domingo, noviembre 26, 2006

Todo resultó inútil


Todo resultó inútil. Así lo declaró Alessandra. Después de hacer todos los intentos, suspiró con frustración. No encontró solución. Prendió las velas blancas y pequeñas y optó por esperar como se consumirían lentamente. No le gusta la luz, a sus ojos les molesta esa brillantez que provocan los focos, prefiere la levedad. Acurrucada sobre el piso frío, acariciando a su perro, miró las paredes blancas y vacías. No hay cuadros. No hay nada. Ha quitado todo para volver a empezar. Toca las paredes, escurriendo la humedad en sus dedos, los desliza y dibuja esas iniciales que ama. Piensa cuales son los pasos a seguir para encontrar la verdad. Toma su rebozo, uno comprado en Oaxaca, se cubre porque el frío es insoportable. Buscó brazos extraños para que la cobijaran y le fue negada la entrada. Creyó sentir la caricia en su rostro. Las velas lentamente, sin prisa, van recorriendo su camino. ¿Cómo renunciar al trabajo que tiene? Está harta de las armas, las del corazón. No más. No más búsquedas para resolver problemas ajenos. ¿Quién le resuelve los suyos? Prometió encontrar al culpable de su desdicha. La noche es larga. Llovizna juguetona, la brisa se confunde con la saliva de los árboles. Hay media luna. El alcohol de los vecinos se ha impregnado en el ambiente. No soporta más. Duerme poco. Los días avanzan con rapidez. Las velas no. Tres velas. Blancas y pequeñas. Le gusta el fuego, sentirlo, tocarlo, que sea azul. Quiere ser besada, aunque sólo sea por una vez. Negados los besos. No hay vigentes. Tiene que comprarlos. Las monedas son falsas. Además se resiste. Alessandra aguarda el día. Tiene la esperanza que llegará ese día. Mientras, debe de seguir buscando quien le mató la alegría. Le han dicho que en una esquina puede encontrar la respuesta. Una esquina llena de flores. Todos los colores. Sólo debe distinguir cual es. ¿Será que el olfato de su perro le atine? La noche es larga y podrá pensar. Las velas no avanzan, se han detenido a descansar. Masajea sus manos, las envuelve con crema de árnica que produce una marca francesa. Toma el libro de uno de sus escritores favoritos, Haruki Murakami, es el tercero que empieza a leer. Murakami le provoca efectos nostálgicos, silencios provocadores, aturdimientos. ¿Podrá Murakami lograr que olvide por unos instantes? Necesita que las velas sigan con la luz para que ella pueda leer. Acaricia el libro. Quiere descifrar la portada. Recuerda a sus otros escritores. ¿Qué estarán haciendo? ¿Escribirán otro libro? ¿Cómo empezar la historia? Alessandra se evade por un momento de sus angustias, pero vuelve al mismo estado del inicio. Es definitivo, renunciará a su trabajo. Buscará la forma para investigar lo que le aturde. Las velas se han consumido. Se ha contagiado del olor de la ceguera. La humana. La miseria. La indiferencia. Se pregunta su edad y vuelve a declarar: todo resultó inútil.





43 comentarios:

Rafael dijo...

Puff...texto opresivo el tuyo, pero abierto a tantas interpretaciones a lo largo del texto...
Pero eso si, lo que tiene de opresivo, lo tiene tambien de acertado.
Beso alegre de domingo.

Unknown dijo...

El texto está lleno de aromas de vino, el vino sirve para llorar y reir, para estar triste y alegre, el vino es como la vida y la vida es agridulce como la salsa chinesa.hoy llueve y mañana sale el sol, si algo me molesta lo aparto y me voy con el vino, con el perro, si algo me hace daño siempre tengo la playa y los bosques, la naturaleza, la meditación debajo del árbol Bodi, el mundo está repleto de tristezas pero también está pletorico de alegrias, hace dos dias cometí dos errores, pero no los volveré a repetir.Salgamos con la gente que nos ama y si no hay nadie ahí afuera, seamos como un elefante, solos en una selva, majestuoso dentro de la naturaleza, que digan: ¡Ese hombre es feliz y está solo!
Besitos!!!!!

Noa- dijo...

Velas como ofrenda de una vida en término de búsqueda.
Velas para alumbrar el camino a seguir.
Velas que algún día servirán para celebrar si se llega a encontrar.
Velas... luz...

Saludos

ecasual dijo...

Excelente relato.

Abrazos

Pamela Albarracín dijo...

un abrazo grande mi querida amiga.

tomemos esa cera derretida, busquemos la flor sagrada de la india y tintes de la naturaleza para el nuevo color...
Luego el ritual...
La nueva vida nos espera

Te quiero

DudaDesnuda dijo...

Sí. Todo resultó inútil, me siento solidaria con el pensamiento de Alessandra. Pero lo inútiles fueron los otros, nunca ella. Ya sé que no es lo mismo, pero es igual.

Besos y velas.

Anónimo dijo...

cómo le digo a Alessandra que no todo, a pesar del paisaje de la vida, resultó inutil?
como le digo que tener un buen rebozo protector y media luna sigue siendo magia?

lindo y triste relato

un abracito desde el sur

Anónimo dijo...

ha y mucho espera en esa no espera.
Excelente texto.
un abrazo

Anónimo dijo...

La Vida Es Sueño

Segismundo:

Es verdad; pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos;
y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!

¿Que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí
de estas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

Pedro Calderón de la Barca,

La vida es sueño

Anónimo dijo...

No has pensado en escribir una novela ¿? Eres muy buena, me fascinan tus letras, me tienes boba.

Felicidades.

Gasper dijo...

Las velas tienen un cierto misterio que me desvela.

La historia tiene la luminosidad de las penumbras.
Excelente logro.

Besos

Elisa de Cremona dijo...

pero no rsultó tan inútil, verdad? claramente

Anónimo dijo...

Para empezar hermoso texto, triste, muy triste pero hermoso. Lo inútil empieza el tiempo empieza a contar otra historia, la pasada.

muchos besos

y

anilibis dijo...

Imagino que las velas blancas simbolizan el renacimiento. Te comprendo bastante porque yo me he reinventado ya unas cuantas veces. Creo que detrás de toda esa melancolía existe una gran esperanza, y creo que tú lo sabes.

Abrazo.

Tanino dijo...

Basta el calor de una sola vela para dar forma a la esperma. Para otros nada menos que para simbolizar la presencia de Dios. Pero la belleza de tu trinidad de velas consumiéndose sin futuro en medio del frío y la decepción me ha hecho respirar.
Beso
Giuseppe

Unknown dijo...

Que bonito que escribes Clarice. Provocas sensaciones y emociones con tus letras.

Besitos, que tengas una linda semana.

Paula dijo...

quizá no

quizá no todo resultó inútil

Un abrazo liberador

BETTINA PERRONI dijo...

Clarice, sin duda es usted una de mis grandes favoritas...

En la vida real, los finales son asi... tal cual... grrr no se que tengo pero la verdad ando muy incrédula y a la vez harta :S

Asi, tal como Alessandra.

Silvia Piranesi dijo...

Clarice, q circulardad más triste la de tu texto.. la soledad que se consume. Decime... y ella se puso a oler los libros? al menos, uno por uno hasta acabar las velas?...

un abrazo.

Unknown dijo...

Es increible la atmosfera que lograste. Que buen relato nos dejas aqui. Y quedamos en preguntas y en sensaciones ambiguas. Y alguna tristeza sabiendo, teniendo en cuenta, que el dia nuevo se avecina.

Te mando un gran abrazo junto con un ladrido de Reina para Movies.

Isabel Barceló Chico dijo...

He visto a Alessandra con sus lucecitas y la tristeza dibujada en su rostro. Y pese tantas cosas perdidas, a su pesar y a su desaliento, cómo aún toma el libro de su escritor favorito. A veces, las palabras no sólo dan luz, sino que salvan. Besos, querida clarice.

Juan de la Cruz Olariaga dijo...

Hermoso relato, tu descriptiva me ilumina la sensación de presencia, y llego a la conclusión que nada es inutil cuando espera, la simple espera es hija de la esperanza y hermana de los sueños, y no tener sueños es una invitación a morir.
Te dejo un beso enorme y gracias por tu visita, amiga.

Irarrazabal dijo...

Conozco esa sensación, se ha transformado en lenguaje y viene a predicar sus verbos cada noche al desnudar la piel para entrar en el tan esperado coma del sueño.

Haga lo que haga siempre comienza un nuevo día que invita a preguntar quién y en qué momento mato el alma...

Aunque el fuego azul nos acompañe, es esi mismo azul el que no abriga y lleva a entender que no importa cuan vacías estén las paredes, cuán preparados estemos para comenzar un nuevo libro en nuestras mentes... todo siempre resultará inútil...

Abrázame que ya no quedan fuerzas...

Gonzalo Villar Bordones dijo...

inútil como la belleza.

Anónimo dijo...

Te cuento; cuando te leo me siento identificada con tu escribir

Anónimo dijo...

La tristeza y el dolor están presentes en el espíritu de la protagonista. Pero estos sentimientos forman parte de la vida, la espera, tal vez, sea el llegar de la otra cara de la moneda: el aprender de la experiencia y ser feliz, dentro de todo lo vivido.

Rosa Silverio dijo...

Hermoso y triste, Clarice. Me ha gustado mucho. Yo coincido con Magda en que a veces es mejor aprender de la experiencia y ser feliz con lo vivido, añado que también debemos intentar estar ilusionados por lo que nos resta por vivir.

Un abrazo.

Nestor dijo...

Enhorabuena.
Por Bethania,por noviembres rotos,y tu palabras,señaleros en la oscura autopista de mi corazón vagabundo.
Rescatas la belleza que habita en el dolor.Hay una dignidad suprema en ello.
Mi corazón está de tu lado.
Abrazos y plegarias

Heriberto dijo...

La historia me ha puesto a pensar, me ha llenado de una tristeza polvorienta,definitivamentee conmovedora.
Si es que hay algún contexto real detrás espero que todo salga bien.
Un abrazo Clarice.

Anónimo dijo...

Estupendo texto, Clarice. Realmente bueno.

IrV dijo...

Hola!

Creo que lo que necesita Alessandra es apagar las velas.

Saludos!

elvenbyte dijo...

Creo que Alessandra debería dejar de vivir las vidas de los demás y empezar a vivir la propia, dejar de leer los libros de los demás y empezar a escribir los propios...

. dijo...

Daría lo que fuera por estar en su situación....acariciando a mi perrita.

Un fuerte abrazo.

bohemiamar.

Miguel Sanfeliu dijo...

Hermoso texto. Podría ser el inicio de un relato más extenso.
Quizá, la insatisfacción es un estado necesario para el escritor.
Murakami tiene una sensibilidad especial para hablar de sensaciones que, normalmente, permanecen ocultas. Nos muestra un mundo extraño que termina siendo el nuestro.
Un abrazo.

Gabriel Báñez dijo...

Muy buenos tus textos. Estoy leyéndote

இலை Bohemia இலை dijo...

Muy intenso, querida, que bien hilvanas tus letras...

Unknown dijo...

Clarice querida, por aquí me tienes, releyéndote de nuevo. Me encantas!

Bestitos.

Anónimo dijo...

Fantástico...y comparto con ella el perderme en los libros de Murakami.
Felicidades

José Luis dijo...

interesante, me dare vueltas por aquí mas seguido

Francisco Ortiz dijo...

Hermoso texto, quizá el mejor que he leído en tu blog, lleno de talento y precisión.

≈Gr¥§εL≈ dijo...

Eres estupenda!!
no hay mas....
un abrazo calido

≈Gr¥§εL≈ dijo...

Eres estupenda!!
no hay mas....
un abrazo calido

Anónimo dijo...

ofrenda de luz, para un camino no recorrido, quizàs trayecto del alma, o salòn de pasos perdidos...
saludos..cataclismo molecular