Pintura: David Konigsberg
|
Mi blog sobrevivirá el final de los tiempos y las
mariposas mutantes.
Alejandro, @tumeromole
Miro el calendario y
doy un grito de júbilo por todo lo que me ha dado este blog. A pesar de que
digan que los blogs pueden morir, tengo la creencia que seguirán con vida y no
será tan fácil su muerte. Y aunque últimamente use con mucha frecuencia el muro de twitter,
sigo sosteniéndome por el origen de mis raíces: mi blog.
En este agosto cumplo
siete años de perseverar con mi alfabeto. Como si cada año fuera la eternidad
de un día. Siete años, un número con mucha historia. Y aquí, en esta casa tan
preciada para mí, agradezco a cada
persona que se detuvo y ha permanecido conmigo por todo este tiempo. De igual
manera, para los que se acercaron a la ventana, miraron la brevedad de mis
manos y se fueron. Y para aquellos que saborean su café en silencio.
¿Cómo no estar feliz
por todo lo que me ha brindado mi blog? Los abrazos y los afectos se han hecho
realidad, sencillamente por el corazón de las letras. Y la distancia no se
conoce. Un solo mapa para recordar y dejar la memoria escrita. Cuando muera, la
niña de mis ojos se cubrirá de mis hojas.
Muchas veces me visitan
los días de desasosiegos, de preguntas sin respuestas, la fragilidad del
cansancio por no querer continuar, porque me gusta más leer que escribir, pero entonces
recuerdo y repito: escribo para contarme la vida.
Celebro con ustedes.
21 comentarios:
Celebro contigo y a tu lado.
Luis. @iosorio_
Felicidades. Los blogs tienen mucho amor escrito. Tu eres capaz de sentirlo escribirlo y hacernoslo sentir a los que te leemos.
Te deso lo mejor.
Y yo también lo celebro, querida Graciela, preciosa escritora. Gracias!! Un abrazo enorme.
Siete años suena a una vida en letras, escribir para contarte a ti misma tu historia, yo tambien al mío voy y vengo, como en mi propia vida, a veces siento que me ausento tambien de vivir y me reduzco a "existencia". Recuerdo porque llegué a tu espacio, por Movie, recuerdo que lloré al saber que había muerto y recordar a mi propio perro morir, recuerdo, recuerdo, al final esto es un monton de recuerdos de uno mismo ¿no?, siento que eso es mas de lo que cualquier otro espacio puede brindarte.
Saludos, siempre me han dicho que el 7 es un número especial, es un número mítico a través de la historia.
Afortunadamente, aquella “picazón del séptimo año”, aquella The seven year itch de la que hablaban Billy Wilder y Marilyn, afecta tan sólo a las parejas, no a los blogs, y el tuyo está pletórico de sensibilidad e ingenio, de buenas letras y suaves pedaladas. No creo que jamás llegue a twitter o facebook, pero en este otro medio en que nos conocimos hace año y medio encontré unas enormes capacidades para desarrollar la creatividad. Seguiremos aquí, en contacto. Un abrazo y felicidades.
Y yo también celebro contigo y te leo y te sigo y te felicito y te abrazo.
Voy siguiendo tus pasos, los míos son casi 5.
Un abrazo
Siete es un numero importante, hasta para los cabalistas. Siete años en la red es un tiempo y una inversion considerable, pero despues de seguirte tantos años, es logico que las alegrias que te ha dado el blog deben ser inmensas.
Brindemos por los siete años en red y todo lo que te ha llegado en ellos.
Desde una esquinita de la península española que no va a sucumbir a la ola de calor, desde un bar vacío con wifi, desde un notebook con poca batería... ¡¡¡celebremos la perseverancia y la amistad!!!
Abrazos
Bea
Un fuerte abrazo de felicitación.
Sigue otros siete, que es un hermoso número y sigue por la capacidad que tienes de regalar belleza.
me gustó mucho el cuadro de la bicicleta.
Me pongo cómoda para que me la cuentes toda.
Felicidades, querida Graciela.
Cómo me hubiera gustado estar desde el principio. Pero nunca es tarde. Te abrazo naranja, Graciela.
Besos.
Celebro contigo :)
Celebro contigo. Soy tu lector furtivo.
Felicidades.
Desde el puerto
Manuel.
Saludos...
siete es buen número además.
Muchas felicidades, Graciela.
Este blog fue todo un hallazgo, de buenas letras y de excelente persona.
Lo celebro contigo.
Un fuerte abrazo.
No dejes de escribir.
¡Felicidades!
Muchas felicidades, querida Graciela. Siete velas y siete años. Un precioso número para que sigas contándonos la vida. Gracias por tu mirada y tus palabras y esas bicicletas que nos enseñas. De nuevo felicidades y siete velas añiles encendidas para ti.
Muchísimas felicidades y no dejes de escribir nunca y de compartirlo, porque yo al menos, disfruto con tus letras.
Besicos muchows.
Los años que ya pasaron. Y los que siguen.
Publicar un comentario