1001 películas que hay que ver antes de morir

a José Romero

Después de saber que Ingmar Bergman y Michelangelo Antonioni decidieron irse en un verano y llevar su cine a otros cielos, nos dejan de tarea ver toda su filmografía y adentrarnos en el corazón que dejaron en cada una de sus escenas. Yo que soy aprendiz y necesitada cada día de respirar del cine, en mi reciente cumpleaños, recibí los regalos que más me gustan: libros. Entre ellos, de un amigo apreciado, recibí el libro “1001 películas que hay que ver antes de morir”. De entrada me llamó mucho la atención el título recomendado por la editorial Grijalbo, asegurando que la elección que nos presenta, no puede dejar de verse.

Son las mejores películas de todos los tiempos, la importancia que tienen en la historia del cine, basados tanto en la crítica como en el gusto del público, desde las comedias clásicas hasta los legendarios western. Lo que pretende el libro es no sólo informar y aconsejar, sino motivar a conocer una lista que se ha hecho larga y que vale la pena verla. Los mismos autores sabían que no era tarea fácil decidir cuales películas serían consideradas y cuales tenían que desecharse. Tenían un número inicial de mil trescientas películas, y fue doloroso para ellos tener que quitar y llegar a los 1001 títulos. Así que en el libro encontramos películas de todas las épocas, de todos los géneros y de todas las nacionalidades.

Cada película viene reseñada con el título de estreno en lengua española, pero también viene con el título original de cómo fue estrenada. Las películas están ordenadas con la fecha de su estreno oficial, con indicación del año junto a su título. La ficha de la película es completa, todos los detalles técnicos. Además trae un apartado dedicado a los premios, los otorgados y los nominados, en diversos festivales. Tiene un índice de géneros, de películas y de directores. Un libro que hojearlo es un deleite, leer desde la primera película comentada Viaje a la luna de Georges Méliès (1902), basada en la novela de Julio Verne, hasta poder saltearse y encontrarse con muchas sorpresas, recordar las vistas y desear aquellas que ya no son tan fáciles de conseguir.

Para los que somos apasionados del cine, mientras tengamos vida, este volumen constituye una guía de referencia esencial para ver las películas. Entre más veamos mejor nos sentiremos, moriremos siendo cinéfilos felices.