miércoles, febrero 15, 2006

Luna invernal

Finalizar la jornada laboral, salir de un pueblo mágico -un lugar donde parece que el tiempo se ha detenido- me traslado al otro pueblo donde vivo. Pensativa en mi mañana, camino llevándome en los bolsillos ese aroma de pan de leña, avanzo lentamente en una carretera estrecha y una valla inmensa de árboles son los únicos testigos de ese sentimiento interior, la desolación de sentir la nostalgia que nunca fue, suspirar a través del sonido desgarrador de Louis Armstrong al escuchar Moon River, y de momento voltear al cielo despegado y ver una enorme Luna, redonda, magnética, produjo que mis ojos gritaran. Nunca me imaginé encontrarme tal belleza en donde el frío cala por los huesos...y mi grito sólo alcanzó a Bethania, a Luis, a Omar y a David para decirles que les regalaba la luna.

En mi carta que les escribí a los Reyes Magos, les pedí que la Luna saliera todas las noches, casi me han cumplido, pero, en este invierno agotador, la Luna también tiene frío y cobijada entre las nubes, está tan dormida que no abre su ventana para que la miren.

¿Como describir una Luna invernal? ¿Quién soy yo para escribir sobre ella? Cuando todas las emociones están acumuladas y no se dan abasto para salir una por una.

Recordé a Jaime Sabines cuando él perfectamente escribió que “Para los condenados a muerte y para los condenados a vida, no hay mejor estimulante que la luna” y tiene él razón en decir que “La luna se puede tomar a cucharadas o como una capsula cada dos horas, es sedante y alivia”.

Al llegar a la ciudad que habito, desvié la mirada a la tierra y vi tanta gente por doquier, con globos, corazones y centellas iluminando el parque, sonreí casi a carcajadas, me acordé que era el día de los enamorados, y regresé mi mirada a la Luna y le susurré: te acordaste de ellos y de todos los desolados, te presentaste con toda tu vestidura roja y en plenitud para que no olvidemos, que el amor existe.

6 comentarios:

Cursivas dijo...

Ay Clarice! No puede haber combinación más perfecta que la de la Luna y Sabines... (A veces me da mucha rabia que no sea tan conocido aquí como se merece!)

La luna... me encantó la foto. Se ve perfecto el Mar de la Tranquilidad, de la Serenidad, y por ahí muy breve en un costado, el de las crisis... gran cosa!

Y Sabines... No sé, no sé... ¿puede haber palabras precisas para describirlo?

Cursivas dijo...

Me olvidaba!! Ya te hice un link, como Dios manda!! Te leeré a cada rato!

(Salud!)

Voknahelio dijo...

este es como medio loco, pero vengo de dos blog antes y hablaban de la luna.
a pesar de todo, este fue el que mas me gusto.


saludos

Roberto Arancibia dijo...

La Luna siempre tiene tiempo para todos, -poco, eso sí- y aunque son tantos los ruegos, las peticiones, las súplicas, las promesas, a todos les regala y los trata de ayudar.
La noche del 14 la luna era perfecta. También habría gritado con los ojos, (qué lindo eso Clarice), que hay amor. Por ahí anda, a veces se nos pierde, pero hay. De verdad que hay.

La luna, cada día más bella, más grande, más hermosa en su cielo, las lágrimas la riegan.

Anónimo dijo...

y bueno...tendrè ke compartir mi regalo entonces..

Anónimo dijo...
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