Pintura: Priscila
Le duele el pecho. Lo tiene congestionado. Le duele mucho. Cada vez que respira siente el dolor. Un dolor que le aprieta un poco el corazón. Ha discutido. Ya no debe hacerlo. Cualquier pleito la desgasta, la enferma. Su organismo es débil. Sus emociones flaquean. Su alma se pierde. Le duele el pecho. No puede avanzar. Se dobla y piensa que es mejor tomarse el jarabe recomendado. Un té de bugambilia le hará bien. Se unta Vicks Vaporub y, como en los viejos tiempos, un periódico doblado en su pecho para que se entibie en medio de la humedad otoñal. Una manta de colores la cubre. No, no es de colores. Su miopía no le permite distinguir los colores. Parece que la colcha es azul. Se acuesta, quiere dormir y olvidar su dolor. No puede respirar. Se asusta y prefiere sentarse en el borde de la cama. Voltea la mirada hacia su ventana, la que siempre le acompaña. Alcanza a ver el árbol naranja y lo toca con sus ojos. Una mosca la molesta. Abre la ventana para que se vaya, ni siquiera tiene fuerzas para matarla. Siente el viento frío en su rostro pálido y triste. Le duele el pecho. Está confundida, duda si es el mal del amor o es el amor físico o son las dos partes del corazón. Azul y rojo. Camina hacia la cocina, quiere agua, se sirve el agua y se le cae el vaso. Los vidrios estallan en sus ojos. Sus manos tiemblan y sangran al cortarse. Se asusta. Recoge los pedazos y toma el periódico de su pecho para envolver los vidrios rotos. Vuelve a servirse agua. Su boca está seca. Quizá marchita. Se dirige a la sala y contempla su casa. La casa deseada. La casa de la que disfrutan sus amistades. Mira los cientos de discos que posee. Al azar toma uno y sale el chico trompetista: ella ha decidido que éste disco será tocado en su funeral. Enciende el estéreo y escucha esa melodía tocada con tanta tristeza. Se sienta entre la luz tenue que alumbran los libros de arte. Prende la chimenea, cree que el fuego azul le dará lo que busca. No busca nada. No espera nada. Hojea libros pendientes que la esperan. El dolor del pecho no se detiene. Toma el teléfono para llamar a la farmacia y el aparato no sirve. No puede caminar con el dolor. Se queda quieta. Cierra sus ojos y reposa. Se concentra. Empieza a creer que el amor va ligado al dolor. Recuerda a Pamela, esa linda historia que le contó: “El olmo no da frutos, no esperes que te dé manzanas ni uvas ni nada, solo te dará sus aromas, sus atardeceres, sus movimientos, su compañía, no le pidas más, aprende a amar lo que ese árbol te da”. El dolor del pecho se calma. Se tranquiliza. Va por el espejo y se pone a escribir.
43 comentarios:
Me preocupé ,mi querida amiga lejana.
Te abrazo desde Chicago.
Shlomit.
Si es ficcion,me gusta.que estes bien
salu2
Qué bueno lo que se piensa cunado se piensa inmerso en dolor.
Pensaré seriamente en el sountrack de mi muerte.
Muy intenso, pero percibo dolor, desanimo, tristeza que se dibujan en la líneas ¿acaso soy yo?
Me gustaría saberlo, un abrazo que estés bien.
En el dolor nos creemos frágiles y en muchas ocasiones nos fortalecemos, aunque duele y cuesta superarlo.
Saludos
ayyy el dolorrrrrrrrrrrrrrrrr
Y con eso le debe bastar. Escribir para llenar los huecos. Siempre. Besos.
Por estos días me siento como en la narración, entre mis rojos y azules propios configuración cromática del corazón, axioma cromático del alma.
No tengo olmos en mi hogar, pero si una gran higuera.
Saludos madrina
de su ahijado chileno un tanto extraviado por estos días.
Así es el dolor mi querida Clarice.
Lo bueno que no es para siempre.
Besos Muchos.
Un texto muy expresivo y sensible, clarice. Me gusta esa fusión de dolor físico y sentimental. Y también la calma que llega con la reflexión de la amiga. Felicidades y besos.
Clarice:
que gusto poder volver a leerte despues de tanto tiempo. Mi PC estuvo "enfermo" unos dias y me moria de ganas de pasar por tu blog.
Un texto muy bueno, pero espero sea una ficcion.
Muchos besos y abrazos
Me gusta estos textos que construyes con frases cortas e intensas...
Mil besos, tesoro...
El dolor empieza a abarcar, empieza a llenar al sufriente, que no se rinde, no se da por vencido y se rebela de una manera hermosa: escribiendo. Pero el dolor en el pecho esta cerca, fuerte y quizas definitivo..., mientras la persona trata de conjurarlo con sus letras.
Belloo texto Clarice y recuerdo a mi abue que siempre me decia: No le pidas peras al olmo" Só.o cuando dejé de ser una ñina, recién comprendí que ra lo que me quería decir.
Besitos
Fantasía o realidad ? lo disfruté !!!
Hola Clarice:
Bello texto. Si, el alivio llegará escribiendo, contando del dolor la dejará, se irá de ella.
Ánimo. Aliviate. Sigue escriendo...
Muy triste, muy triste.
¿Qué puedo hacer para que sonrías?
Besos.
Más allá de la tristeza, de la ficción o de la realidad, es un texto delicioso que pone de manifiesto tu voz y tu talento. Adelante, Clarice, escribe una novela para nosotros.
Saludos
Clarice, echaba de menos tu café. He traído unas hojas de otoño glaseadas.
El dolor tiene nombre y apellidos o es anónimo, cruza tu camino y lo llena de ruido y desaparece sin dejar eco. Lo olvidaste, puedes volver a tus quehaceres
Muy bueno
Perpleja me quedo con ultimos Posteos ...... Esa hermosa canciòn que nos llama a Olvidar y yo no sè Olvidar .... y esta prosa del dolor ... si las palabras son tus ojos me imagino como miras y chequeas ...
Besos desde Chile
Perpleja me quedo con ultimos Posteos ...... Esa hermosa canciòn que nos llama a Olvidar y yo no sè Olvidar .... y esta prosa del dolor ... si las palabras son tus ojos me imagino como miras y chequeas ...
Besos desde Chile
No, discrepo, esto no es bello... Duele y cierra el pecho...
Hay veces en que es mejor descansar...
Saludos y abrazos, ya estoy casi de pie, ahora yo te sostengo.
Todo pasa: el dolor, el amor... Me transmitió tristeza, más cuando encontré conceptos con los que luché y he dejado atrás, como "Empieza a creer que el amor va ligado al dolor". Espero que te encuentres muy bien Clarice y que sigas escribiendo y siendo como hasta ahora.
Siempre es un gusto leerte y siempre será una fortuna haberte conocido.
Un abrazo.
qué te duela clarice?. me preocupan los colores del amanecer en tu alma.
Clarice: Soy nuevo en el barrio y caigo justo en un momento en que el corazón parece desafinar.
Lo bueno es que podés ver a muchos que se interesan por tus latidos y, sobre todo, por vos.
Ya sabemos que la escritura es una gran amiga.
Espero que te siga acompañando como todos los demás.
Y cuando quieras darte una vuelta por mi barrio, te esperaré con unos buenos mates que levantan el ánimo y ponen música movida de fondo.
Te mando un beso
se siente en la piel, en los huesos y en la brisa que mueve los brazos del olmo.
te quiero Clarice
abrazo
Clarice, aquí esta mi mano y mi pecho para cuando no puedas soportar el dolor.
Por lo menos la escritura te ha servido para liberarte de él.
Hermosa historia la que te contó Pamela...
Un abrazo fuerte... muy fuerte,
Ro
Gracias amiga Clarice, gracias.
El dolor también es síntoma de vida.
Que bueno tener noticias tuyas mi querida Clarice!!
Te abrazo.
Shlomit.
me dolió....
me dolió....
me dolió....
has regresado por las hojas de tu cuaderno azul?
Cada vez expresas más para llegarnos más adentro. Te superas, nos llegas.
Pero que bien escrito está. Ya desde el principio nos vas introduciendo en la atmosfera. Y ese Vicks Vaporub. Y ese vaso, cristales rotos. Y el dolor, que no se detiene...
Mis felicitaciones, de verdad.
Un abrazo para Mëxico, para ti.
P.D: A lo mejor pongo algo nuevo de Nadine. Y otra cosa...me gustaria poner un escrito tuyo en mi blog, concretamente ese de "Saudade Otoñal". ¿Puedo?
Me ha impresionado mucho este texto, es muy triste, pero me ha gustado especialmente... me alegra que a ella le salve y le cure escribir. Cuando a mí me preocupa algo, cuando algo me oprime el pecho... escribir, escribir siempre me rescata.
Cuando se escribe de dolor sea propio o ajeno lo sentimos, lo respiramos cerca y lo queremos lejos,de nosotros, de el otro, pero el dolor físico, combinado con el dolor del corazón nos posicionan como nunca en nosotros, en nuestros miedos y deseos, y sobre todo en la eternidad. Estuvimos ahí, mas muertos que vivos, pero con mas vida que nunca, una vida condensada,saturada.
Me gusto como historia, el ritmo, la cadencia de las palabras y las frases. me duele, sin duda, como realidad, propia o ajena
besos
y
y
Estremecedora historia. Hoy siento yo dolor de pecho. Como un amasijo de hierros que cada vez se retuercen más, y más, y más.. Sentimientos y susceptibilidades. Gracias Clarice. Un saludo
Excelente texto lleno de aromas, de dolor sincero. Me ha gustado mucho, muchísimo leerlo. Está vivo. Me ha hecho estremecer. Eres una gran escritora, Claricce, llena de sensibilidad y maestría. Me ha gustado especialmente ese final, ese refugio en la escritura, a modo de salvación. Mis felicitaciones. Un abrazo
Todo lo que escribes es hermoso mi niña..que gusto el haber vuelto por tu casita.
un abrazo inmennnnso
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