Morris
Lessmore amaba las palabras.
Amaba
las historias.
Amaba
los libros.
Su
vida era un libro que él mismo escribía, metódicamente, página tras página. Lo
abría cada mañana y escribía sobre sus penas, alegrías y todo lo que sabía y
anhelaba.
Así empieza la historia
de Los fantásticos libros voladores del
señor Morris Lessmore, escrito por William Joyce e ilustrado por él y Joe
Bluhm. Es una historia inspirada en el corto ganador del Óscar que me hizo
volar como si fuera una niña que está leyendo por primera vez. Pero, quizá, pienso, necesitamos ser como niños
y desear volar con las páginas de los libros. O ser como Morris: se perdía en
un libro y tardaba muchos días en salir.
1 comentario:
No hay mejor forma de leer: volar hacia dentro del libro. Las ilustraciones son magníficas.
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