Antes del amanecer y Antes del atardecer

En un cierto sábado friolento escuchaba a Nina Simone. Mientras disfrutaba de la canción “My baby just cares for me” y tratando de que mi cuerpo sonriera, pensaba en que cómo sonaría Nina en un gimnasio, cómo serían las rutinas con su voz, en vez de estar soportando la música estruendosa. De repente, L me preguntó: ¿recuerdas la escena con Julie Delpy cuando está imitando a Nina? Por supuesto que sí respondí. ¿Cómo olvidar que Ethan Hawke decidió perder su vuelo?

Tengo la costumbrita de vez en cuando, de volver a ver películas que me gustaron mucho. La tarde de ese sábado de lluvia y frío pedía cine. Decidí ir a mi mueble cinéfilo y buscar el par de historias: “Antes del amanecer” (1995) y “Antes del atardecer” (2004) dirigidas por Richard Linklater. Creo que es la cuarta vez que las veo. Me sorprendo todavía de encontrar detalles que pasé por alto u olvidé. Quizá la mirada es diferente con la circunstancia que uno vive.

Qué ganas de ponerme un vestido como el de Julie -la mochilita ya la tengo- tomar un tren y ver eternamente por la ventana, esos paisajes de ciudades desconocidas. Y no es tanto por el asunto de un romance, más bien dicho es para viajar y trascender interiormente.

Una pareja como protagonista de la historia. Ella, una chica francesa llamada Celine. (Era el nombre de mi abuela: Selina). Él, Jess, un chico estadounidense. Los dos, aún jóvenes, se conocen en un tren y viven el mejor día de sus vidas en Viena. Se prometen que se verán en determinado tiempo. No se concretó la cita. Pero a la vuelta de nueve años, tendrían la oportunidad de reencontrarse en París. Él ya un escritor con un libro publicando la historia de ellos. ¿Y ella? Ella un encanto de ecologista.

Los dos me parecen inteligentes. Sus diálogos. Sus frustraciones. Sus sueños. Sus cuestionamientos. Su empatía. Su recuerdo. El poema citado de W.H Auden. ¡Oh! Y con ese paseo alrededor de esas ciudades hermosas siendo testigo de sus conversaciones. Ah...también quisiera ponerme esa blusa negra que porta Julie.

¿Qué de la música? Vivaldi, Strauss, Bach, Beethoven. Pero algo en particular me llamó mucho la atención: escuchar la obertura de “Dido y Eneas” de Henry Purcell. Mi ignorancia musical es grande. Estoy leyendo el libro Dido, reina de Cartago de Isabel Barceló y, me dio mucho gusto que todo en la vida se va hilando.

Nuevamente disfruté escuchar las canciones escritas e interpretadas por la misma actriz Julie Delpy: “A waltz for a night” y “Je T’aime tant”. Como también de “Come here” con Kath Bloom y “Living life” con Kathy McCarty. Al final de la historia, se escucha “Just in time” con la gran Nina Simone.

Tengo la esperanza que llegue algún día: Antes del anochecer.

Richard Linklater, Kim Krizan, Lee Daniel, Ethan Hawke, Julie Delpy: ¿qué están esperando?