Persistencia de la memoria

Foto: Eleonaí

La historia del libro es inmensa y fascinante: un mundo que entre más se busca más se encuentra. Carlos Fuentes tuvo razón en escribir que “El libro es la educación de los sentidos a través del lenguaje. El libro es la amistad tangible, olfativa, táctil, visual, que nos abre las puertas de la casa al amor que nos hermana con el mundo, porque compartimos el verbo del mundo. El libro es la intimidad de un país, la inalienable idea que nos hacemos de nosotros mismos, de nuestros tiempos, de nuestro pasado y de nuestro porvenir recordando, vividos todos los tiempos como deseo y memoria verbales aquí y hoy. Hoy más que nunca, un escritor, un libro y una biblioteca nombran al mundo y le dan voz al ser humano. Hoy más que nunca, un escritor, un libro y una biblioteca nos dicen: si nosotros no nombramos, nadie nos dará un nombre. Si nosotros no hablamos, el silencio impondrá su oscura soberanía”.

Tenemos la oportunidad de enriquecernos y conocer más de su historia visitando la USBI (Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información) de la Universidad Veracruzana. Después de que los ojos contemplan la bella arquitectura, entrar al mezanine es una sensación agradable, impregnarse en un ambiente con aroma al pasado y recordar que ese pasado sigue tan vivo. Por eso se llama la exposición: Persistencia de la memoria. La historia del libro del papiro al e-book que permanecerá hasta el 20 de julio.

En la exposición observamos y leemos toda la información del libro, desde su origen hasta revisar cómo se fue transformando a lo que actualmente es. A través de una presentación en power point y en un video documental, conocemos detalladamente la historia; entre la muestra hay algunas réplicas de los primeros materiales que usaban, se exhibe una hermosa planta de papiro, una máquina antigua de imprenta, libros tan antiguos y que en su época fueron censurados. Se puede conocer también una edición de la Biblia del siglo XVIII, libros arte objeto, hasta llegar a la modernidad del e-book. Menciono sólo un poco de lo mucho que hay en este maravilloso recorrido.

La exhibición se complementa muy bien con diversas charlas que serán impartidas en diversas fechas y dedicadas al tema del libro. Una oportunidad que brindan los organizadores es que hay visitas guiadas y me parece excelente sobre todo para los escolares que necesitan presenciar de esta exposición. También está disponible el acceso a ver las recomendables películas con la misma temática. Son Fahrenheit 451 (Francois Truffaut, 1966), Los libros de Próspero (Peter Greenaway, 1992) y El libro de cabecera (Peter Greenaway, 1995).

Realmente es un verdadero deleite esta exposición y no pueden perdérsela. Persistir la memoria, desde una hoja de papiro o de la piel hecha pergamino, hasta llegar a la tecnología, bien vale la pena.