jueves, julio 26, 2012

Tiempo de bicicletas

Fotografías de Monserrat Loyde

En tiempos de fragilidad, de cansancio interior, de enfermedad y de impotencia o en tiempos  de fuerza, de ánimo, de salud y de optimismo, las bicicletas siempre me ofrecen un horizonte de esperanza. Y mirarlas tan cerca de mí, o mirarlas tan lejos, desde los ojos de Monse, me provoca un estado de alegría. Como si un par de ruedas fueran mis piernas que recorrieran y llegaran a los caminos todavía no andados. Pies que sueñan que escriben sobre ruedas en tierras extranjeras y en mi propia tierra.

Es tiempo de bicicletas, es tiempo de sonreír a pesar de todo lo bueno o malo que nos espera.










9 comentarios:

Isabel Mercadé dijo...

Precioso, Graciela. Ojalá tu tiempo sea siempre de bicicletas. Un abrazo.

ÍndigoHorizonte dijo...

Bellas, Graciela, bellas bicicletas, bello tiempo de bicicletas... de sueños, de sonrisas. Tu tiempo de bicicletas me trajo a la memoria algo así como mi tiempo de libélulas. Cariños y añiles y bicicletas para ti.

Diana Laura dijo...

Bicicletas y sueños de infancia. Eso me evoca. Qué lindos recuerdos!

Alejandra Sotelo Faderland dijo...

Querida Grace, a eso voy ahora. Saliendo de esos estados q mencionas en laprimera parte, me voy a cargar baterias... aprendiendo a andar en bicicleta!
Besos, Alex.
P/D por cierto como creo que tu mail o el que tengo no lo usas mas, el mio es el mismo de siempre (alexaestela@yahoo.com.ar) si tienes alguna anecdota graciosa de tu tio... se agradece!

maria candel dijo...

Graciela, que disfrutes siempre tu tiempo de bicicletas, aunque a veces se aparquen a un lado, pero siempre cerca, a la mano, a los recuerdos...
un fuerte abrazo, querida.

Juan Herrezuelo dijo...

La bicicleta es una forma silenciosa de irse, de desplazarse, de rodar y rodar sin piedra en el camino, de estar en ti mismo/a, de deslizarte por el pasamanos del tiempo. Resultan fascinantes las fotos de Loyde, donde se puede apreciar un voyeurismo que tácitamente prescinde de la figura humana: un atisbar las bicicletas, su abandono, su quietud, su sombra... Un saludo en dos ruedas.

virgi dijo...

Refrescantes tus bicicletas. Quizá necesitemos pedalear lejos para ver las cosas de otra forma.
Un beso, Clarice

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Una vez más nos llevas de tu mano. Preciosas fotos que llenan de paz el alma cansada.
Besicos muchos.

Guillermo Castillo dijo...

El mundo debería prestarle más atención a esta forma de propulsión humana. Son la prolongación de la forma humana, del incesante pedaleo en la vida de una sola vía.Nada contaminante, eso se infiere en tus textos.