Foto: Graciela Barrera
Hay Festival Xalapa cumplió la expectativa y muchos fuimos afortunados que llegara a la ciudad por primera vez. Eventos con la puntualidad inglesa y un desfile de talentos se contemplaba por doquier. Todos ellos con sonrisas y con la disposición de conversar con el público y de firmar sus libros.
Yo, necesitaba olvidarme cuatro días de la realidad que sucede en la ciudad para refugiarme en un evento literario y artístico. Necesitaba mucha energía para poder sobrevivir a una maravillosa fiesta. Necesitaba clonarme para asistir a todos los eventos que se realizaron simultáneamente. Necesitaba hablar varios idiomas para poder platicar con tantos invitados. Al menos el francés. Necesitaba leer tantos libros pendientes que tengo en casa y poder conversar más profundamente con ciertos escritores. Necesitaba valor para acercarme a ellos aunque todavía no los leyera. Necesitaba más ojos para poder tomar fotografías y que no me salieran borrosas. Necesitaba la vida fuera de los libros. Necesitaba dejar de darle vuelta a las páginas para conocer, escuchar y tocar a los personajes que me han ofrecido otro mundo. Necesitaba el aprendizaje para crecer y compartirlo con esos pájaros cautivos.
Y entre tanta necesidad, me volvió la telaraña interna: ¿para qué escribir si están ellos? Quizá la respuesta sea la misma: escribo para contarme la vida.
Lo más grandioso que me pudo pasar es que mi sueño se realizó: conocer a Juan Cruz. No sabía cómo sería nuestro encuentro. A través de una carta, él me comentó que estaría en el festival. Su trato cordial y gran generosidad me dio la oportunidad de tratar a varios escritores y también de platicar con sus amigos y, no sólo eso, de ser invitada a un paseo al lado de él, Manuel Vicent y Sergio Ramírez, junto con sus lindas esposas. ¿Qué más podía pedir? Las risas, las anécdotas, los intercambios, las bromas, la memoria, todo compartido en un inolvidable paseo con el aroma del café que produce mi tierra.
El camino de las letras, música, cine, periodismo y arte fue representado entre un numeroso listado de invitados. Entre ellos: Sergio Pitol, Elena Poniatowska, Margo Glantz, Richard Ford, Martin Amis, Ricardo Pligia, Alfredo Bryce Echenique, Edmundo Paz Soldán, Jordi Soler, Santiago Roncagliolo, Eduardo Lago, Mario Bellatin, Francisco Goldman, Alberto Barrera Tyszka, Fabio Morábito, Cristina Fernández Cubas, Juan Antonio Masoliver, Rosa Beltrán, Carmen Boullosa, Malva Flores, Manuel Gutiérrez Aragón, Javier Solórzano, Alejandro Solalinde, Martín Caparrós, Daniel Samper Pizano, Marcus du Sautoy, Peter Kuper, Philippe Brian Nissen y Michael Nyman, y obvio, no podía faltar Peter Florence, el director de Hay Festivals.
Me congratulo saber que Xalapa volverá a ser sede el próximo año y que tendremos más Hay Festival. Aún falta mucho por observar, escuchar y aprender.
Sugiero –entre otras- las reseñas dedicadas al festival, de Juan Cruz y de Ivan Thays. Son muy divertidas y llegadoras.
6 comentarios:
Dichosa tu, Graciela, entre todos ellos, que envidia me das, excelente el festival, entre tanto escritor y novedades.
Un fuerte abrazo
Wow!!! Envidia de la sana.
Lo que daría por estar ahí el próximo año.
Me alegro de que hayas disfrutado y apalcado un poco los problemas de tu pueblo.
Me da alegría saber que has compartido momentos con personas que admiras y sigues. Te mereces todos esos momentos y muchos más.
Besicos muchos.
Creo que te ha merecido la pena olvidarte de todo para vivir esa experiencia.
¡Qué suerte la tuya!
Besos
¡Qué bueno, Gabriela!
Creo que alguna vez te dije que Juan Cruz es de esta isla. Era ya un jovencito prodigio cuando empezó a escribir. Me alegra que estés disfrutando.
Muchos besos
'Escribir para contarse la vida'... qué gran verdad has escrito. ¡Que siga la fiesta (o festival, más bien)!
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