrazo sea quien sea... Es lo mismo...

Uno es quien siente que es...

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Comparto la opinión de Isabel Mercadé. No debes cambiarte de nombre. Gracias a eso es una escritora que tengo pendiente y supongo que como a mí, le sucede a otros lectores tuyos. He leido algo y vuelvo a repetir (gracias a tí) en la red y la tengo pendiente. El marte voy a Granada y me perderé por las librerías, uno de los objetivos, el CLARICE LIMPECTOR.
Todos tenemos nuestros amores platónicos y nuestros ideales. Yo hice lo mismo. Cuando leí al poeta granadino Luís Rosales y LA CASA ENCENDIDA, me quedé dentro de esa casa y ya ves, mi blog lleva el título de muchos referentes en el mundo cultural, también he pensado que es un atrevimiento, pero al mismo tiempo un orgullo y un reto para mí. El día que crea mancho ese nombre, lo dejaré, pero la luz y el resplandor que me infundieron esos escritos, me llenan de luz a mí y siempre con el debido respeto y el beneplácito de Luís Rosales. Ya lo conté aqquí:
http://misrelatosyotrascosas.blogspot.com/2007/08/mi-querido-profesor.html

Espero que no enseñes mucho más de todo eso que llevas dentro.

Besicos muchos.

Ah, la cajita de Luna va camino de México. Creo que la sopló y la sopló y va cruzando el océano a lomos de una golondrina gigante amiga suya que colabora en ciertos envíos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Creo que llevas su nombre con una dignidad y un afecto tan encomiables, que no deberías quitártelo. Para mí, tú eres clarice... Y sólo por la pasión que pones en la lectura de esa maravillosa escritora, te has ganado ostentar su nombre. Besos, querida amiga.

MaLena Ezcurra dijo...

Coincido con Isabel, sin dudarlo tu eres Clarice, mi alma te reconoce así.

Es maravillosa la Lispector, nos hace volar con los pies en el suelo, pero tú mi querida hada de luz nos rozas siempre con tu arte.


Te quiero.


M,

Eleonaí dijo...

Clarice escribe. Tú lees a Clarice. Clarice ers tú.

Alyxandria Faderland dijo...

Ahora que mama esta rica digo que tiene su propio dinero nuevamente, espero que se compre las obras completas de ella que se las debe (leer supongo). Tambien supongo, que perfeccionista como es, hasta que no termine de retocar las fotos, no va a mandar ninguna, pero quien sabe. Tiene algunas buenas del Cuahtemoc (como se escribe eso??) pero de aqui a que termine. Besos a Moovie. Lizzie.

Mary Rogers dijo...

Qué enriquecedor poder amar a alguien que, desde otro tiempo, te da material para la emoción y el propio reconocimiento. Un debe llevar el nombre que ama, eso es suficiente homenaje.
cariños

JOSÉ ROMERO dijo...

Como veras querida Clarice, la decisión no depende de ti, sino de tus lectores.

virgi dijo...

A mí me encanta que te pongas su nombre. Respecto a Bel, cuyo blog transito de hace poco tiempo, siento que es como un rayo de luz y de sensibilidad.
Un fuerte abrazo, querida Clarice

AnaM.M.N dijo...

Cuanto respeto me produce tu admiración y además, compartida.

Un abrazo

Miguel Sanfeliu dijo...

Excelente homenaje a una gran escritora. Elegiste perfectamente el nombre y ya ves que estamos todos de acuerdo.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Ojalá aún no hayas leído este cuento corto de Clarice, y disfrutes mucho de su lectura: Su secreto es un caracol: http://bit.ly/cj7hK9

A mí también me encanta Clarice, y por supuesto que pesa en mi vida.