martes, noviembre 06, 2007

Tres lindas cubanas

A Gonzalo Celorio sólo lo conocía por la televisión y no había leído ninguno de sus libros. En la pasada Feria Internacional de Libro Universitario, presentó su libro Tres lindas cubanas y tuve la oportunidad de escucharle y de saber de la historia de este libro así como lo que le provoca la escritura. Al inicio de su charla, me hizo gracia que recordó aquél dicho: los amigos se ven en los hospitales y en las cárceles; y él agregó “y en las presentaciones de libros”. Como a mí me interesa mucho el tema de la escritura y, sobre todo, la experiencia del escritor, apunté lo que Celorio compartió: “Yo escribo para no hablar, escribo para olvidar, no para recordar. Cuando la vida no la entiendo, entonces escribo. Escribo para exorcizarme y lo que escribo ya no me pertenece, sino al lector. Los lectores somos masoquistas porque compramos conflictos ajenos. La génesis de la escritura es lo que puede hablar. La novela es autónoma y el escritor es el menos indicado para hablar”.

Al escucharlo, de inmediato me convenció a comprar su libro. Lo he leído y he disfrutado muchísimo hacerlo. Escrito con una narrativa poética, Gonzalo Celorio expresó que su libro es un testimonio político y una saga familiar. Contó que siendo su padre diplomático en Cuba, conoció a su madre. Ella tenía dos hermanas. Por el nombre del danzón de Antonio María Romeu Marreo surgió el título del libro. De cinco a seis años le tomó escribirlo. Esta obra es un paseo enorme, una buena guía turística, sobre todo para los que no conocemos Cuba. Y él, como se ha dedicado al estudio de la literatura de la isla, al ir leyendo Tres lindas cubanas, hay mucho enriquecimiento literario. Hay tantos escritores mencionados que motiva a ir en busca de sus letras. Por ejemplo, me emocioné saber que el autor pudo conocer y conversar con la gran Dulce María Loynaz, una de mis poetas favoritas.

Es un libro con mucha historia, la crónica detallada desde los orígenes de su familia, con muchas anécdotas, con muchas reflexiones de que a pesar que cada familia es única, siempre encontramos ciertas similitudes. Uno empieza a recordar el pasado familiar, y se antoja que si llegaran a contarlo, que fuera al estilo Celorio. Muchas líneas van impregnadas con un romanticismo por lo que fueron sus padres. Ellos se amaron de por vida y hasta las últimas consecuencias. Cuando su padre conoció a su madre fue en un cine: “Desde la butaca posterior donde se sentó, vio entrar, antes de que empezara la película, a tres lindas cubanas, acompañadas, al parecer, de una nana. La mayor era muy bella, la menor muy inquieta y la de en medio, que no era ni tan bella como la mayor ni tan inquieta como la menor, tenía en la mirada una dulce serenidad y un brillo de inteligencia que lo arrobaron. Se enamoró en ese mismo instante de ella y el enamoramiento le duró toda la vida”. Una pareja que en sus afectos, él nunca dejó de escribirle cartas de amor, hizo de la escritura el regalo más preciado. 13,692 cartas le escribió a lo largo de su matrimonio, y Gonzalo Celorio recuerda una en especial: en la que dibuja un círculo al lado de su firma y debajo de él le dice a su madre: “Besa aquí, mujer, porque aquí yo he besado”.

Gonzalo Celorio deja en Tres lindas cubanas el testimonio de sus viajes a Cuba, la búsqueda del pasado, sus cuestionamientos políticos, recordar y no olvidar a los grandes escritores cubanos, muchas y profundas vivencias, contar acerca de esas tres lindas hermanas, pero sobre todo, compartir una historia de amor: la de sus padres. Y cuando la nostalgia lo embarga por esa tierra cubana en donde sus seres queridos ya no están, él se pregunta: “¿Qué hacer entonces con los cuarenta kilos cubanos de los ochenta que peso?”.

35 comentarios:

BETTINA PERRONI dijo...

Bárbara... me pregunto donde he estado todo este tiempo. perdiéndome de tantas líneas tuyas, de tanta calidad de sentimientos, de pensamientos.

Querida Clarice, siempre una dicha tocar a tu puerta y encontrar en el interior la excelencia de tu escritura.

Un beso

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Fíjate, amiga que comparto casi todos los motivos que le llevan a escribir.
En especial "Cuando la vida no la entiendo, entonces escribo. Escribo para exorcizarme y lo que escribo ya no me pertenece, sino al lector". Aunque a veces escribo nada más que por divertirme y plasmar sueños.

Por cierto, me encanta Dulce María Loynaz, es de mis preferidas.

--
Saludos.

Adolfo Calatayu dijo...

Amo a Chagall (que lo descubro debajo de tus datos personales),y a jacques Brel,a Gonzalo Celorio no lo conocía,por momentos -aparentemente- tiene reminiscencias de Alejo Carpentier,no? por otro lado,como sustraerse a semejante "sombra"?
Ah,nosotros decimos "los amigos se ven en las malas",viste que somos medio melodramáticos? jajajaja.
Muchas gracias por visitarme,prometo volver más seguido.
Saludos

Beatrice dijo...

Gracias Clarice por los regalos que haces a tus lectores. "..escribo para no hablar..", me identifica plenamente.
Un abrazo y gracias por tus visitas.

María Elisa Quiaro dijo...

porque buscamos encontramos tesoros, no es verdad?

Rosa Silverio dijo...

No he leído nada de este autor y hasta ahora practicamente lo desconocía, así que te agradezco la reseña y espero poder leer este y otros títulos de él.

Tesa Medina dijo...

Ahora es el momento de visitar Cuba. Yo sólo conozco La Habana, lo mejor sus gentes. Conservo los amigos que hice allí en los 9 días que estuve. Aunque su aire melancólico, con sus decadentes y a la vez hermosos edificios te atrapa.

El libro me provoca. Me gustan las historias de amor que perduran con el tiempo. Y la nostalgia. Soy una romántica empedernida.

Un abrazo, Graciela

Francisco Méndez S. dijo...

Gracias clarice;
Por tus recomendaciones de libros.
Saludos

Miguel Sanfeliu dijo...

Muy interesante lo que cuentas. No conocía a este autor. Me gustó eso de escribir para olvidar. Es por eso que dicen que escribir puede ser una buena terapia después de una experiencia dura.

Me ha gustado mucho la romántica historia de amor de sus padres. Muy bien narrada, muy emotiva.

Disfruté estas letras...

Abrazos.

: ) dijo...

En mi ciudad ya viene la feria del libro , lo buscaré !

Anónimo dijo...

Me gustó tu reseña. La leí ayer en el Milenio de papel.

Ya sé que tendré que leer en las próximas vacaciones.

Gracias.

Cazador de Tatuajes dijo...

Este semestre estoy asisitiendo a una cátedra Extraordinaria que imparte el buen profe Celorio, sobre la ciudad de México, las pláticas que el dá, son deliciosas. Gracias por la recomendación, él nunca ha mencionado ese libro suyo en partícular.

Un abrazo Clarice

MaLena Ezcurra dijo...

Sin dudarlo te nombro mi "consejera cultural" que maravillosa reseña.
Te cuento que el titulo es una invitación al goce.

“Besa aquí, mujer, porque aquí yo he besado”.

Una invitacion al amor sublime.
Te quiero mi dulce Clarice.

. dijo...

qué intenso, me pega mucho ese nostalgia que trasluce el autor...

Cuando la vida no la entiendo, entonces escribo.

esa frase me emocionó, porque justo hoy, escribía y decía algo parecido..."viste cuando uno quiere entender,...y no puede?..."

parece que somos muchos los que a veces, nos cuesta comprender

te mando un beso, y que tengas un linda semana
cariños!
claudia

El Toro de Barro editorial dijo...

Tienes esa rara virtud de dotar de compostura humana el perfil personal de los autores. Se trata de una habilidad que, los que de vez en cuando cultivamos por obligación la crítica literaria, no solemos cultivar, tal vez porque nos dedicamos a hablar de un libro, olvidándonos del encuentro con el libro del que hablamos, o de lo que ese libro tiene de golpe personal. Y eso es algo que tú no olvidas nunca...

Chocolate y Canela dijo...

Pertenecer..
Y dar curiosidad por un autor que no conocía. Gracias!!

Heriberto dijo...

Muy interesante. Eso de "escribo para exorcisarme" me ha puesto a pensar. Es como el tipo que decía que bebía para ahogar las penas pero que las penas habían aprendido a nadar; es posible que los demonios de más de uno hayan adquirido cierta inmunidad ante estas limpias exorcistas literarias y por eso algunos insistimos en seguir escribiendo.

Arcángel Mirón dijo...

Qué buena historia.

A mí también me intriga lo que pasa por la cabeza de los escritores. Y que el libro sea bueno y su autor haya tardado seis años enescribirlo, refuta esa teoría que dice que si un escritor tarda en escribir, no merece la pena leerlo.
Me alegra.

Kety dijo...

No conozco este escritor, pero lo propondré en el club de lectura.
Qué palabras más acertadas.

Me alegro de descubrirlo aquí.
Todos aprendemos de todos.
Un abrazo

Gabriel dijo...

Tus posts me recuerdan que debería comenzar con ciertas lecturas.
Un abrazo, Clarice.

Gloria dijo...

Solo por poder recordar a Cuba y por esa frase maravillosa vale la pena leerlo, gracias por la recomendacion. Un beso.

Inma dijo...

Me parece que cualquier libro que tu describas, con tu forma de contarlo haces desear su lectura. No lo conocía, me has hecho desear sus letras.
Un abrazo, mil abrazos.

viviana dijo...

será mi tarea pendiente...
tengo que terminar esto...

un besazo enorme querida

Isa Segura B. dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con Celorio, la escritura es una catarsis en la que el autor suelta todos sus demonios.
Y ya que hablamos de ese encanto de Cuba entre las letras de escritores mágicos te recomiendo muy encarecidamente (si no lo conoces) a Abilio Estevez, su 'Tuyo es el reino' por ejemplo.
Cariños.

Alyxandria Faderland dijo...

Te habia dejado un panegirico de 3 papiros de largo en el post de manos pero no lo tomo al comentario! Es que no tengo PC y estoy perdida!!!!
Tenia unas lindas fotos de manos, debo decir, no mias, sino de situaciones en particular y mias suturando pero no quedarian bien.Avisa de la proxima serie!
Bellisima la foto de Bethania, parece un dibujo a plumilla y por lo que veo la fotografa tambien es amantes de los gatos!!! Miau!!!! (Yyo sin PC)
Todas las cubanas para mi son hermosas desde las viejas y sabias mais de santo a la joven mas sensual de una playa.
(Esto parece la biblia y el calefon)

Luli dijo...

Tres lindas cubanas, Rosita, Virginia y Ana María, sus andanzas e historias, sus ancestros y descendencia, sus exilios y fidelidades, son el eje en torno al que Gonzalo Celorio teje magistralmente una saga familiar llena de personajes apasionantes, de bonanzas y ruinas, de muertes y amores.

Un gran recomendación Amiga

Besos

Alfredo dijo...

Me apunto la referencia para dentro de 3 lecturas (las tengo acumuladas, ultimamente no paro, :P).

Un abrazo.

Tania dijo...

Ah, dulce Clarice... como ya otras veces, tus palabras me envuelven y me hacen lamentar por no ser tan facil encontrar esos libros que recomiendas por aquí...

Paso también para abrazarte y desearte un hermoso fin de semana.

Muitos abraços :)

Celeste dijo...

Clarice, esta semana comienza la Feria Internacional del Libro en Venezuela y me he permitido tomar nota del autor, el título y por lo que puedo leer la editorial ¿Tusquets? Para buscarlo en cada stand. Espero tener suerte, porque lo cuentas del dibujo del círculo al lado de la firma, me recuerda una de las cartas más hermosas que he recibido, en la que me dibujaron la silueta de una mano y al lado decía: "Esta es mi mano, coloca la tuya sobre ella, la reconerás de inmediato y yo podré sentirte..."

Suspiro.

Qué afortunada he sido!

Beso celeste.

MentesSueltas dijo...

Hola, de paseo, leyendo y saludando con afecto.

Fue un viaje de placer leerte, excelente

MentesSueltas

Claullitriche dijo...

...que bonita historia...trece mil cartas de amor es mucho!...; me quedo con, y me encuentro en, la frase de escribir para no hablar...

...gracias como siempre por compartir... un besito lleno de silencios y de palabras...

el nombre... dijo...

"Cuando a la vida no la comprendo, entonces es cuando escribo". Me parece fantástica manera de decir de otra manera que uno escribe como una necesidad fisiolo-existencial.
Las palabras pueden, a veces, anudar lo que nos queda descolgado!


mil besos, mi querida Clarice

Paula Larraín M. dijo...

Mi querida amiga,
No pude poner un comentario a Sabines, "Tu Nombre"... Es uno de mis favoritos.
Tu página es, cada día, un regalo aún más bello.
Un abrazo,

AnaR dijo...

No puedo comentarte en tu post siguiente que ese poema de Sabines es de mis ffavoritos.Y uno de los mejores regalos que me han enviado nunca fué un cd, con un recital de poesia , suyo, grabado.Es mi joya más querida.

Un beso

Celeste dijo...

:(

No conseguí este libro... pero, no tengo tan mala suerte y encontré a cambio, un tema de la Orquesta Aragón de Cuba, que se titula igual. Tres lindas cubanas. Pertenece a su Álbum de Oro - 50 Aniversario.

Uff!

:)

Te visito.