jueves, junio 05, 2008

Los imanes


Foto: Graciela Barrera

Todo empezó cuando mi madre me trajo un imán de Israel. Ella sabe que me gustan. Cuando vi el imán representando un país, fue cuando se me ocurrió quitar los que tenía en el refrigerador y empezar a coleccionar imanes de ciudades o países. La tarea sería para mis amigos cercanos que viajan mucho, que me trajeran un imán y que de preferencia viniera sellado el nombre del lugar visitado. Algunos se reían y me decían que pidiera otra cosa, no algo tan sencillo. Les contestaba que no les pesaría en su equipaje y que además eran muy prácticos porque no ocuparían tanto espacio en otras partes de mi casa. 

Así fue como empezó la historia de los imanes. Poco a poco se fue llenando el refrigerador. Hasta los no cercanos se enteraron de la colección y empezaron a traerme estos lindos obsequios. Algunos se me han quebrado por el material, así que ahora con un poco de timidez, les pido que procuren traerme imanes más resistentes.

Cada vez que voy a abrir el refrigerador, me quedo unos minutos contemplándolos. Me gusta imaginarme en cada país, que yo estuve en esos sitios. También recuerdo las historias de mi familia y amistades de cómo fue la compra de mi imán. Unos llegan diciéndome que no encontraron irrompibles, otros que no había y otros se resisten y me traen otro tipo de regalos. Yo me divierto al escucharlos.

También me han dado ganas de quitar todos y dejar el refrigerador minimalista. Quizá algún día lo haga. Mientras, disfruto de la colección y checo que aún me faltan varios países. Por ejemplo, no tengo de República Dominicana, supongo que la chica Silverio me lo traerá personalmente.

¿Alguien irá a Japón?

27 comentarios:

Camille Stein dijo...

tienes un verdadero mapa del mundo en el refrigerador... supongo que resultará muy agradable viajar cada vez que abres esa puerta del mundo :)... el mío es de tendencia minimalista, aunque hubo un tiempo en que se pobló de la más variopinta colección de mascotas, algunas inverosímiles

el día que me acerque hasta Japón cuenta con un nuevo imán :)

un beso

Beatrice dijo...

Tu alma de coleccionista está por todas partes. ¿tienes uno de Chile?
Abrazos

Shlomit Baytelman dijo...

Mi querida Graciela, yo también te iba a preguntar si tenías un imán chileno.........ahora que vuelvo a vivir en mi casita bloguera después de mucha historia!

Te invito a pasar.

Un gran abrazo.

Shlomit.

L o s t dijo...

Compartimos afición!!!!

En el mío algunos volaron desde NewYork y otros desde Alemania, mientras tengo de islas y playas desiertas, de la indie Londres y un hueco para unos que vendrán proximamente de Francia e Italia...

Lástima de haber empezado tan tarde con esta afición!!!!

Saludos

Inuit dijo...

Lo que no entiendo es como no se quedan enganchados los alimentos con tanta atracción ;)))
Ésta que escribe, querría ir a Japón a un retiro Zen en un monasterio,si algún día va(creo que me quedan años)promete comprar un imán para esta señora de este blog.
Auroras

Arcángel Mirón dijo...

Dios mío, tu heladera está superpoblada!! Nada que ver con la mía. Sólo tengo un imán que sostiene una foto de Pepo.

I. Robledo dijo...

Amiga, estas cosas sencillas son a la vez tan entrañables que, sin duda, nos ayudan a vivir mejor.

Su merito es que nos permite recordar viajes realizados por nosotros o por nuestros amigos, casi nada...

Un abrazo, Clarice

Isa Segura B. dijo...

¡Huy! Yo ya pasé al tiempo minimalista, y lamento decirte que de momento no tengo previsto viaje a Japón (ya me gustaría, ya).
Cariños.

Anónimo dijo...

Es muy grato poder coleccionar objetos yo por mi parte,colecciono monedas y las dejo en un viejo baúl.

Gracias por compartir tu bella colección con todos nosotros.

Desde mi tierra

Alexis Coald

Gonzalo Villar Bordones dijo...

dan ganas de ir y volver y seguir abriendo ese refrigerador.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

A mi los imanes me dejan bobo. Te contaré un secretillo. Lo único que he robado (siendo un niño) fue un imán. Luego me tocó devolverlo y pasé mucha vergüenza. Si veo imanes bonitos de esta zona te cuento.

Saludos, Clarice.

: ) dijo...

Una colección muy interesante , yo tenía un imán , un escudo muy bonito de España , está tan bien guardado que no lo encuento , todavía tiene su envoltura . Cuenta con el logro encontrarlo .
Un abrazo !

pato dijo...

La puerta del refri , aún no se ha vencido ?
La mia si , mi nietecito se cuelga de ella , para jalar los imanes de frutas y letras que tengo ahí !
Bonito post y muy original :

El Secretario dijo...

Hola de nuevo, Clarice.

Los imanes que tenemos en la nevera, los coloca la peque pequeña Lucía y forma con ellos caminitos, árboles, ciudades...

Interesante tu colección.


Abrazo imantado.

Anónimo dijo...

Que loquisimo lo de los imanes, me parecio increible esa puerta poblada de sus presencias multicolores. Cuanto viajaron para quedar al fin en la puerta de tu refri, en tu casa que los acoge y en tu alma de coleccionista. Besitos.
Ivania

LA CASA ENCENDIDA dijo...

No, no voy a Japón pero como encuentre alguno de mi ciudad, remuevo cielos y tierra para mandártelo.
Besicos guapa

Kety dijo...

Cuando he visto los imanes en el frigorífico, lo primero que he pensado, es, en mis nietos. ¡¡Lo que disfrutarían!!
Tengo un iman, mejor dicho, me queda uno - por razones que no viene a cuento-, y les hace tanta gracia que cuando estan ellos, el iman está en todas partes menos en su sitio.

A mi me ocurre con los dedales, y es cierto, cuando los veo me recuerdan lugares que han viajado mis hijos o yo.

Un abrazo

Fortunata dijo...

En mi familia hemos adoptado la costumbre de traer un imán a los demás cuando viajamos...y si se va llenando la nevera por que somos un montón de hermanos... a mi me gusta verlos....
Un abrazo

malambruno dijo...

Ya veo que coleccionas imanes, pero también historias de viajes, amigos... Las cosas no son nunca sólo cosas.
Cuando mis hijas eran pequeñas les gustaban los imanes y tuvimos bastantes en la nevera (aunque nada comparado con la tuya). Ahora tenemos una nevera minimalista.
Un abrazo.

Francisco Méndez S. dijo...

Los imanes son mágicos. No sabemos por que pero nos atraen.

Saludos

Rosa Silverio dijo...

¡Me hizo sonreír verme aquí!

No sé cuándo vaya a México pero estoy segura de que cuando vaya iré con mi imán para que lo pongas junto a los demás.

Te gusta coleccionar cosas, amigas, e imagino que tu casa debe estar llena de tesoros.

En cambio yo, soy muy despistada, no colecciono nada ni suelo guardar cosas. :(

Besitos.

Miguel Sanfeliu dijo...

Es una nevera que parece un libro de historias, de sueños... Es curioso cómo hay objetos que nos transforman, que nos embelesan, aunque sólo sea un momento, en la ensoñación de países lejanos, de otras vidas, de otras experiencias...
Buscaré un imán.
Un abrazo.

inespoe@gmail.com dijo...

Te quería regalar uno de Caracas...

Qué nota tu colección, yo coleccionaba postales y en una mudanza ¡Las perdí! Fue una lástima grandísima.

Dinora dijo...

Que bella colección, en casa de mi padres tambien coleccionamos souveniers magneticos ^_^

Un abrazo fuerte, Clarice..

Heriberto dijo...

Qué original tu colección (dan ganas de copiarte la idea,ja,ja)

Margarida V dijo...

quieres uno de portugal? basta que me lo pidas y te mando

Anónimo dijo...

Hola! Acabo de encontrar tu blog por casualidad. Quizás sea tarde, pero si te interesa, podría conseguirte algunos imanes de Gran Canaria (donde yo vivo), si tú me consigues algunos lápices de tu país/ciudad, pues yo colecciono lápices. Si te interesa, escríbeme a elenagb_88@hotmail.com. Besitos!