jueves, noviembre 03, 2011

Bethania

Foto: Graciela Barrera

No tengo sus ojos, ni su sonrisa, ni su cabello, ni sus pies. No tengo su fuerza y su perseverancia. No tengo su inteligencia emocional. No tengo su misterio. Pero sí tengo su corazón y su boca y estoy segura que me guarda en sus pensamientos. 

No sabía lo que era cargar la felicidad hasta que ella llegó. Siempre digo que en su nacimiento, yo nací de nuevo.

Bethania: la niña de mis ojos, la mujer de mi vida, la bendición de mi camino.

12 comentarios:

tecla dijo...

Yo te deleito Clarice, te bendigo y te felicito.
Un abrazo.

Alejandra dijo...

Mi querida Graciela, he andado algo ausente, pero ya estoy volviendo. Tú post un himno de reconocimiento y amor entre dos mujeres fuertes, sagacez y hermosas. Me recuerda, a la relación que llevo con mi madre, con la complicidad y la intimidad que solo la madre e hija se dan.
Besos

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Felicidades a ambas. Otro añito más, disfrútenlo.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Felicidades por teneros la una a la otra, ¡se nota que es la niña de tus ojos.
Besicos muchos.

virgi dijo...

Recuerdo haberla visto alguna otra vez, pero ahora la encuentro más feliz. Y siempre muy guapa.
Besos a las dos.

ÍndigoHorizonte dijo...

Un canto a la belleza... y al renacimiento. ¿Aunque no te parece, Graciela, que para renacer se ha de haber nacido antes y para apreciar la belleza, se ha de llevar una pequeña brizna de belleza entre las cejas? Seguro que ella tiene todo eso y más pero tú, tú, Graciela, no te quedas a la zaga, al menos en lo que te intuyo y te leo. Un abrazo añil.

(* dijo...

Felicidades a madre e hija, por tejer a cuatro manos tanta, tanta preciosura. :)

Juan Herrezuelo dijo...

Aceptar la superioridad del misterio en un hijo es una demostración de perspicacia y sensibilidad, y de no pocas dosis de inteligencia emocional, también. Mi camino fue bendecido hace ocho años, y afortunadamente ella también tiene el corazón de su madre. Cuando leo declaraciones como ésta que haces, puedes creer que la verdad más esencial de mi vida se pone de pie. Un beso.

Miguel Sanfeliu dijo...

Mis felicitaciones.
Hermoso texto y fantástica foto, Graciela. Y dime, ¿de dónde iba ella a sacar todo eso que señalas si tú no lo tuvieras también?
Ojalá conservéis siempre ese vínculo tan especial que os une.
Un abrazo a ambas.

Isabel Mercadé dijo...

Esta guapísima. En cuanto a lo demás, concuerdo del todo con Miguel Sanfeliu.
Muchas felicidades otra vez a las dos y un abrazo enorme.

Kety dijo...

Felicidades retrasadas

Un abrazo

Paloma Zubieta López dijo...

Creo que ya han dicho todo lo que siento y pienso. Albricias y un beso enorme para ambas, de todo corazón.