Gracias,
Caetano, por abrazarme tanto. Pienso lo mismo que tú: “Siento mucha falta de aquella alegría
espontánea del cuerpo de una persona joven. Creo que es algo que todo el mundo
siente cuando envejece. Y ventajas… Hay cierta ventaja en no tener que prestar
mucha atención a lo que los otros piensan de ti porque ya no estás construyendo
una personalidad”.
Y con
frecuencia recuerdo tu declaración: De cerca, nadie es normal.
¡Feliz cumpleaños!
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