Coloquio sentimental, 1944. |
Todavía no tengo un
sentir definido cuando miro la obra de Salvador Dalí. Hay algo que me perturba
y me hace rechazarlo, pero también tiene un encanto que me provoca mirarlo
detenidamente y quedarme ahí. Pero muchas veces me he sentido esa mujer tan
relajada que ve el mar por la ventana y sabe que el tiempo se ha detenido con
los relojes deformados del artista. Hace mucho, con ese cuadro de la mujer, fue cuando me detuve por primera vez ante Dalí.
Después tuve la oportunidad de ver algo de
su obra en un museo. Ahora vuelvo a él por esas bicicletas que pintó. Miro las
dos pinturas y a pesar de que tienen un piano y me ofrecen música, no dejan de
provocarme ese sentir indefinido. También miro el collage donde los ciclistas llevan una roca en la cabeza. Y pienso en esa vieja
bicicleta que da la bienvenida a su museo. Sí, es un sentir indefinido. No sé
si el artista tenga más pinturas o un escrito sobre su gusto por las
bicicletas. Lo que sí sé, es que Salvador Dalí andaba en bicicleta.
Góndola
surrealista sobre bicicletas en fuego, 1936.
|
Collage Los placeres iluminados,
1929.
|
Salvador Dalí en la Rue de
Rivoli, Paris, 1967.
En la bicicleta que transportaba uno de sus cuadros.
|
2 comentarios:
No sé si alguna vez has estado en su casa museo de Figueras, pero esa es la sensación que tuve al empezar a subir las escaleras. Perturba como dices. Produce desazón, confusión, admiración, miedo,confusión, etc., pero lo que si te puedo decir, es que sales de allí llena de admiración.
Besicos muchos.
hola queria saber quien fue el autor de la foto de dali en la rue de rivoli, saludo, muy lindo tu blog
Publicar un comentario