Nuestro estado veracruzano es privilegiado por tener situado en nuestra geografía a Tlacotalpan. La pequeña y bella ciudad ubicada en la ribera del Papaloapan, a 100 kms del puerto de Veracruz, celebra en estas fechas, los festejos de la patrona de los tlacotalpeños, que datan desde finales del siglo XIX, cuando la Virgen de La Candelaria se paseaba por el río, con la finalidad de que los pescadores -quienes la adoptaron como su patrona- tuvieran abundante pesca durante el año; costumbre ancestral que se conserva hasta la fecha. Aplaudo que por fin, fue escuchada y aceptada la campaña de un grupo intelectual del país, en defensa de los animales, entre ellos Sergio Pitol, Germán Dehesa, Emilio Carballido para que no se celebre el embalse y el encierro de toros.
Tlacotalpan es una buena opción para visitarla cualquier época del año, refugiarse, sosegarse y tomar nuevas fuerzas. Impregnarse de su paisaje, caminar cada una de sus calles con sus trazos españoles, admirar sus bellos pórticos, sus casas pintadas con motivos multicolores, tejas rojas, arquería y vistosos herrajes, las iglesias, el parque, la plazuela, el palacio, el museo, observar esa arquitectura colonial construida entre el siglo XVII y XIX. Degustar de su gastronomía y bebidas, conocer su artesanía en donde fabrican muebles de madera, como los sillones tlacotalpeños que llevan ojo de perdiz (bejuco), los cuadros de carrizo, las flores de maíz, las prendas bordadas y deshilados, contagiarse de su hospitalidad y alegría, escuchar cada uno de sus sones, disfrutar de sus jaraneros y por supuesto, saber su interesante y larga historia fundada en el siglo XVI. Cuna de artistas y personajes históricos, su nombre quiere decir "Tierra Partida": mitad agua y mitad tierra. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1998. Agustín Lara cantaba: “Yo nací rumbero y jarocho” pensando en sus orígenes tlacotalpeños.
A Tlacotalpan hay que recorrerla, explorarla y guardarla en la memoria.
Recordé a Mariana Yampolsky que dejó su mirada en el libro “Tlacotalpan” y describe fotográficamente “un mundo surreal, un museo vivo con gente anclada en el pasado sin perder de vista los tiempos por venir”. También me acordé del grupo OMSA, (Organización Multimedia, Servicios Audiovisuales), empresa veracruzana, que entre sus magnificas producciones, produjo el video “Tlacotalpan de mis amores” y nombran lo siguiente:
“Tú que fuiste conquistada hace cientos de años, hoy eres la conquistadora de todo aquel que te visita. Hoy, sin dejar de ser veracruzana, ya eres internacional; recorres el mundo sonriente, coqueta, como novia enamorada. Con cuanto cariño escuchamos la historia de tu vida; tus raíces prehispánicas y españolas y admiramos tu arquitectura colonial. A través de tu rostro moreno, ojos lindos como luceros y cabello rizado identificamos tu mestizaje. Tu vida empapada de signos y símbolos, terreno fértil para la cultura y las artes populares, nos cultivó. Meciéndose sobre las notas de una jarana y arrullada por el río Papaloapan, vimos tus amaneceres, atardeceres, religiosidad, festividades, fe, esperanza y don de gente, y entre más te conocimos, aprendimos a quererte. En gratitud recibe esta obra que también es tuya, está impregnada de tus aromas y colores. Verdaderamente, Tlacotalpan, eres un sublime acto de amor. Recibe un fuerte abrazo de estos veracruzanos, cada día más enamorados de ti”.
Tlacotalpan es una buena opción para visitarla cualquier época del año, refugiarse, sosegarse y tomar nuevas fuerzas. Impregnarse de su paisaje, caminar cada una de sus calles con sus trazos españoles, admirar sus bellos pórticos, sus casas pintadas con motivos multicolores, tejas rojas, arquería y vistosos herrajes, las iglesias, el parque, la plazuela, el palacio, el museo, observar esa arquitectura colonial construida entre el siglo XVII y XIX. Degustar de su gastronomía y bebidas, conocer su artesanía en donde fabrican muebles de madera, como los sillones tlacotalpeños que llevan ojo de perdiz (bejuco), los cuadros de carrizo, las flores de maíz, las prendas bordadas y deshilados, contagiarse de su hospitalidad y alegría, escuchar cada uno de sus sones, disfrutar de sus jaraneros y por supuesto, saber su interesante y larga historia fundada en el siglo XVI. Cuna de artistas y personajes históricos, su nombre quiere decir "Tierra Partida": mitad agua y mitad tierra. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1998. Agustín Lara cantaba: “Yo nací rumbero y jarocho” pensando en sus orígenes tlacotalpeños.
A Tlacotalpan hay que recorrerla, explorarla y guardarla en la memoria.
Recordé a Mariana Yampolsky que dejó su mirada en el libro “Tlacotalpan” y describe fotográficamente “un mundo surreal, un museo vivo con gente anclada en el pasado sin perder de vista los tiempos por venir”. También me acordé del grupo OMSA, (Organización Multimedia, Servicios Audiovisuales), empresa veracruzana, que entre sus magnificas producciones, produjo el video “Tlacotalpan de mis amores” y nombran lo siguiente:
“Tú que fuiste conquistada hace cientos de años, hoy eres la conquistadora de todo aquel que te visita. Hoy, sin dejar de ser veracruzana, ya eres internacional; recorres el mundo sonriente, coqueta, como novia enamorada. Con cuanto cariño escuchamos la historia de tu vida; tus raíces prehispánicas y españolas y admiramos tu arquitectura colonial. A través de tu rostro moreno, ojos lindos como luceros y cabello rizado identificamos tu mestizaje. Tu vida empapada de signos y símbolos, terreno fértil para la cultura y las artes populares, nos cultivó. Meciéndose sobre las notas de una jarana y arrullada por el río Papaloapan, vimos tus amaneceres, atardeceres, religiosidad, festividades, fe, esperanza y don de gente, y entre más te conocimos, aprendimos a quererte. En gratitud recibe esta obra que también es tuya, está impregnada de tus aromas y colores. Verdaderamente, Tlacotalpan, eres un sublime acto de amor. Recibe un fuerte abrazo de estos veracruzanos, cada día más enamorados de ti”.
1 comentario:
Pequeños o grandes rincones del México hermoso en el que nos toca vivir!!!
Hermoso lugar!!
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