Un día vi en el norte de Florida pasar una casa rodante en el otro sentido de la carretera. Tuve la sensación de que la casa puede ser parte del equipaje.
¡Y qué acierto al dibujar la casa en ese equilibrio precario...! Aunque la sintamos como nuestro refugio, es imposible que hasta ella no lleguen las adversidades y las penas. Un abrazo muy grande, querida amiga.
12 comentarios:
¡Tu casa es preciosa!
Yo ruedo contigo, allá donde vaya tu casa -los violonchelos también van en bicicleta. ;)
Un abrazo grande.
Un día vi en el norte de Florida pasar una casa rodante en el otro sentido de la carretera. Tuve la sensación de que la casa puede ser parte del equipaje.
Todo lo que tiene ruedas debe poder rodar. Es su derecho. Y sonar caminos es el derecho de todos.
Beso.
Y que tu camino, caminante de hogares y corazones, jamás termine...
Besos
Una casa así también quiero yo.
Besitos
¡Y qué acierto al dibujar la casa en ese equilibrio precario...! Aunque la sintamos como nuestro refugio, es imposible que hasta ella no lleguen las adversidades y las penas.
Un abrazo muy grande, querida amiga.
Preciosos Graciela, tu frase, lo que significa y el dibujo.
Besicos muchos.
Wow...me encanta, aunque reconozco que me dio vértigo al principio...jejeje
Nunca había visto una casa con ruedas: qué gran idea.
Huy, qué imagen más bonita. Mi reino (que no tengo) por una casa así de fantástica.
Un abrazo
¡Qué belleza, a seguir rodando! ;o)
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