Ah, me encanta cómo lo has explicado, porque es exactamente así, lo soñamos para después guardarlo en aquel libro. Mejor dicho, imposible. Un beso, Graciela.
Amiga, a mi tambien me ha pasado eso... En cierta ocasión, cosí el sueño, con alfileres, en un pañuelo... En otra ocasión, lo guarde en una cajita de marfil de esas que sirven para guardar sueños imposibles.
Si, a mi tambien me ha pasado...
Quizá sea que estamos enfermos... Ojala fuera una enfermedad contagiosa y se la contagiaramos a todo el mundo...
Perfecto, el mejor lugar para guardar los sueños bien soñados. ¡Qué bien has acoplado tu pensamiento con esa foto sencilla, pero tan sugerente! Muchos besos, cielín
Saludos, Graciela.. Son días tristes, el viernes nods dejó Saramago y hoy se fue Monsiváis...No me gusta que el verano se presente tan triste. Algunos sueños me lo regalaron los libros y allí siguen esperando cumplir con ellos. Un abrazo
16 comentarios:
Bellímas palabras y bellísima imagen la que hoy le cuentas a la vida. Un fuerte abrazo.
Ah, me encanta cómo lo has explicado, porque es exactamente así, lo soñamos para después guardarlo en aquel libro. Mejor dicho, imposible.
Un beso, Graciela.
Me gusta la manera de guardar el sueño.
Un beso
Un sueño en el Libro de los sueños...bellísimo amiga querida !!!
Un beso enorme
Amiga, a mi tambien me ha pasado eso... En cierta ocasión, cosí el sueño, con alfileres, en un pañuelo... En otra ocasión, lo guarde en una cajita de marfil de esas que sirven para guardar sueños imposibles.
Si, a mi tambien me ha pasado...
Quizá sea que estamos enfermos... Ojala fuera una enfermedad contagiosa y se la contagiaramos a todo el mundo...
Un abrazo, Clarice
lo soñado quizás no nos pertenezca, pero lo soñado siempre será nuestro...
Bss
Si, si!
Las páginas de los libros son el mejor sitio en donde guardar lo que apreciamos. Un sueño, más aún.
Un beso!
Felices sueños.
Perfecto, el mejor lugar para guardar los sueños bien soñados.
¡Qué bien has acoplado tu pensamiento con esa foto sencilla, pero tan sugerente!
Muchos besos, cielín
Que bueno que quedan en ese libro, junto a la violeta desvencijada y un ticket de bus.
Abrazo
Saludos, Graciela..
Son días tristes, el viernes nods dejó Saramago y hoy se fue Monsiváis...No me gusta que el verano se presente tan triste.
Algunos sueños me lo regalaron los libros y allí siguen esperando cumplir con ellos.
Un abrazo
¡Cuántos secretos entre las hojas de un libro! Besos, querida amiga.
El mejor lugar para guardar; sueños, pensamientos...¡Qué locura la nuestra!
Un abrazo
Y aquel libro de páginas en blanco y rincones de su alma.
Aquí llueve mi querida Graciela y la Cordillera de los Andes está nevadita hermosa.
La recuerdo siempre.
Cariños.
Un libro, una cama deshecha, recuerdos: el paisaje íntimo de nuestra vida.
La entrada me provocó: vas en la dedicatoria. Pásate a verlo.
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