jueves, marzo 10, 2011

Mi balcón es un árbol

Foto: Graciela Barrera


Una mujer piensa en un vestido de hojas secas. Quizá su cuerpo lo necesite para escribir la vida. Entonces, mira sus árboles, encuentra la vida y comprende porque los árboles son verdes.

Hay tanta poesía en los árboles que pocos se detienen a leerla.

Los árboles son los padres de los escritores.

El fuerte viento baila con todos los árboles. Caen las hojas como carcajadas ante la sombra nocturna.

El sol cae sobre la tristeza de un jardín. El árbol llora por esa gente que derriba los sueños.

Un árbol puede ser tu sombrilla mientras escuchas a las piedras.

Transcurrir mientras cae una hoja sin aliento. Su árbol está triste. Una hoja se quiebra mientras escribo tu nombre.

Seré árbol para ser amante del viento. Siempre tendré un nido que le cante y cada hoja escribirá su soplo.

Un papalote perderá su camino. En la gran ciudad, quizá, encuentre su viento y se enrede en la mirada de un árbol ajeno.

Menciono a los pájaros porque vivo con ellos. Menciono al árbol porque soy yo.

En mi árbol hay un pájaro carpintero y un lápiz por nacer.

11 comentarios:

virgi dijo...

Y la hojas de los árboles, tiernas o secas, verdes, rojas o amarillas, vuelan con tus palabras.
Un abrazo, recio. De corteza.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

"En tu árbol hay un pájaro carpintero y un lápiz por nacer" A mí me gustaría ser esa hoja, donde se quedan escritos estos preciosso pensamientosl. ¡Sabes que los disfruto de verdad!
Besicos muchos.

Paloma Zubieta López dijo...

Desde mi árbol, mando un susurro que nomás los árboles entienden para el tuyo. Preciosísima la foto que acompaña tan bellas reflexiones sobre tu/mi/nuestros árboles, muchos besos.

Jorge Arce dijo...

Que bonito. En mi ventana hay varios árboles que justo ahora estoy mirando, contemplándolos y sintiéndolos mientras leo tus palabras

Un abrazo

ÍndigoHorizonte dijo...

Preciosa imagen de tu balcón, que es un árbol, que es un lápiz, que es una hoja con la que escribir la vida, desde tu balcón. Y es un pájaro y es una emoción. Un abrazo, de hoja y de savia y de alas, y de luz, y de color, tu color.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hermosas reflexiones, clarice. Mientras las leía, me ha venido a la memoria lo que contó Saramago en su discurso por el premio Nobel: cómo su abuelo, que era hombre de campo, muy humilde, antes de morir fue hasta el árbol que durante años estuvo delante de su casa y se despidió de él con un abrazo muy largo. Besos, querida amiga.

Eleonaí dijo...

La foto es bellísima. El árbol, me lo imagino extraordinario.

Hay árboles históricos. Otros grandiosos como el de El Tule. Los mejores son aquellos plantados por un mismo.

I. Robledo dijo...

Solo los arboles, con su paciencia y su sabiduria, dan sentido a "esto"...

I. Robledo dijo...

Ay, se me olvidaba... Baricco vendrá aquí para inaugurar COSMOPOETICA 2011... Y yo, esos días, estaré en la Luna...

¡Cosas!

Beatriz AA dijo...

Si las palabras son tus ojos, qué linda mirada tienes...

Un beso
Bea

Tesa Medina dijo...

Cada vez que un árbol me mire, ¿ya sabes que ellos me miran? y yo los miré a ellos me acoradaré de algo tan bello como eso de que puede haber un pájaro carpintero y un lapiz sin nacer para mí también.

Besos,