Foto: Cristina Rodríguez
Hay una mujer transformada en mi espejo.
Puedo reconocerla.
Conozco su pasado.
Ella, será virtuosa en su presente.
Su futuro ya lo entregó.
Conozco su pasado.
Ella, será virtuosa en su presente.
Su futuro ya lo entregó.
Hay una mujer transformada en mi espejo.
14 comentarios:
Espejo: la realidad vista de frente.
Tiene un balcón , le llega la luz, el aire, los colores.
Besitos
¿Haber entregado el futuro es haber entregado la ilusión? ¿Cuando se tiene un presente virtuoso y un pasado conocido, se agarrará el futuro a los cimientos, aunque parezca marcharse?
Qué tonta, el futuro es impredecible. Nunca se debe entregar.
Precioso tu poema Clarice.
Siempre es presente en los espejos. El tiempo no avanza en ellos, ni aun frente a la mirada más prolongada, ni aun reflejando un reloj, pues entonces es tiempo invertido. Intrigante ese último verso, y el anterior... Un saludo.
Entregar el futuro es muy arriesgado.
Pero parece que el que mira el espejo lo sabe todo.
Una de las virtudes del espejo es su cualidad de dejarse traspasar. Hay otra vida y otra mujer al otro lado del espejo que te mira. Besos, querida clarice.
*sonrío y suspiro, o al revés*
Me ha encantado leerte. Vengo a tu blog...y me quedaré, mientras mantengas abiertas las puertas.
Un abrazo.
Tener esa certeza. Tener paz.
Te quiero, siempre.
Besos!
Los espejos suelen decir verdades. Y las verdades no admiten interpretaciones ni "peros". Suelo evitarlos por eso. Pero tu entrada me encantó.
Un abrazote.
Ah! los espejos nos dicen tanto del presente como del pasado....pero el futuro sólo lo vislumbramos, y lo hacemos desde la inquietud de lo incierto.
Mas cuando el futuro ya está escrito, la muerte es más cierta y nos acecha de seguro.
Un abrazo
Es bueno poderse mirarnos en el espejo y mirar mucho más allá de lo que el reflejo nos devuelve.
Es bueno mirarse al espejo para no olvidar quien eres.
Muy bueno
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