La bicicleta de Butch Cassidy

Independientemente si se ha visto la película Butch Cassidy and the Sundance Kid o también conocida como Dos hombres y un destino, filmada en el año 1969,  el simple hecho de detenerse ante esta escena, ya es ganancia. En cinco minutos hay una historia llena de ternura, complicidad, belleza, y todos los adjetivos que nos guste nombrar. Los guapos actores o la guapa actriz o el tema musical Raindrops Keep Fallin' on My Head o el escenario o esa encantadora bicicleta que es la protagonista con el carismático Butch Cassidy. Sí, se puede detallar mucho. Tan solo señalar exclusivamente el trayecto de la bicicleta. Nos quedamos cautivos porque escuchamos la música que nos contagia. Miramos la bicicleta como pasea a la pareja compartiendo la risa y una manzana. Miramos como él, se luce ante ella para luego caer y encontrarse con la furia de un animal. Miramos como le guiña el ojo y emprende la huida, mientras ella lo observa desde una ventana. Miramos cuando termina el paseo y Butch con tanta ternura, besa el rostro de la chica, mientras ella realiza una pregunta atrevida y él da una respuesta convincente. Miramos mucho en cinco minutos y podríamos no decir nada. O contar cada detalle. La canción nos influye alegría, la tarareamos y soñamos que también andamos en bicicleta, y, a pesar de que las gotas de lluvia siguen cayendo sobre nuestras cabezas, aún así, sabemos que el instante de felicidad nos lo dio una bicicleta.