domingo, enero 01, 2017

Bienvenido 2017

Pintura de Pablo Picasso
Ciertamente es fantástico estar informado de todo lo que acontece en nuestro mundo y no ser ignorantes o vivir en un mundo de fantasía. Muchas veces he intentado dejar de estar informada, pero la carrera que estudié más el ejercicio laboral, no me lo permite. Se llega a cierta edad en que uno se vuelve más reflexivo y crítico y, por supuesto, miedoso ante la crisis o el futuro negro que nos pintan. Sin embargo, siempre recuerdo lo que me enseñaron desde niña: depender de Dios. Y, esto, no es nada fácil, pero tampoco imposible. Y como ya lo he dicho: mis últimos dos años he sido entrenada fuertemente en la escuela de la fe con la mano de Luis David Meneses.

¿Qué me espera en este año nuevo? ¿Seguir quejándome por todo lo que padece este país maravilloso? ¿Crisis? ¿Tener miedo? o ¿Continuar desarrollando mi fe a pesar de los infortunios?

Entre tantas lecturas y pensamientos de escritores que me gustan, opto por mencionar a tres que me han hecho arder el corazón en este inicio de nuevo año:

“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré el camino en el desierto, y ríos en la soledad. Isaías

“Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que estos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría. En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él”. Salomón

“Yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta”. Pablo

Creo que el secreto es olvidar el pasado que pesa, estorba y que no permite avanzar y ser libre. No sabemos vivir el presente por estar atados al pasado y esto nos prohíbe contemplar la luz del futuro. Si dejáramos de lamentar o recordar el pasado y comenzar cosas nuevas y aceptar nuevas oportunidades, otro año, lleno de vida, será.

Por lo tanto, en este 2017, a pesar de todas las crisis que existan, a pesar de que sigo combatiendo el miedo ante mi cuerpo y circunstancias laborales, a pesar de todo, estoy segura que seré una vencedora. Simplemente porque Dios prometió seguir sustentándome mientras yo no me convierta en una estatua de sal. Y porque mirar el cielo es de lo mejor que me ha pasado.

Bienvenidos, los que quieran, a mi 2017.



1 comentario:

Argénida Romero dijo...

Abrazos virtuales en este nuevo año.