martes, octubre 01, 2013

Un puerto

Foto: Graciela Barrera


Existe un puerto que no tiene piedad con sus visitantes. Ni siquiera ofrece su mar para salvarlos. Las sirenas no son compasivas y la luz del faro finge una luz de esperanza. Pero su cielo es muy azul y brilla intensamente aunque el sol tenga hambre de los caminantes y la luna llena sea una amiga pasajera.




2 comentarios:

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Los puertos a veces son muy duros Graciela y los faros mentirosos. Gracias que ese cielo es azul.
Me encanta leerte, eres genial chiquilla!!
Besicos muchos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Un puerto cruel. Y sin embargo me cuesta creer que las sirenas no brinden a sus oyentes la magia de su sabiduría. Un abrazo muy fuerte, querida amiga.