Visitar el taller del ceramista Gustavo Pérez es sentir que el mundo está detenido. No existe el ruido, ni nada que pueda entorpecer un camino. Sólo existe el canto del silencio que espera con ansiedad la nueva creación de esas manos que juegan con la tierra, con el fuego, con el agua, con el viento. Manos que inventan con el barro y dan vida a piezas de diversos tamaños, colores y formas. Contemplar cada una de ellas con detenimiento, es creer con seguridad que tienen una voz que nos cuenta una historia. Es admirar el poder del alfarero sobre el barro.
Las manos de Gustavo Pérez nacieron para fabricar un lenguaje único a través de su cerámica. Su arte ha trascendido a lo largo de toda una vida y la voz de sus manos ha sido compartida con sus jóvenes ayudantes y aprendices. Y el gran maestro también se transforma en un gran alumno. Su visión se confirma. Sabe que después de un arduo trabajo, de intercambio de ideas, de búsquedas personales, de sonrisas entregadas, de aprendizajes trasmitidos, de silencios musicales, se llega a encender ese fuego que los une y logran realizar un sueño unido. Cada uno mostrará sus manos a través de su obra.
El taller de Gustavo Pérez salió de su casa ubicada en Zoncuantla para llegar a la Galería Alba de la Canal en la ciudad de Xalapa e inaugurar la noche del pasado 7 de diciembre, una hermosa exposición integrada por Constantino Méndez, Jerónimo Morquecho, Renata Cassiano y Daniela Solís. Así como la participación de la experimentada ceramista francesa Brigitte Pénicaud y del mismo artista. Por tercera vez, los miembros del taller exponen juntos y nos demuestran que el movimiento de sus manos continúa. Los ojos se maravillan de ver la belleza de su cerámica. Cada una de ellas nos brinda su corazón latente, nos ofrece una historia y nos recuerda que la imaginación no conoce el fin. Después de gozarme con su nueva creación, yo quise ser barro ante sus manos.
La exposición permanecerá hasta el mes de enero. No deje de visitarla y para los que están lejos de la ciudad, comparto el enlace con algunas fotos.
14 comentarios:
La belleza pura en sus manos y en las tuyas, generosas, que, al hablar del artista, nos viertes su belleza, esculpiéndola en letras y en esas fotos para hacernos así partícipes del arte y de la vida. Compartir es el mejor regalo. Gracias, Graciela.
Hola Clarice.
Veo que sigues en la cresta de la ola. Aun que a veces no escriba, suelo pasar por aquí.
Besos.
Gracias por el enlace Graciela. Me ha gustado mucho. Te agradezco que hayas compartido con los que no podemos ir a verla tan interesante exposición.
dichosos tus ojos, dichosas sus manos.
Preciosa entrada, Graciela. Por cierto, ¿te has ido de Fb sin decir adios?
Un abrazo, queridísima.
Me imagino que la causa de que la ceramica atraiga tanto a la gente es que segun dijo alguien nos hicieron del mismo modo en que se hace la ceramica, con barro por lo visto...
Un abrazo, Clarice
Un texto preciso y perfecto para esa exposición tan interesante. Gracias por el enlace, me han encantado las fotos. Esa figura que se pliega sobre sí misma como si fueran dos amantes cogiéndose las manos. Una maravilla.
Es preciosa la obra de este artista, me ha encantado pasar por la galería y las fotos.
Besicos muchos guapa
Querida
La obra que ilustra la portada del ¿catálogo? es bellísima.
Tu texto claro, emotivo. se nota que le admiras y le estimas. Mucha suerte en esto
Un beso con frío
QUé ceramistas extraordinarios todos, y qué generosa tu en tus palabras. Gracias por este paseo de arte que puedo disfrutar aunque sea desde lejos.
Muy buena, sí señor. Es un gustazo venir por aquí, Graciela.
Un beso
¿Seremos barro?
Me acabo de hacer tu seguidora. Tenés un blog estupendo, sumamente completo. Claro y eficaz a la hora de transmitir. Felicidades!
Te invito a conocer los mios, me será muy grato verte por alli.
Un abrazo desde Buenos Aires
Qué cosas más bonitas. Me inspiran, destilan arte. Besos querida amiga.
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