martes, enero 26, 2010

Monólogo del peatón

Cartón: Hernández

¿Me reconciliaré alguna vez con los autos? Tal vez, pero para ellos tendrían que ser muy diferentes de lo que son, y cuando hablo de autos hablo sobre todo de sus dueños y conductores. Los aceptaría si la ciudad estuviera llena de formas insólitas y coloreadas, de pinturas y dibujos en movimiento, de burbujas o de paralelepípedos que prismaran las luces al moverse, de una individualidad que cada vez falta más en nuestra civilización; los aceptaría si sus conductores, tantas veces solos en el volante mientras la gente sale de sus trabajos y busca ansiosamente un autobús ya lleno o ausente, invitaran a aquellos que coincidieran con su itinerario, los acercaron a sus casas y charlaran un poco con ellos. Ya sé que es mucho pedir, y que casi siempre el que se compra un auto no lo hace para acercarse sino para separarse, para reinar como un pequeño déspota dentro de su triste escarabajo reluciente. De manera que hasta nueva orden sigo andando a pie o tomando el metro; siento la brisa en la cara y el suelo bajo mis zapatos, me rozo con la gente y cuando puedo hablo con ella. Retrógrado, sin duda, pero mucho más feliz.

15 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Además de un genio de la literatura, Cortázar era un sabio. Besos, querida amiga.

Petrusdom dijo...

Muy bueno, muy actual, siempre Cortazar.
Saludos cordiales

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Anda que no sabia este Cortázar, por algo fue quién fue.

Besicos muchos guapa.

Anónimo dijo...

Jajaja..Me causa un tanto de gracia, y no a modo pesado, este Testamento de Cortázar.Que razón tiene...La otra vez visité una facultad, o bueno a una de mis mejores amigas dentro de mi ciudad,y me quedé con la boca abierta al saber que como casi no pasa el camión que los acerca a la civilización, o bueno tarda mucho, se utiliza este sistema...Los maestros llevan a cuanto quepa y necesite de trayecto además de seguir aquel rumbo, he de decir que támbien soy estudiante y de la misma escuela aunque en otra facultad mucho más en la civilización, y me quede con una sonrisa en el rostro ese dia.Por cierto, Soy fan de los Beatles, y de este blog!! Bravo!! All we need is love!!

http://www.youtube.com/watch?v=vnV-cTMAPL4

Susana Peiró dijo...

Se siente como aire fresco en una tarde de verano...Sí Julio, comparto con Vos. Precisamente hoy me siento agobiada por esos pequeños déspotas.

Me regalaste un bonito momento Graciela!

Besos re-guapísima!

Deybi dijo...

Exquisito. Como todo lo de Cortázar. Sin duda; grande.

Gonzalo Villar Bordones dijo...

retrógado, generoso de tiempo, como un poeta sobre el puente de los artistas.

Camille Stein dijo...

la sabiduría del peatón, la sapiencia inagotable de un artista de la palabra...

un beso, Graciela

Amaya Martín dijo...

Gracias por compartir este texto..No sabes cuanto coincido con Cortazar!

Besos

Anónimo dijo...

Gracias por Cortazar querida Clarice, ya tengo conmigo Los papeles inesperados, y espero pronto sumergirme en sus letras, gracias a tu recomendacion. Besitos.
Ivania

Ricardo Miñana dijo...

Un genio de la literatura,
excelente tu texto
un placer pasar por tu casa.
feliz semana
un abrazo.

Raúl dijo...

Es curioso lo que cambiamos cuando conducimos a cuando somos nosotros el peatón que ve conducir a los demás. Qué metamorfosis.

Eleonaí dijo...

Y lo tuvo que escribir Cortazar.

Ildefonso Robledo dijo...

Antiqva siempre intento usar el coche lo menos posible... Si se las puede apañar andando no lo duda.

Sobre todo en ciudades como esta, con miles de años de historia y que fueron diseñadas para que por ellas transitaran personas andando, o a lo suma caballos o carros de los de antes...

Un abrazo, amiga

Mateo Bellido dijo...

Siento absoluta debilidad por Cortázar. En éste magnífico relato me siento identificado, soy un absoluto déspota al volante. Lo cierto es que cuando conduzco, manejo decís por ahí, me regocijo en mi soledad y me refugio en mis pensamientos, siempre escuchando la radio o música. Últimamente oigo a Fito y canciones de los 60-70.
Un abrazo