jueves, agosto 03, 2017

Jueves de Verano

Imagen de Henn Kim
Verano del 3 de agosto
Hace mil y una noche, era jueves.
Y escribo:
Gracias a Dios por enseñarme a contar mis días y darme un corazón de búsqueda y curiosidad para tener plenitud.
Gracias a mi madre por encapricharse y desgarrar su vientre para nombrarme.
Gracias a mi familia porque no me permitieron elegirlos, pero me tocó tenerlos para recordar quién fui y quién soy. Gracias por cada uno de ellos. ¡Gracias!
Gracias a mis amigos que me han entregado su corazón y me han hecho vivir de mil maneras.
Gracias por las palabras de ustedes que me reinventan y me hacen volar.
Gracias a mis pastores que con su vara me infunden aliento.
Gracias a mi Sherezade que no ha permitido que me aburra por vivir y me alimenta de conversaciones para que yo aprenda y crezca.
Gracias a mi Bella Genio por impulsarme a vivir.
Gracias al mar que me reta a controlar mi vulnerabilidad; gracias a la montaña que me invita a continuar el camino; gracias al cielo que me llena de su gracia; gracias a los árboles, al viento, a las flores y a todos los perros que me provocan la mayor imaginación y alegría. Gracias al cine, a la literatura y a todo el arte que me han cambiado la mirada. Gracias a todas mis hojas blancas que me esperan para contarme la vida.
Gracias a la vida por todos los sucesos maravillosos y adversos que he vivido.
Otra vez, otra vez, sí, otra vez, felizmente, cumplo otro año de vida siendo jueves.
¡Salud!



1 comentario:

Recomenzar dijo...

Gracias a la vida que nos ha dado tanto y nos ha quitado confundiendo asi...
las risas con
las lágrimas.................