jueves, octubre 09, 2008

Kitchen

Ilustración: Anne-Julie Aubry


Quiero ser feliz. Me cautiva más un puñado de oro en polvo que el esfuerzo de seguir excavando en el río durante largo tiempo. Y pienso que estaría bien que las personas a las que amo fueran más felices de lo que son ahora.

Yo ya no podré estar aquí. Voy hacia delante a cada instante. No hay más remedio, es el flujo del tiempo que no puede detenerse. Seguiré.

Termina una caravana y empieza otra. Habrá personas a quienes encontraré de nuevo. También habrá otras a quienes no veré jamás. Las que se van sin que yo lo sepa, las que simplemente se cruzan conmigo. Siento que soy cada vez más pura, intercambiando saludos con los demás. Debo vivir mirando cómo fluye el río.

Ruego con todo mi corazón que sólo la imagen de una Satsuki joven permanezca siempre a tu lado.

Gracias por decirme adiós con la mano. Gracias por decirme adiós con la mano, muchas, muchas veces.



17 comentarios:

Dinora dijo...

Esa felicidad, que es el fluir de un rio, es la que perdura..

Besos ;)

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

No hay mejor mensaje que el me brindas en este amanecer neblinoso. Apuro el último sorbo del café y las letras de Yoshimoto al mismo tiempo. Sonrío.

Gracias.

Isabel Barceló Chico dijo...

Es inquietante este texto. Quizá porque estoy demasiado apegada a las personas y a las cosas, esa idea de marchar siempre, de ir hacia nuevos encuentros y experiencias dejando a los demás atrás me llena de tristeza y melancolía. O será el otoño... Besos, querida amiga.

Inma dijo...

Al fin... “Todo pasa y nada pasa…”
Mil besos y abrazos.

Noumi dijo...

Quererlo es el primer paso para obtenerlo!! siii
:]

Quiere y quiere mas!

Isabel Mercadé dijo...

¡Vaya! Había leído críticas sobre esta autora y precisamente porque la dejaban como el gran fenómeno japonés no terminaba de fiarme, así que aún no me había decidido a leerla.
Muchísimas gracias, Clarice. Resulta que tenían razón, que a veces puede una fiarse.
Y el párrafo que has elegido es tan bello y al tiempo conmovedor...

Un abrazo.

¿Qué nuevos libros tienes de la otra Clarice?

I. Robledo dijo...

Pues si, no esta demasiado descaminada ese mujer acerca de lo que sea la vida, siempre tan breve y con incierto destino...

Un abrazo, amiga

Anónimo dijo...

Siendo cada vez mas pura, mas cierta, mientras el rio fluye. Partir de tantos lugares donde jamas estuve en realidad. Hermoso texto, inquietante, duele a ratos, pero asi es la realidad. Abrazo
Ivania

josef dijo...

bellas palabras cargadas de nostalgia y tristeza pero mucha belleza, por supuesto. Un saludo!

Marcela dijo...

Hermoso texto. No conocía a la autora. Gracias, entonces! Beso.

Mateo Bellido dijo...

No conocía a la autora de este bello texto.Me acuerdo de unos versos conocidos de Antonio Machado:
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar.
Pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.
Enorme, Clarice, tu entusiasmo por darnos a conocer tan hermosa literatura.
Un abrazo desde mi corazón.

Arcángel Mirón dijo...

Este texto me dio tristeza. Mucha. Me sonó a algo irremediable. Esta vez no pude ver felicidad en las palabras.

Te quiero, amiga.

Susana Peiró dijo...

Comparto la tristeza, pero también el contenido de tus letras. Por momentos he sentido así, mi propio camino. Incluso a veces, me vuelve a asaltar la misma sensación.

Besitos Graciela!

Anónimo dijo...

¡Hola!

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Es como una despedida y una súplica con mucho encanto hecha. Me ha gustado leerla, no lo había hecho anteriormente y creo que me gustará leer más cosas de ella.

Besicos guapa y gracias spor compartirla.

Inuit dijo...

Yo también recuerdo su mano alzada entre los chopos llamándone silenciosamente. Una imagen tan bella, como un estandarte.
También bella en la despedida, que podría ser un hola. Estamos juntos en ese lugar al que todos confluimos.
Inuita.

Rosa Silverio dijo...

Me encanta el texto, me encanta la ilustración... ¡me encanta!

Quería venir a comentarlo cuando lo publicaste pero se me complicó la vida. Sin embargo, no podía pasarlo por alto.

Es como un soplo de aire fresco.

Gracias... muchas gracias.