

Tlacotalpan es una buena opción para visitarla cualquier época del año, refugiarse, sosegarse y tomar nuevas fuerzas. Impregnarse de su paisaje, caminar cada una de sus calles con sus trazos españoles, admirar sus bellos pórticos, sus casas pintadas con motivos multicolores, tejas rojas, arquería y vistosos herrajes, las iglesias, el parque, la plazuela, el palacio, el museo, observar esa arquitectura colonial construida entre el siglo XVII y XIX. Degustar de su gastronomía y bebidas, conocer su artesanía en donde fabrican muebles de madera, como los sillones tlacotalpeños que llevan ojo de perdiz (bejuco), los cuadros de carrizo, las flores de maíz, las prendas bordadas y deshilados, contagiarse de su hospitalidad y alegría, escuchar cada uno de sus sones, disfrutar de sus jaraneros y por supuesto,

A Tlacotalpan hay que recorrerla, explorarla y guardarla en la memoria.

Recordé a Mariana Yampolsky que dejó su mirada en el libro “Tlacotalpan” y describe fotográficamente “un mundo surreal, un museo vivo con gente anclada en el pasado sin perder de vista los tiempos por venir”. También me acordé del grupo OMSA, (Organización Multimedia, Servicios Audiovisuales), empresa veracruzana, que entre sus magnificas producciones, produjo el video “Tlacotalpan de mis amores” y nombran lo siguiente:
“Tú que fuiste conquistada hace cientos de años, hoy eres la conquistadora de todo aquel que te visita. Hoy, sin dejar de ser veracruzana, ya eres internacional; recorres el mundo sonriente, coqueta, como novia enamorada. Con cuanto cariño escuchamos la historia de tu vida; tus raíces prehispánicas y españolas y admiramos tu arquitectura colonial. A través de tu rostro moreno, ojos lindos como luceros y cabello rizado identificamos tu mestizaje. Tu vida empapada de signos y símbolos, terreno fértil para la cultura y las artes populares, nos cultivó. Meciéndose sobre las notas de una jarana y arrullada por el río Papaloapan, vimos tus amaneceres, atardeceres, religiosidad, festividades, fe, esperanza y don de gente, y entre más te conocimos, aprendimos a quererte. En gratitud recibe esta obra que también es tuya, está impregnada de tus aromas y colores. Verdaderamente, Tlacotalpan, eres un sublime acto de amor. Recibe un fuerte abrazo de estos veracruzanos, cada día más enamorados de ti”.
1 comentario:
Pequeños o grandes rincones del México hermoso en el que nos toca vivir!!!
Hermoso lugar!!
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