Ilustración: Henn Kim |
Tengo otra edad para creer que todo es posible si persevero
con fe.
Tengo otra edad para seguir soñando que el mundo no puede ser
tan cruel.
Tengo otra edad para reírme de mi cuerpo.
Tengo otra edad para escuchar a la gente con sus
pensamientos de algodón.
Tengo otra edad para no tener miedo ante la adversidad.
Tengo otra edad para ser fuerte en mi orfandad.
Tengo otra edad para que no me pesen los cadáveres del
pasado.
Tengo otra edad para mirar el presente.
Tengo otra edad para contar los días vividos.
Tengo otra edad para escribir —todavía—.
1 comentario:
Me encanta que vuelvas al blog. Ando algo perdida porque anda la familia por casa y esto es un caos con los peques alborotando de nuevo, pero me encanta leerte y que retomes las viejas costumbres.
Besitos muchos.
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